La policía brasileña realizó este martes la "mayor operación de la historia" del país contra el tráfico de armas, al desbaratar junto con las fuerzas de Paraguay una red que abastecía a las principales facciones criminales de Brasil.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva dijo en X que la policía desarrolló la "mayor operación de la historia de Brasil contra el tráfico de armas", frente a un grupo que presuntamente entregó "43.000 armas a los jefes de las mayores facciones del país".
En la operación "fueron ejecutadas 19 órdenes de prisión, 5 en Brasil y 14 en Paraguay", dijo el ministro de Justicia, Flávio Dino, en una conferencia de prensa junto a autoridades paraguayas.
Además, se incautaron en Paraguay "cientos, tal vez miles" de armas como rifles, pistolas y municiones, detalló.
La acción "cerrará esa vía logística a las dos mayores facciones brasileñas que (las armas) tenían como destinatarios principales", señaló Dino.
El ministro aludió sin citarlos al Primeiro Comando da Capital (PCC) y al Comando Vermelho (CV), según la prensa brasileña.
La operación este martes deriva de una investigación iniciada en 2020, tras la incautación de armamento en el estado brasileño de Bahia (noreste), y que aún continúa.
De acuerdo con las informaciones detalladas, una empresa basada en Asunción era el corazón del esquema.
Paraguay "es un centro logístico del tráfico internacional de armas", dijo en rueda de prensa Jalil Rachid, jefe de la secretaría nacional antidrogas de ese país.
En tres años, la empresa importó desde Croacia, Turquía, República Checa y Eslovenia "cerca de 43.000 armas" para su posterior distribución ilegal.
Esas operaciones movieron cerca de 1.200 millones de reales (unos 240 millones de dólares al cambio actual), detalló la nota oficial.
Desde Asunción, las armas "eran raspadas (para remover números de serie) y revendidas a grupos intermediarios que actuaban en la frontera de Brasil y Paraguay para ser vendidas a las principales facciones criminales de Brasil", agregó.
Las autoridades brasileñas creen que "gran parte" de las armas tenían ese destino, aunque todavía investigan la cantidad ingresada al país.
La red criminal funcionaba con dólares de empresas fachada en los Estados Unidos, donde también se han emitido órdenes de captura, con la colaboración del operativo el Departamento de Investigaciones de Seguridad Nacional de ese país.
Según Dino, hay en curso 21 alertas rojas con órdenes de arresto de Interpol.