El aumento de los casos de ómicron en todo el mundo podría aumentar el riesgo de que aparezcan nuevas variantes más peligrosas, advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Europa.
Aunque ómicron se está extendiendo rápidamente por todo el mundo, parece ser mucho menos grave de lo que se temía y ha suscitado esperanzas de que la pandemia de coronavirus pueda superarse.
Sin embargo, la responsable de emergencias de la OMS, Catherine Smallwood, dijo que el aumento de las tasas de infección podría tener el efecto contrario.
"Cuanto más se extienda ómicron, más se transmite y más se replica y más probabilidades tiene de generar una nueva variante", dijo Smallwood.
Europa ha registrado más de cien millones de casos de covid desde el inicio de la pandemia, y más de cinco millones de casos nuevos en la última semana de 2021, "casi eclipsando lo que hemos visto en el pasado", subrayó.
"Estamos en una fase muy peligrosa, estamos viendo que las tasas de infección aumentan de forma muy significativa en Europa occidental y el impacto total de esto aún no está claro", añadió.
Según Smallwood, la crisis sanitaria del Reino Unido, provocada por la falta de personal debido a la oleada de infecciones por ómicron, podría repetirse en otros países europeos.
Entre tanto, los contagios por covid-19 volvieron a dispararse ayer en el mundo, con un millón de casos en 24 horas en Estados Unidos, unos 300.000 en Francia y más de 200.000 en Reino Unido, amenazando el funcionamiento de la sanidad y otros sectores clave.
Numerosas personalidades figuran entre los nuevos casos positivos, como el rey sueco Carlos XVI Gustavo y su esposa Silvia, el presidente mauritano Mohamed Uld Cheikh El Ghazouani o su homólogo de Botsuana Mokgweetsi Masisi.
Estados Unidos registró un récord mundial de más de un millón de casos en 24 horas, según datos de la Universidad Johns Hopkins establecidos el lunes.
Sin embargo, esta cifra debe tomarse con cautela, ya que los cómputos de los lunes suelen ser muy elevados debido a los retrasos de los informes durante el fin de semana, que en este caso fue de tres días en Estados Unidos por la Nochevieja.
Pese a todo, esta cifra representa más del doble de la registrada el lunes anterior, tras el fin de semana de Navidad, igualmente de tres días.
En Australia también se registró un récord de casi 50.000 casos diarios, lo que llevó a la población a hacerse test masivamente a pesar del coste.
Francia registró unas 300.000 contaminaciones en 24 horas, dijo el ministro de Sanidad, Olivier Véran, citando cifras "de vértigo".
La tasa de positividad (la proporción de casos entre las personas que se someten a test), supera ya el 15% en el país, cerca de su récord a finales de 2020.
El Reino Unido también registró un récord de más de 200.000 casos en 24 horas. Al menos seis hospitales declararon "incidentes críticos", lo que significa que la situación podría afectar a los casos prioritarios.
La escasez de personal también afectó al inicio del curso escolar en Inglaterra, donde el gobierno renovó su llamado a profesores jubilados para que ayuden.
Presión a no vacunados
En respuesta al maremoto de ómicron, los gobiernos han impuesto nuevas restricciones e incentivado el teletrabajo, al tiempo que presionan a los no vacunados.
En Francia, el gobierno quiere introducir un "pasaporte de vacunación", por el cual las personas no vacunadas ya no tendrán acceso a las actividades de ocio ni a los restaurantes y bares.
Chipre también podría anunciar el miércoles nuevas medidas, como la restricción de los clubes nocturnos, los locales de ocio y las visitas a domicilio. La isla tiene la mayor tasa de infección del mundo, con 2.505 casos por cada 100.000 habitantes.
En Ecuador, el presidente Guillermo Lasso dijo que falta vacunar a un millón de personas para alcanzar la inmunidad de rebaño en este país de 17,7 millones de habitantes.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, reconoció un repunte de los contagios, pero consideró que no hay motivo de alarma ya que las hospitalizaciones y fallecimientos se mantienen estables.
Entre tanto, la capital india, Nueva Delhi, también impuso nuevas medidas, como el confinamiento durante los fines de semana, mientras que China encerró a más de un millón de personas en una ciudad del centro del país tras detectarse tres casos asintomáticos, a un mes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín.