La impunidad caracteriza los casos de periodistas asesinados en Colombia, donde 152 comunicadores fueron abatidos en los últimos 40 años, según un informe del estatal Centro Nacional de Memoria Histórica divulgado este miércoles.
"Un manto, denso y terrible, de impunidad ha cubierto la gran mayoría de los delitos cometidos contra medios de comunicación y periodistas en Colombia", dijo el organismo en el texto "La palabra y el silencio".
"La libertad de expresión está en grave peligro", advirtió el informe, al tiempo que señaló que "asesinar periodistas no trae mayores implicaciones a sus perpetradores".
Con 14 reporteros asesinados entre 2006 y 2015, este período fue el menos sangriento para quienes ejercen este oficio tras dos décadas en las que Colombia ocupó en más de una ocasión los primeros puestos de países más peligrosos para ejercer el periodismo. Entre 1996 y 2005 se registraron 58 casos, y entre 1986 y 1995, 62.
"A pesar de que han disminuido las estadísticas de asesinatos de periodistas desde 2004, aún persisten condiciones que dificultan el ejercicio periodístico de manera grave", advirtió, sin embargo, el estudio.
El Centro Nacional de Memoria Histórica subrayó que más de un centenar de comunicadores y comunicadoras cuentan actualmente con medidas de protección y realizan su trabajo con escoltas, en vehículos blindados o con chalecos antibalas.
En 2015 tres periodistas fueron asesinados en Colombia. El único que alcanzó a incluir el documento fue el caso de Luis Peralta Cuéllar, de la emisora Linda Stereo de Caracol, abatido en la acera frente a su casa en El Doncello (Caquetá, sur).
Dorance Herrera fue abatido a balazos el 24 de noviembre en el municipio de Caucasia (noroeste).
Hace dos meses la comunicadora radial Flor Alba Núñez fue asesinada por un sicario en el municipio de Pitalito, Huila (suroeste).
El Centro Nacional de Memoria Histórica destacó también el polémico fallo de junio de este año en el que un fiscal delegado ante el Tribunal Superior de Justicia de Bogotá negó que el asesinato del humorista Jaime Garzón Forero, uno de los casos más emblemáticos de la historia de Colombia, fuera un crimen de lesa humanidad./AFP