EL NUEVO SIGLO: ¿Este año van a crecer los cultivos para generar biocombustibles?
CAROLINA ROJAS: Los biocombustibles constituyen una de las principales soluciones para reducir las emisiones de la movilidad de manera rápida y eficiente en los próximos años.
En este sentido, Colombia produce bioetanol de caña de azúcar y biodiésel de aceite de palma. Teniendo en cuenta los problemas que actualmente enfrenta el mundo en materia ambiental, los biocombustibles (bioetanol y biodiésel) se han convertido en una fuente de energía líquida renovable y sostenible debido a sus características, que ayudan a mitigar los efectos del calentamiento global desde el momento de su plantación.
Hoy, en el país estamos desarrollando nuevos procesos y tecnologías enfocados en optimizar la producción a partir de los cultivos que se tienen. Asimismo, el sector está trabajando con especies mejoradas para aumentar la producción de los cultivos.
ENS: ¿Van a promover desde la Federación algún proyecto para incrementar el porcentaje de biocombustibles en la gasolina?
CR: Actualmente, la Federación Nacional de Biocombustibles lidera la iniciativa de ‘El Club de Biotanqueo’, programa en el que volquetas de Antioquia y Cundinamarca voluntariamente acceden a mezclas superiores de biocombustibles del 20 %. Esto contribuye a la mejora de la calidad del aire en ciudades que normalmente se ven afectadas por la polución.
La Federación y el sector de los biocombustibles desean proponer la migración de este tipo de programas piloto a programas de cupos, permitiendo a más estaciones de servicio distribuir mezclas superiores voluntarias, teniendo en cuenta el creciente interés en acceder a estos combustibles, tal como se vio evidenciado en el Barómetro Petrolero, estudio de Jaime Arteaga y Asociados en colaboración con el Centro Nacional de Consultoría, que mostró que el 74 % de los colombianos está de acuerdo con expandir el uso de los biocombustibles como fuente de energía en el país.
ENS: ¿Qué tanto se ha incrementado la producción de biocombustibles?
CR: En 2023, el sector de los biocombustibles obtuvo ventas récord de biodiésel de 700 mil toneladas, un aumento del 2 % con respecto al año 2022; y la demanda nacional de alcohol carburante, con corte a octubre, creció un 30 % respecto al 2022.
De igual manera, el sector de los biocombustibles genera más de 90 empleos, apalancando 450 e impactando positivamente los territorios en donde se encuentra su operación, a través de diversos programas de responsabilidad social, iniciativas propias de las 12 plantas bioproductoras que existen en el país.
Adicionalmente, cerca del 85 % de los recursos que genera esta agroindustria vuelven al campo y retornan a las áreas donde son producidos.
Transición energética
ENS: ¿Cómo ha visto el proceso de transición energética planteado por el Gobierno?
CR: Vemos con buenos ojos el documento de borrador de la hoja de ruta para la transición energética, ya que promueve diferentes estrategias para descarbonizar la economía del país y con ello reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
En este sentido, es clave tener en cuenta que solo en el 2023, el aporte de los biocombustibles a la reducción de emisiones contaminantes fue altamente significativo, pues se dejaron de emitir 3 mil millones de toneladas de CO2.
Los biocombustibles buscan contribuir a descarbonizar la economía para cumplir los compromisos medioambientales del país, tales como la reducción de 51 % de la emisión de los gases de efecto invernadero para el 2030, lo que representa un paso adelante para llegar a la carbononeutralidad en el 2050.
ENS: ¿Cuáles son las principales recomendaciones para lograr una transición energética acorde a las necesidades del país?
CR: Una de las principales recomendaciones es trabajar con los recursos que tenemos y potenciar alternativas que ya han demostrado ser efectivas. Colombia produce bioetanol de caña de azúcar y biodiésel de aceite de palma, ambos son importantes para avanzar en el camino hacia la descarbonización.
El uso de biocombustibles trae beneficios para la calidad del aire que respiramos. Tanto el bioetanol como el biodiésel reducen las emisiones de material particulado a la atmosfera, mejorando con ello la salud ambiental y la salud de los ciudadanos.
Por ello es fundamental utilizar biocombustibles en el transporte aéreo y el marítimo, para cumplir las metas de descarbonización, considerando que el país tiene todo el potencial para convertirse en un jugador de talla mundial para la producción de estos bios.
Asimismo, los biocombustibles son claves en la reducción de gases de efecto invernadero y en la disminución de partículas en el aire.