El Gobierno de Canadá anunció este jueves una 'hoja de ruta' migratoria que permitirá reducir el número de residentes permanentes y temporales para atajar el crecimiento de la población, disparado desde la recuperación económica tras la pandemia.
"Reduciremos el número de inmigrantes que lleguen durante los próximos tres años, lo que resultará en una pausa en el crecimiento de la población durante los próximos dos años", ha señalado el primer ministro, Justin Trudeau, en una rueda de prensa.
En este sentido, aseguró que el sistema migratorio canadiense "siempre ha sido responsable", si bien no han logrado "el equilibrio adecuado". La inmigración es esencial para el futuro de Canadá, pero debe ser controlada y debe ser sostenible", ha zanjado.
Con el nuevo plan, el Ejecutivo del primer ministro Trudeau espera reducir los residentes permanentes de 500.000 a 395.000 en 2025, mientras que en 2026 esperan que decaiga este número hasta los 380.000 y en 2027 hasta los 365.000, según ha informado el ministro de Inmigración, Marc Miller.
El Gobierno también aspira a una disminución marginal de la población del 0,2 por ciento tanto en 2025 como en 2026 antes de volver a un crecimiento demográfico del 0,8 por ciento en 2027, ha indicado el Ejecutivo canadiense en un comunicado.
"Los límites que hemos puesto no son medidas que hayamos tomado a la ligera ni las medidas que hemos tomado hoy son medidas no hayamos reflexionado. Somos un país abierto, pero no todos pueden venir a este país", ha agregado.
La población de Canadá ha crecido en los últimos años, llegando a 41 millones en abril de 2024. La inmigración representó casi el 98 por ciento de ese crecimiento en 2023, un 60 por ciento del cual puede atribuirse a residentes temporales.
El Gobierno de Trudeau ya anunció el pasado mes de marzo un plan para reducir el número de residentes temporales al 5 por ciento de la población total durante los próximos tres años, incluyendo trabajadores extranjeros y estudiantes internacionales.