La temporada de fin de año está llena de magia e ilusión para muchas personas alrededor del mundo. No obstante, en medio de la importante celebración del Año Nuevo, algunos suelen llevar a cabo una especie de rituales o cumplimiento de agüeros, con el fin de que el siguiente año sea bueno en todos los sentidos. Para Andrés Salamanca, licenciado en Ciencias Sociales y magíster en Historia, la celebración del Año Nuevo no ha cambiado mucho en los últimos años, ya que las familias se siguen reuniendo y llevando a cabo sus tradiciones. Pero, para el también profesor de la Universidad La Gran Colombia y otras instituciones del país, la alteración en la manera de celebrar se dio durante la pandemia, ya que los encuentros no fueron posibles.
Luego de terminado el aislamiento social, las cosas volvieron a ser como antes, ya que las familias pudieron reencontrase y celebrar como siempre lo habían hecho, aunque cabe resaltar que los ritos, agüeros y tradiciones siempre se siguieron realizando. Para Salamanca, estas actividades o incluso el origen de las mismas es un hecho muy interesante, pues explica que tiene que ver con los tres niveles del conocimiento que tienen los seres humanos, pero específicamente con el mito, ya que esta es la primera explicación que les damos a las cosas.
“Los humanos realmente no podemos darle explicación a todo, entonces intentamos buscar una respuesta sobrenatural a muchos fenómenos, ya sea religiosa, mística, lo que sea”, indicó.
Sobre por qué estos agüeros se tienen a final de año, el historiador aseguró que, aunque no tienen un origen racional, las personas los llevan a cabo buscando que la llegada del año sea mucho mejor, de ahí que den una vuelta a la manzana con una maleta, con el propósito de atraer muchos viajes para el próximo año, y es importante mencionar que se dice que, entre más larga sea la vuelta, más lejos será el destino; guardar dinero en los zapatos, billetes de $1.000, $20.000 o $50.000, no importa el valor, lo importante es que el nuevo año no los sorprenda sin dinero; usar ropa interior amarilla, algunos dicen que sirve para la prosperidad, el amor y la salud, y que todo aquel que quiera tener un buen año debe empezarlo con ropa interior amarilla y al revés; otro color usado es el rojo, ya que es símbolo de poder y buena suerte, porque los antiguos emperadores romanos utilizaban la toga roja.
Agüeros más conocidos
Quemar el “año viejo” el 31 de diciembre es una práctica que representa un acto de purificación para alejar las energías negativas del año que culmina, la eliminación de lo pasado para permitir la regeneración del tiempo y las energías, y abrir caminos para la buena suerte al año venidero, por ello cada año es común ver hogueras y fogatas con personas reunidas a su alrededor, mientras se quema una figura que representa el año que se va, hecha con ropa vieja, paja, periódico y otros materiales.
Comerse 12 uvas a la medianoche también es un acto muy simbólico, pues se dice que cada uva representa los doce meses del próximo año y por cada una se podrá pedir un deseo. Esta es una de las formas en las que las personas creen que se pueden hacer realidad sus motivaciones para el año que llega, pero este agüero tiene un origen muy particular, según contó Andrés Salamanca: “es una tradición que viene de Italia, pues los cultivos vinícolas son muy grandes y en muchos casos sobran uvas, entonces lo que se intentó fue hacer que se convirtiera en una tradición para obviamente poder vender el excedente de las uvas”.
Con cada campanada de las 12 pedir un deseo es una costumbre que viene desde Japón, pues en los países orientales, los templos japoneses se coordinan para que a la medianoche suenen las imponentes campanas y así cada persona pueda pedir doce cosas que quiere se cumplan en el siguiente año; sin embargo, está tradición es un poco más compleja en el interior, pues ya no quedan o existen esos relojes gigantes que sonaban cada hora.
Sobre los fuegos artificiales, Salamanca contó que surgen en la antigua China, donde se utilizaban sobre todo para espantar espíritus malignos y comenzar un año nuevo sin influencias de estos. Por ello los ciudadanos quemaban pólvora, para espantar estos espíritus con el ruido que causa y por la luz. No obstante, hoy en Colombia son muy famosos y no por la misma razón.
En cuanto a la tradición de las lentejas, es común escuchar que el que guarda esta legumbre en los bolsillos tendrá dinero todo el año, una superstición que tiene que ver mucho con su origen, pues por su parecido a una moneda griega, por su tamaño, se cree que el dinero no faltará, aunque cabe resaltar que mientras algunos las guardan, otros prefieren hacerlas parte de su menú de fin de año. Esta es una tradición de los italianos, quienes convierten las lentejas en el plato fuerte de su cena.
Tradiciones con origen pagano
Para el historiador, muchas de estas tradiciones tienen origen pagano, pues nosotros celebramos el 31 de diciembre, pero esto es solamente para los cristianos católicos, apostólicos y romanos, pues hace énfasis en que el Año Nuevo judío se celebra en otra fecha, así como el musulmán, e incluso en otros países tienen calendarios lunares, como, por ejemplo, los hinduistas, es decir, que esta es una celebración más que todo católica que se ha extendido a muchas partes, pues nosotros usamos un calendario gregoriano, pero realmente es un calendario solar, o sea, marca realmente el inicio del año porque ya la Tierra le dio su vuelta anual al Sol. Eso es lo que marca el año, pero “no es un día diferente a otro”.