Batallas perdidas y ganadas en cruzada mundial contra plásticos de un solo uso | El Nuevo Siglo
LA CONTAMINACIÓN plástica es uno de los flagelos más peligrosos a nivel global, no solo porque estos productos tardan décadas en degradarse, sino porque también generan crisis climática. /Foto AFP
Miércoles, 18 de Septiembre de 2024

CADA AÑO se producen en el mundo 400 millones de residuos plásticos, que en su gran parte provienen de objetos desechables, utilizados apenas unos minutos.

Los negociadores internacionales esperan pactar en 2024 un primer tratado mundial contra esta contaminación, pero los desafíos son múltiples.

La quinta y última sesión de negociaciones internacionales para concretar un primer tratado mundial para luchar contra el flagelo del plástico (INC-5) está prevista del 25 de noviembre al 1 de diciembre en Busán, Corea del Sur.

Las delegaciones de 175 países acordaron en 2022 finalizar dicho tratado para fines de 2024. Sin embargo, persisten divisiones, especialmente entre las naciones que desean una limitación ambiciosa de la producción de plásticos y algunos países productores, que prefieren mejorar el reciclaje.

Ad portas de esa cumbre, en cinco países distintos, la AFP pudo constatar que los plásticos de un solo uso continúan siendo muy populares por precio y practicidad.

Río de Janeiro

Vendedores ambulantes recorren cada día las playas de Río de Janeiro, en Brasil, cargados con recipientes metálicos llenos de mate.

La bebida helada, a la que se le añade jugo de fruta, es vendida en vasos de plástico a los bañistas.

Los basureros de las playas de Río reciben unas 130 toneladas de residuos al día, pero sólo el 3% de la basura brasileña se recicla cada año.

Las pajitas de plástico están prohibidas en los restaurantes y bares de Río desde 2018 y las tiendas ya no están obligadas a proporcionar bolsas de plástico gratuitas, aunque muchas todavía lo hacen.

El Congreso brasileño también está considerando una ley que prohibiría todo el plástico de un solo uso.

Bangkok

En una calle de Bangkok repleta de vendedores ambulantes, los clientes esperan para comprar los célebres manjares tradicionales de Maliwan.

Los pastelitos al vapor verdes con hojas de pandan y azules con guisantes mariposa se colocan en bolsas de plástico transparente. A su lado, los puding de taro se almacenan también en cajas de plástico transparente pulcramente alineadas.

Este pequeño comercio fundado hace 40 años usa cada día al menos dos kilos de plástico de un solo uso.

Las hojas de bananero, antes habituales, son cada vez más caras y difíciles de encontrar, además de ser más laboriosas porque debe limpiarse cada hoja y asegurarse de que no está rota.

Tailandia empezó a limitar los plásticos de un solo uso antes de la pandemia del covid, pidiendo a las grandes superficies que no distribuyeran bolsas gratuitamente.

Pero la política ha quedado en letra muerta y los vendedores ambulantes de productos alimentarios no se molestaron en aplicarla.

Tailandia produce diez millones de toneladas de residuos plásticos cada año. El Banco Mundial estima que un 11% de estos residuos no son recogidos selectivamente y se queman o terminan en el suelo o en los ríos y océanos.

Watchararas intenta colocar las compras en un número limitado de bolsas y algunos clientes ya traen sus propios recipientes y sacos reutilizables.

Lagos

En el mercado de Obalende, en el corazón de la capital económica de Nigeria, bolsitas vacías de agua se acumulan en el suelo.

Cada día, Lisebeth Ajayi ve a decenas de clientes abriendo con sus dientes las bolsas para beber agua. "No tienen recursos para comprar agua en botella", explica esta mujer de 58 años, que vende botellas y bolsas de agua.

Dos sobres de 500 ml se venden por entre 50 y 250 nairas (2-13 céntimos de dólar), frente a los 250 a 300 nairas de una botella de 750 ml.

Desde que aparecieron en los años 1990, las bolsas de agua se han convertido en un importante elemento de contaminación en gran parte de África, pero pese a esto siguen siendo populares para beber, cocinar o lavar.

