El candidato opositor venezolano Edmundo González ha hecho un llamamiento a las democracias del mundo para que apoyen una transición democrática, pacífica y negociada hacia el cambio que, de forma abrumadora señalaron las elecciones presidenciales del 28 de julio en su país: "Al mundo entero le conviene una Venezuela democrática".
González ha participado en la jornada 'World in Progress Barcelona' organizada por Prisa, donde ha pronunciado la conferencia 'Venezuela: crisis nacional, desafío continental'.
En su intervención ha hecho un "llamamiento a la solidaridad activa de las democracias del mundo" para que ejerzan presión y propicien un diálogo con quienes tienen ahora el control del Estado venezolano, basado, ha dicho, en el autoritarismo.
González ha asegurado que la propuesta de diálogo que su candidatura ha propuesto "ha sido respondida con una brutal escalada represiva con más de 2.000 detenidos, entre ellos 158 niños", pero ha avisado de que esa respuesta no les desviará de un propósito que, sostiene, es apoyado por la mayoría de los venezolanos, que han dejado atrás la polarización.
El candidato opositor se ha referido a un "mundo convulsionado" que no está en paz, en el que las amenazas no convencionales a la seguridad se multiplican, de forma que un fallo de seguridad en un hospital de China puede crear una crisis sanitaria en Europa.
"En un contexto internacional tan globalizado, los problemas de un país nos afecta a todos, la interconexión de las sociedades es tan intensa que contribuye a aumentar la inseguridad internacional", ha dicho el ponente.
De ahí que enmarque la situación de Venezuela como un ejemplo de que las democracias se ven amenazadas "ante el peligroso avance de la autocracia" como fruto de esa globalización.
"El mundo experimenta una reversión autoritaria. El populismo es el primer síntoma de esta enfermedad, capta el descontento de la gente para generar polarización creciente que perpetúa el poder", ha subrayado Edmundo González.
Ha asegurado que el 8% de la población global "vive en sistemas considerados democracias plenas, y ni ellos están a salvo de la regresión autoritaria global", tras indicar que las consecuencias de la situación en Venezuela se observan dentro y fuera de su territorio.
González ha recordado que hace 25 años que el poder ejecutivo controla al resto de instituciones y que la "deriva autoritaria", apoyada por los recursos que genera la industria petrolera, ha facilitado un giro radical de la estrategia geopolítica que ya llevado al actual Gobierno a tejer alianzas con actores antidemocráticos, por lo que Venezuela está, asegura, cada vez más aislada.
Todo ello ha reducido el PIB en los últimos 10 años en un 70%, con consecuencias en los servicios públicos, aunque según González "hay motivos para el optimismo. Venezuela cuenta con potencialidades para recuperarse en tiempo récord, es un país con inmensos recursos por explorar" y con una sólida tradición democrática profundamente arraigada en su cultura política, ha subrayado.
De otra parte, el excandidato presidencial Enrique Márquez criticó la negativa del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela a revisar una sentencia que convalidó la reelección del presidente Nicolás Maduro, denunciada como un fraude por la oposición, y anunció un nuevo recurso legal.
"No importa cuántos golpes nos demos en el camino, nosotros vamos a insistir", dijo Márquez a la prensa. "Podemos acatarlo legalmente, porque no hay otra opción, pero no aceptamos la decisión", agregó.
La Sala Constitucional del TSJ declaró el viernes "inadmisible" un recurso introducido por el político opositor, que pedía anular un fallo previo de la Sala Electoral de la máxima corte que avaló el triunfo de Maduro en los comicios del 28 de julio.
Márquez, también exdirectivo del Consejo Nacional Electoral por la oposición, presentó el recurso junto a una veintena de chavistas disidentes para considerar que la sentencia que ratificó la victoria de Maduro tiene "vicios de inconstitucionalidad".