Estados Unidos y Perú ya tomaron medidas contra el chavismo. Colombia espera hacerlo después del jueves, día de la posesión del sucesor de Chávez

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EN UNA posesión calificada como ilegítima por la comunidad internacional, el jueves Nicolás Maduro asumirá su segundo mandato como presidente de Venezuela, luego de haber ganado las elecciones presidenciales en mayo de 2018, en las que la mayoría de la oposición se abstuvo de participar por falta de garantías.

A pesar de que varios países le han pedido que no asuma el poder y abra un espacio para dialogar con la oposición y negociar una eventual salida de Miraflores, el líder chavista ha insistido en que fue elegido democráticamente y por tanto tiene el derecho constitucional de posesionarse, nuevamente, como Jefe de Estado.

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El 4 de enero, ante la negativa de Maduro, el Grupo de Lima ya había oficializado su posición en contra del régimen venezolano y nuevamente 13 de los 14 países que lo integran -México fue el único que se abstuvo- instaron a Maduro a no “asumir la presidencia”, y adoptar “criterios restrictivos de en el otorgamiento de préstamos”.

“Respete las atribuciones de la Asamblea Nacional y le transfiera, en forma provisional, el Poder Ejecutivo hasta que se realicen nuevas elecciones presidenciales democráticas”, anunció el canciller de Perú, Néstor Popolizio.

Colombia: habrá sanciones

Como parte de los lineamientos del Grupo de Lima, Colombia anunció que impondrá una serie de sanciones contra Maduro. En rueda de prensa en el Palacio San Carlos, el canciller Carlos Holmes Trujillo dijo que se trata de medidas diplomáticas y aclaró que no se planea ningún tipo de medida militar.

“La posición de Colombia es perfectamente clara. Colombia va a actuar de conformidad con los compromisos que tiene y además lo hará dentro de la línea que definió conjuntamente con los otros países miembros del Grupo de Lima, tanto desde el punto de vista político, como desde el punto de vista de medidas concretas”, anunció.

Agregó, ante los rumores,  que “todas las medidas que se anuncian tienen que ver con personas en concreto. No se busca de ninguna manera sanciones ni al pueblo de Venezuela ni a la sanción como tal. Son medidas focalizadas en personas cercanas al régimen”.

En la región, el primer país en sancionar a Caracas ha sido Perú. Como vocero del Grupo de Lima, anunció que Maduro y los integrantes de su gobierno tienen prohibido el ingreso al país.

“Vamos a dirigir una comunicación esta mañana a la Superintendencia de Migraciones, con un listado de todos los miembros vinculados a la cúpula del régimen de Maduro, familiares incluidos, para que no puedan ingresar al país”, dijo el Canciller peruano a la radio local RPP, y añadió que la medida entrará en vigor inmediatamente.

Popolizio, adicionalmente, dijo que Perú hará todo lo posible para rastrear las transferencias bancarias efectuadas por miembros de la cúpula chavista. “Son entidades que tienen la posibilidad de controlar todo el manejo o transferencias bancarias de este grupo”, agregó.

Lima no ha sido el único en tomar medidas contra Venezuela.  En línea con la posición adoptada por Donald Trump, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steve Mnuchin, anunció nuevas sanciones contra siete personas y una veintena de empresas acusadas de sacar provecho por del intercambio de divisas que se deriva del control de cambio en Venezuela.

“Los actores del régimen han saqueado miles de millones de dólares de Venezuela mientras el pueblo venezolano sufría. El Tesoro está apuntando a esta red de intercambio de divisas, que es otro esquema ilícito que el régimen de Venezuela ha usado largo tiempo para robarle a su gente” indicó Mnuchin. 

Se trata de sanciones contra personas naturales y personas jurídicas que hacen, directa o indirectamente, parte del régimen. Entre los sancionados se encuentra Raúl Gorrín, dueño del canal Globovisión, quien ha sido calificado de ser una ficha del régimen, como parte de una estrategia para apropiarse de medios radiales, televisivos e impresos  a través de testaferros.

En 2003, Venezuela impuso un modelo de control de cambio y monopolizó, en cabeza del Gobierno central, el manejo de divisas. Según Washington, por medio de este sistema, le ha vendido al sector privado divisas por tasas inferiores a las que operan en el mercado.

No se irá

Es inevitable preguntarse hasta qué punto estas sanciones tienen un efecto adverso en la cúpula chavista. Si bien es cierto que las últimas han sido impuestas contra individuos más que a un grupo o empresa, buscando impactar directamente a los que ostentan el poder, aún persiste la duda de qué tan efectivas son.

Algunos expertos han dicho que, sea cuál sea la sanción, el régimen permanecerá en Miraflores, protegido por la lealtad de las fuerzas militares y de grupos paramilitares (colectivos) que esta semana han dicho que “no vamos a negociar nunca”.

Afianzado por una red de alianzas con China, Rusia e Irán, Maduro insiste en que se siente más “legitimado” que nunca para continuar con un modelo socialista que, según el FMI, llegaría en 2019 a 10.000.000%, un porcentaje más crítico del que reportaron países como Zimbabue y Alemania (en los años 30) y reporta la peor crisis humanitaria del momento en el mundo.

En una ceremonia por fuera de las solemnidades tradicionales, el sucesor de Hugo Chávez formalizará su reelección ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) -institución creada por el chavismo tras el exilio del tribunal original- y no frente a la Asamblea Nacional, como lo prevé la Constitución Bolivariana.