Lagos prohibió el plástico de un solo uso a inicios de año, pero hasta ahora el impacto ha sido limitado.

La ONU calcula que en Nigeria se tiran hasta 60 millones de bolsas de agua al día.

París

En Francia, donde muchos artículos de plástico están prohibidos desde hace varios años, los vasos, las pajitas y los tenedores de plástico casi han desaparecido, pero hay un objeto que resiste: la bolsa.

Aunque las bolsas de plástico de un solo uso están prohibidas en Francia desde 2016, siguen existiendo bolsas reutilizables (de plástico un poco más grueso).

En los mercados, tenderos y compradores se echan la culpa mutuamente.

Hay alternativas, como las bolsas de papel kraft. Pero "la bolsa de plástico sigue siendo práctica, para no desparramarlo todo", estima Catherine Salé, de 80 años.

Dubái

En el restaurante Allo Beirut de Dubái se apilan contenedores de plástico a la espera de ser llenados y repartidos por toda la ciudad.

"Recibimos más de 1.200 pedidos al día", dice Mohamed Chanan, encargado de las entregas, que afirma utilizar contenedores de plástico porque "son más herméticos y conservan mejor los alimentos".

Con pocos peatones y un clima sofocante, los 3,7 millones de habitantes de Dubái dependen de los repartos para todo, desde la gasolina hasta el café.

Los habitantes de los Emiratos Árabes Unidos producen uno de los mayores volúmenes de residuos per cápita del mundo, y el plástico de un solo uso representa el 40% de todo el plástico utilizado en el país.

Cinco datos clave

  1. Se calcula que el mundo generó 139 millones de toneladas métricas de residuos plásticos de un solo uso en 2021. Eso equivale a más de 13.700 torres Eiffel.
  2. India es el mayor contaminante por plásticos del mundo, según estudio de Universidad de Leeds (Francia). Le siguen Nigeria, Indonesia y China.
  3. La producción de plástico también es responsable de más del 3% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, lo que contribuye a la crisis climática.
  4. El reciclaje es importante, pero por sí solo no es suficiente para poner fin a la crisis de la contaminación por plásticos. Para empezar, cerca del 80% del plástico de los productos de plástico de un solo uso no es económicamente viable de reciclar.
  5. El plástico representa el 85% de los residuos que llegan a los océanos y advierte que, para 2040, los volúmenes de este material que fluirán hacia el mar casi se triplicarán, con una cantidad anual de entre 23 y 37 millones de toneladas. Esto significa alrededor de 50 kg de plástico por metro de costa en todo el mundo.

¿Cómo está Colombia?

Desde el pasado 7 de julio, ocho de los plásticos de un solo uso que se utilizaban en actividades diarias en el país, salieron de circulación. Se trata de bolsas de punto de pago, bolsas de rollo del fruver, bolsas de empaque de revistas y recibos, bolsas de lavandería, soportes plásticos de bombas y de copitos de algodón, pitillos y mezcladores son los ocho productos que saldrán del mercado la próxima semana.

El Ministerio de Ambiente expidió una resolución que establece medidas clave en la transición de Colombia hacia la eliminación de los 21 plásticos de un solo uso que serán eliminados progresivamente a 2030, según establece la Ley 2232 de 2022.

La nueva reglamentación aplica en todo el territorio nacional para los productores de envases y empaques, fabricantes o importadores de productos plásticos de un solo uso y a las entidades públicas y privadas.

Para permanecer en el mercado, los productos prohibidos deben presentar alternativas sostenibles enfocadas en la biodegradabilidad y compostabilidad en condiciones ambientales naturales; ser fabricados con 100% de materia prima reciclada de fuente nacional; y su aprovechamiento debe ser del 100% de la misma resina o mezcla de resinas de los productos puestos en el mercado.

Los distribuidores de bolsas plásticas deberán presentar, a más tardar el 31 de diciembre de este año, un Plan de Gestión Ambiental de residuos de envases y empaques sobre informes de avance y cierre sobre el uso racional de bolsas plásticas.