El partido de la Liga Betplay entre Atlético Nacional y Junior de Barranquilla fue suspendido en el Estadio Atanasio Girardot debido a disturbios violentos entre las hinchadas a los 56 minutos de juego.
La situación se desató después de que el equipo local anotara su segundo gol, lo que provocó la reacción de las barras de ambos equipos, originando un tumulto en las tribunas.
De acuerdo con los reportes, aproximadamente 300 aficionados del Junior, que se encontraban en la parte alta de la tribuna norte, comenzaron a agredir a los hinchas verdolagas, cruzando la zona que les había sido asignada. Este acto generó una respuesta inmediata de los seguidores de Nacional, lo que resultó en una pelea que escaló rápidamente.
El árbitro Nolberto Ararat, ante la gravedad de los hechos y la falta de garantías para la seguridad de los jugadores y espectadores, decidió suspender el partido. Los equipos fueron conducidos a los camerinos mientras se desataba el caos en las gradas.
Se reporta que hubo heridos con arma blanca y fanáticos que cayeron desde la parte alta de la tribuna norte.
Testigos en el lugar relataron que se vivieron momentos de gran tensión, con hinchas tratando de escapar de la violencia. Videos que comenzaron a circular en redes sociales mostraron a aficionados corriendo y buscando refugio, así como situaciones de riesgo en las tribunas.
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— EL NUEVO SIGLO (@ElNuevoSiglo) September 27, 2024
Fuera del estadio, la situación no fue menos alarmante. Las autoridades reportaron el uso de gases lacrimógenos para controlar a los grupos violentos, mientras que servicios de emergencia atendieron a varios heridos. Los informes iniciales sugieren que algunos de los afectados presentaron lesiones graves.
Hasta el momento, la Dimayor no ha emitido un comunicado sobre la reprogramación del partido, lo que deja en suspenso el futuro de esta confrontación y reitera el desafío de combatir la violencia en el fútbol colombiano.