DESDE que el presidente estadounidense Joe Biden anunció el acuerdo con sus homólogos de Israel y Egipto para permitir el ingreso de ayuda humanitaria a Gaza, los palestinos que se tuvieron que desplazar por la retaliación al mortífero ataque de Hamás, que no los representa, esperan la apertura del paso de Rafa para acceder a agua, alimentos y medicinas.
Martin Griffiths, jefe de operaciones de emergencia de Naciones Unidas, dijo que esta ayuda humanitaria, que es de "vida o muerte" para Gaza, entrará como muy pronto hoy (sábado) en este enclave palestino que sigue bajo incesantes bombardeos.
"Estamos en negociaciones intensas y avanzadas con todas las partes relevantes para garantizar que la operación de ayuda a Gaza arranque lo antes posible. Unos 175 camiones con medicamentos, comida y agua están estacionados desde la mañana de este viernes en la frontera con Egipto, en Rafa, el único punto de entrada a la Franja que no está controlado por Israel”, manifestó.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, instó a acelerar el proceso, admitiendo que las negociaciones giran en torno a la seguridad del cargamento para evitar que los terroristas de Hamás se apropien de la ayuda, que de ocurrir, rompería el acuerdo humanitario, según condición expresa de los gobiernos israelí y egipcio.
"Estos camiones no son sólo camiones, son salvavidas, marcan una diferencia de vida o muerte para tanta gente en Gaza", afirmó Guterres.
El grupo islamista palestino Hamás lanzó el 7 de octubre un asalto de una extrema violencia en territorio israelí. Más de 1.400 personas murieron, la mayoría civiles que fueron baleados, quemados vivos o mutilados en el primer día del ataque, según las autoridades israelíes.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, prometió "aniquilar" a Hamás, que gobierna desde 2007 la Franja de Gaza. Al menos 4.137 personas han muerto en este enclave palestino en los bombardeos lanzados desde entonces por Israel, incluyendo más de 1.500 niños, según las autoridades locales.
Desde la ofensiva de los milicianos de Hamás hace dos semanas hay aproximadamente 200 personas secuestradas por el grupo, que están retenidas actualmente en la Franja de Gaza, y la mayoría "están vivas", afirmó el ejército israelí, al tiempo que confirmó que dos de ellos fueron liberados.
Se trata de una madre y su hija que gracias a la mediación del Comité Internacional de la Cruz Roja (Cicr) y Catar fueron entregadas por Hamás y trasladas a Israel.
"El Cicr sigue pidiendo la liberación inmediata de todos los rehenes. Estamos dispuestos a visitar a los rehenes restantes ya facilitar cualquier liberación futura", declaró Mirjana Spoljaric Egger en el comunicado.
Horas antes, a través de un comunicado, Hamás, anunció en Telegram que una mujer estadounidense y su hija fueron liberadas "por motivos humanitarios, tras la mediación de Catar".
Entre tanto, el ejército israelí en un comunicado que "la mayoría de los rehenes" secuestrados "están vivos" y que de los 200, “más de 20 son menores de edad, entre 10 y 20 tienen más de 60 años”
Según la misma fuente, los islamistas palestinos también llevaron cadáveres a la Franja de Gaza tras el sangriento ataque que lanzaron al amanecer del 7 de octubre en suelo israelí.
Este conflicto ha abierto otro frente de tensión. Desde hace días, en el norte de Israel se ven soldados por todas partes, ya sea en las terrazas de los bares, en la farmacia comprando apósito o en las estaciones de autobús, preparándose a un eventual segundo frente contra el Hezbolá libanés.
Desde que el ataque hace quince días de Hamás, los tiroteos entre el ejército israelí y los combatientes de Hezbolá, un grupo pro-Irán aliado de Hamás, han ido en aumento en el norte de Israel, cerca de la frontera con Líbano.
Ayer las autoridades tomaron la inusual medida de evacuar Kiryat Shmona, una ciudad de unos 25.000 habitantes que linda con la frontera libanesa. Muchos de sus habitantes ya se marcharon./Redacción internacional con agencias