Para resolver la situación en Ucrania “se necesita una mente tranquila y racional” en lugar de “echar leña al fuego” todos los días. Así lo expresó el gobierno de China que realiza desde hace una semana una intensa labor diplomática, al igual que realizan independientemente Turquía, Israel y Francia.

En la conferencia de prensa anual del Ministerio de Relaciones Exteriores en Pekín, su titular, Wang Yi sostuvo que la guerra de Rusia contra Ucrania es una situación “complicada” que requiere más diálogo.

El funcionario reiteró que China está dispuesta a jugar "un papel constructivo" a la hora de impulsar un acuerdo para poner fin a la guerra en Ucrania y pidió a la comunidad internacional que "promueva" las conversaciones entre Kiev y Moscú.

Por ello, ha abogado por respetar los principios de la Carta de Naciones Unidas, respetar la soberanía territorial de los países, abordar las preocupaciones de seguridad de las partes y centrarse en la estabilidad a largo plazo de la región a través de un mecanismo europeo de seguridad "efectivo y sostenible".

Así, ha mostrado su disposición a trabajar con la comunidad internacional para llevar a cabo esfuerzos de mediación y ha manifestado que "resolver problemas complicados requiere calma y racionalidad, en lugar de azuzar las llamas e intensificar los conflictos", según informó la agencia china de noticias Xinhua.

Wang ha resaltado que las autoridades chinas han trabajado para "promover las conversaciones" y "ha estado en contacto cercano" con ambos países, al tiempo que se mostró esperanzado en que la mesa de negociación instalada por las partes en Bielorrusia logre “nuevos progresos”.

Agregó que la entrega de ayuda humanitaria debe respetar los principios de neutralidad y ha pedido dar atención a los desplazados, así como proteger a los refugiados. En esta línea, instó a que las tareas humanitarias no tengan impedimentos, que se garantice la protección de los extranjeros en Ucrania y que se apoye a la ONU en su labor humanitaria.

“Deben evitarse los intentos de politizar la asistencia”, argumentó.

El funcionario pidió además el diálogo y la cooperación entre China y Europa e insistió en que "la base del respeto y el beneficio mutuo agregará más factores estabilizadores a un mundo inestable".

Llamado urgente de EU

Simultáneamente se conoció un pronunciamiento de la Unión Europea en el que insta a China a presionar a Rusia para que ponga fin a la ofensiva militar en Ucrania y, en particular, los bombardeos "brutales" contra población civil.

Desde Bruselas, el portavoz de Exteriores de la UE, Peter Stano, indicó que a la UE "le gustaría" que las autoridades chinas jugasen un papel para poner fin al conflicto en Ucrania y cesar "los bombardeos brutales y las muertes de civiles".

Así, ha subrayado que Pekín debe ejercer su influencia sobre Moscú, dada la estrecha relación entre ambas potencias. "La clave es presionar a Rusia para que pare esta agresión sin precedentes contra la soberanía de un país y China tiene el potencial de contactar con Moscú", dijo.

Sobre los posibles cauces diplomáticos que se presentan, Stano señaló que la diplomacia europea trabaja con todos los actores internacionales que pueden desempeñar un papel de mediador, al entender que la UE está descartada ya que no será aceptada por Putin para coordinar las conversaciones.

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"El mediador debe ser aceptado por las dos partes, que tienen que acordar sobre quien es el mejor mediador", argumentó, para recalcar que la UE no obstante acompañará el proceso para encontrar una solución y un final a la crisis.

Las últimas jornadas varios países se han movido en el plano diplomático para tender puentes entre Moscú y Kiev. En particular, Turquía ha ejercido un papel y ya ha convocado para este jueves a los ministros de Exteriores de Rusia y Ucrania, Sergei Lavrov y Dimitro Kuleba, respectivamente, en un encuentro tripartito.

Por su lado, el primer ministro de Israel, Naftali Bennett, ha mantenido también contactos con rusos y ucranianos desde que estalló la guerra, situándose como otro posible mediador, después de que Kiev haya pedido repetidas veces a Israel que ejerza el papel.

 “Siniestra estrategia"

Wang también criticó directamente la estrategia de Estados Unidos para Asia-Pacífico. “El objetivo real de la estrategia del Indo-Pacífico de EEUU es establecer una versión de la OTAN”, aseguró Wang, al calificarla de “siniestra, el regreso de la política de bloque y perturbadora de la paz”.

“EEUU tiene la estrategia '54321'”, añadió, al señalar las alianzas Five Eyes, Quad, AUKUS y las relaciones bilaterales en la región, que según el canciller chino “están condenadas al fracaso”.

Con respecto a las relaciones entre China y EEUU, Wang reiteró que los dos países deben "reemplazar la tricotomía 'competitivo-colaborativo-adversario' con los tres principios de respeto mutuo, coexistencia pacífica y cooperación beneficiosa para ambos".

El funcionario subrayó que no hay comparación entre la "crisis de Ucrania" y el problema de Taiwán.

“Aquellos que hablan de la soberanía de Ucrania socavan la soberanía de China”, aseguró, al describir a Taiwán como una “parte inalienable” de su país.

“Estos son dobles raseros”, agregó. 

China considera Taiwán una provincia separatista, mientras que Taipei insiste en su independencia desde 1949 y mantiene relaciones diplomáticas con al menos 14 países.

"El futuro y la esperanza de Taiwán radican en el desarrollo pacífico de las relaciones a ambos lados del Estrecho y la reunificación con la parte continental", argumentó Wang.

Con respecto a las relaciones con India, el canciller chino dijo que las tensiones fronterizas “no deberían afectar el panorama general” y que algunas fuerzas “siempre buscan avivar las tensiones entre India y China”./Redacción internacional con agencias.