Rudi Garcia, fichado en julio, no continuará como entrenador del Nápoles, que ahora será dirigido por Walter Mazzarri, anunció este martes el vigente campeón de Italia, dos días después de perder en casa 1-0 contra el Empoli.
Con Garcia en el banquillo, el equipo del sur de Italia, actual cuarto en la Liga, ha jugado 16 partidos, cuatro de Champions, con un balance de ocho victorias, cuatro empates y cuatro derrotas, todas en casa.
Mazzarri, de 62 años, ya estuvo en el Nápoles en dos etapas (1998-1999 como técnico asistente y 2009-2013 ya como entrenador principal).
En octubre ya se había rumoreado durante el parón de partidos de selecciones nacionales de ese mes con un relevo en el banquillo del Nápoles y entonces sonó mucho el nombre de Antonio Conte, exseleccionador italiano y exentrenador de Juventus, Inter de Milán y Chelsea. El domingo, la presencia en el estadio de Nápoles de Fabio Cannavaro, cuya carrera como entrenador por ahora no ha logrado despegar, también generó especulaciones.
Después de haber explorado la posibilidad de Igor Tudor, sin club desde su salida del Marsella, el elegido fue Walter Mazzarri, que en su día condujo al Nápoles a un título en la Copa de Italia (2012) y a un subcampeonato nacional (2013).
Mazzarri ha desarrollado casi toda su carrera en clubes italianos, salvo un breve paso por Inglaterra (Watford, 2016-2017).
Además del Nápoles, dirigió entre otros a la Sampdoria (2007-2009), el Inter de Milán (2013-2014), el Torino (2018-2020) y el Cagliari (2021-2022).
Apuesta fallida
El francés Rudi Garcia, que llegó al Nápoles tras una corta experiencia en el Al Nassr en Arabia Saudita (2022-2023), el equipo liderado por Cristiano Ronaldo, ha pagado los malos resultados, especialmente en el estadio Diego Maradona.
En los ocho partidos que ha disputado en casa desde agosto, el Nápoles solo ganó dos, contra equipos que luchan por evitar el descenso, Sassuolo (2-0) el 27 de agosto y Udinese (4-1) un mes después.
A pesar del prestigio que ganó como técnico de la Roma (subcampeón de Italia en 2014 y 2015), Garcia, de 59 años, no era bien visto por los aficionados del Nápoles, que no le consideraban a la altura de la institución. Tampoco el presidente Aurelio De Laurentiis le mostró un gran apoyo.
Garcia desarrolló gran parte de su carrera como técnico en Francia, logrando el doblete liga-copa con el Lille en 2011, alcanzando las semifinales de la Champions en 2020 con el Lyon y la final de la Europa League en 2018 con el Marsella.
Con el Nápoles en Champions el técnico obtuvo una derrota con honores ante el Real Madrid (3-2) pero igualó 1-1 el pasado miércoles ante el Unión Berlín, un equipo en caída libre, que había perdido sus 12 partidos precedentes.
En su último partido, el domingo ante el Empoli, Garcia tomó una decisión difícil de comprender, dejando en el banquillo al georgiano Khvicha Kvaratskhelia, en gran forma tras un arranque tibio. Entró en la segunda parte pero no pudo cambiar el destino del duelo.
Suceder a Luciano Spalletti, actual seleccionador italiano y el técnico que llevó al equipo a su tercer Scudetto en mayo, poniendo fin a una sequía de 33 años con un fútbol espectacular, ha sido un obstáculo demasiado alto para Garcia.