Dos de los tres pastorcitos de Fátima en Portugal, que afirmaron haber presenciado la aparición de la Virgen en 1917, serán canonizados el 13 de mayo por el papa Francisco en el lugar mismo de las apariciones.
Cien años después de la primera aparición, Francisco Marto y su hermana Jacinta, que entonces tenían 9 y 7 años, respectivamente, se convertirán en los santos más jóvenes de la historia de la Iglesia católica no muertos como mártires.
El anuncio, hecho el jueves en el Vaticano por el papa, fue recibido con fervor en Portugal: "¡El centenario de las apariciones alcanzará todo su esplendor!", reaccionó el obispo de Leiria-Fátima, Antonio Marto.
El papa había aprobado en marzo un decreto de la Congregación para la Causa de los Santos "relativo al milagro atribuido a la intercesión del beato Francisco Marto, nacido el 11 de junio de 1908 y muerto el 4 de abril de 1919, y de la beata Jacinta Marto, nacida el 11 de marzo de 1910 y muerta el 20 de febrero de 1920".
La ceremonia de canonización, presidida por Francisco, que hará un viaje relámpago de 24 horas a Fátima el 12 de mayo, se llevará a cabo 17 años después de la beatificación de los dos pastores por Juan Pablo II.
La 'aparición' de la Virgen
El 13 de mayo los católicos celebran la primera aparición en 1917 de la Virgen a tres niños pastores (Jacinta, Francisco y Lucía) en la localidad de Fátima, a unos 100 kilómetros de Lisboa, la capital.
Ese día, los tres niños habrían visto a la Virgen por primera vez en un campo rocoso de Cova da Iria, un milagro reconocido oficialmente por la Iglesia.
Francisco Marto falleció en 1919 y Jacinta menos de un año después, ambos víctimas de la "gripe española" que devastó Europa.
Lucía, que ingresó a las Carmelitas, fue la única que sobrevivió de los tres pastorcillos. Murió en 2005 a los 97 años pocos meses antes que Juan Pablo II. Su proceso de beatificación fue iniciado en 2008.
Prácticamente analfabetos, los tres pastorcitos cuidaban el magro rebaño de su familia. Su vida cambió totalmente cuando se propagó en Portugal la noticia de las "apariciones".
Entonces fueron acusados de brujería. Incluso la Iglesia puso en duda en un primer momento la naturaleza "milagrosa" de sus visiones.
En 1922, el obispo de Leiria ordenó la apertura de un juicio canónico sobre las apariciones marianas. En 1930 terminó por declararlas dignas de fe y autorizó el culto de Nuestra Señora de Fátima.
Tres secretos
Según la creencia, la Virgen apareció otras cinco veces a lo largo del año 1917 y en éstas hizo varias profecías, recomendaciones y entregó, en la última ocasión, tres mensajes conocidos como "Los tres secretos de Fátima".
Sor Lucía reveló los dos primeros secretos a un obispo en 1941. El papa Pío XII los hizo públicos en 1942. En el primero se daba una visión del infierno y el segundo hablaba de una guerra peor que las que hubo entonces.
El tercer misterio se mantuvo en secreto durante muchos años. Se dio a conocer en 1944 a Pío XII con la recomendación de no hacerlo público antes de 1960.
Sólo fue revelado en 2000, precisamente en Fátima.
Según el Vaticano, se refería al atentado que sufrió Juan Pablo II el 13 de mayo de 1981 en la plaza de San Pedro, en el 64° aniversario de la primera aparición de Fátima, y a la lucha entre el comunismo ateo y la Iglesia en el siglo XX.