Si hay un equipo que puede vencer a Bolivia en El Alto, a más de 4.100 metros sobre el nivel mar, ese es el de Colombia, con una estrategia sencilla: correr poco y dejar que el rival se desgaste tratando se hacerse con el balón.

El entusiasta seleccionado local tratará de aplicarle a su rival la misma medicina que a Venezuela, a la que derrotó 4-0, con un intenso ritmo desde el pitazo inicial y esa es la trampa en la que no pueden caer los dirigidos por Néstor Lorenzo.

Es por ello que será clave aguantar el chaparrón de los primeros 15 o20 minutos de la etapa inicial y luego del descanso.

La idea del técnico del representativo del altiplano, Óscar Villegas, es ahora a su rival. Sin embargo, si a Lorenzo le sale el planteamiento, el que se quede sin aire puede ser el local y de nada le servirá el haber espiado las prácticas del representativo patrio.

El equipo dirigido por Villegas está en el octavo lugar de la tabla de posiciones con nueve puntos, igual que Paraguay, peleando por la misma casilla que otorga un boleto para la repesca contra una selección de otra confederación.

Colombia es segundo de la tabla con 16 puntos -dos menos que el líder Argentina- con pasaje directo al Mundial de Norteamérica-2026 y único invicto de la región suramericana.

En Bolivia han renacido los sueños de clasificar al próximo Mundial 2026, después de más de 30 años de su histórico desembarco en Estados Unidos 1994.

Sus dos últimas victorias en la presente fase (goleada 4-0 a Venezuela de local y una histórica victoria 2-1 ante Chile en Santiago) le dieron otra vez posibilidades mundialistas.

Pero al frente tiene un duro equipo colombiano, al que no vence de local desde hace 21 años en la fase premundialista. En septiembre de 2003 lo goleó 4-0 y desde entonces ha cosechado dos derrotas y dos empates.

Bolivia quiere cambiar la historia y ha mirado el estadio de Villa Ingenio de la ciudad de El Alto, a 4.150 metros de altitud, como el gran aliado para batir a Colombia.

Sin el portero Carlos Lampe y el volante ofensivo Henry Vaca, ambos lesionados, el entrenador Villegas pretende reeditar el once que le dio excelentes resultados ante venezolanos y chilenos.

Su volante Ramiro Vaca, autor de un gol ante la Vinotinto, señaló que el seleccionado boliviano buscará aprovechar la localía.

“Sabemos que ellos van a esperar en el bloque bajo y esperar salir de ‘contra’ (contragolpe), sabemos que siempre es complicado, pero tenemos que tener paciencia para generar situaciones de gol”, afirmó Vaca, pieza clave.

Lo de menos

Colombia aterriza en el estadio Villa Ingenio con sus pergaminos por delante: segundo de la tabla de posiciones, reciente subcampeón de la Copa América y con una última victoria de local 2-1 contra la campeona del mundo Argentina.

Desde el viernes, los dirigidos por Lorenzo se entrenan en Cochabamba a 2.558 metros de altura.

Lorenzo señaló en rueda de prensa en Cochabamba que se toman las medidas para apaciguar los efectos de la altura.

“Es un partido con circunstancias especiales, la parte física es importante (...) en cuanto al vuelo de la pelota, de la liviandad que hay en esa altura que vuela más rápido”, afirmó el técnico.

Agregó que “no es fácil” y que se trabaja “para atenuar los efectos” de la altura.

Lorenzo aprovechó para denunciar el hallazgo de un hombre que presuntamente estaba haciendo espionaje a la concentración de la selección visitante.

“Es lamentable que te manden a espiar (...) Lo identificamos, tenemos fotos y por ahí hacemos la denuncia del caso a donde corresponda”, aseguró.

Los entrenamientos del equipo visitante en Cochabamba no estuvieron al margen de la polémica. El entrenador boliviano Villegas dijo que esta ciudad no les ayudará a los colombianos “para aclimatarse”, por la diferencia que hay con El Alto.

El partido está pautado para las 3:00 p.m. y será dirigido por el árbitro brasileño Wilton Sampaio.

¿Qué hacer?

Mucho se habla de la forma de encarar el partido para contrarrestar los efectos de la altura, pero no existe fórmula mágica.

Lorenzo debe haber estudiado muy bien a su rival y especialmente lo que hizo frente a Venezuela y Chile.

Tiene la ventaja el técnico nacional de contar con jugadores que actúan en la altura o entrenan en ella, como es el caso del golero Camilo Vargas o el lateral Andrés Román, llamado a última hora y quien podría ser la sorpresa en la formación titular.

También existe la posibilidad de que James Rodríguez no sea inicialista para resguardarlo para la segunda mitad.

Por lo demás, no se esperan mayores novedades en la formación titular, con Vargas, Román, Dávinson Sánchez, Jhon Lucumí y Johan Mojica en defensa; Jefferson Lerma, Richard Ríos, Jhon Arias, Jorge Carrascal, Luis Díaz Y Jhon Córdoba.

Colombia tiene argumentos para buscar hacerse con el control del balón, ponerlo a circular y obligar a Bolivia a desgastarse, caer en su propia trampa y terminar falta de aire.

En lo único que no puede caer el representativo nacional es jugar el balón en largo para que Díaz o Córdoba corran porque con un solo pique ya van a quedar fundidos