La insual oleada de violencia con atentados y secuestros que azota a Ecuador en su frontera con Colombia ha dejado 158 familias desplazadas, informaron este martes autoridades.
Ecuador, que nunca había sufrido en carne propia la violencia derivada del narcotráfico en Colombia, se ha visto sorprendido en últimos meses por una serie de ataques, con un saldo de siete muertos, decenas de heridos y dos secuestrados, estos últimos conocidos este martes.
"Hasta este momento hemos atendido a 158 familias que se encuentran en esta situación de desplazamiento interno" en la provincia de Esmeraldas (norte), señaló Berenice Cordero, ministra de Inclusión Económica y Social, en una rueda de prensa.
Ecuador ha recibido durante décadas a decenas de miles de refugiados que huían del largo y sangriento conflicto colombiano. Pero no se recuerdan desplazamientos por motivos de violencia interna.
Los desplazamientos comenzaron "hace aproximadamente unas tres semanas", cuando fue secuestrado un equipo de prensa del diario quiteño El Comercio que posteriormente fue asesinado en cautiverio, indicó la funcionaria.
Los desplazados proceden de los poblados limítrofes de El Pan y Mataje, donde se produjeron atentados contra fuerzas militares y policiales ecuatorianas atribuidos a disidentes de la exguerrilla de las FARC encabezados por Walter Artízala, alias Guacho.
Precisamente en Mataje se produjo el secuestro de los periodistas.
De las 158 familias, 54 se encuentran en un albergue de la iglesia Católica, ubicada en el cantón de San Lorenzo.
Hay "una atmósfera en la que las familias se sienten inseguras y por eso toman esta decisión de dejar sus lugares de vivienda y buscar un refugio temporal", expresó Cordero.
Este martes las autoridades reportaron un nuevo secuestro de dos ecuatorianos que habían salido desde la provincia de Santo Domingo (centro) hacia San Lorenzo en Esmeraldas.