¿Cómo sigue la salud del papa Francisco?: último parte médico | El Nuevo Siglo
El Vaticano entregó más detalles sobre la salud del papa Francisco. Fotomontaje: ENS. Fotos: AFP
Martes, 18 de Febrero de 2025
Agence France Presse

El Vaticano anunció el martes que canceló los compromisos del papa Francisco para este fin de semana, en el quinto día de hospitalización del pontífice, de 88 años, por una infección respiratoria que ha causado una gran inquietud.

"Debido al estado de salud del Santo Padre, la audiencia jubilar del sábado 22 de febrero queda cancelada" y Francisco no podrá presidir la misa del domingo, anunció la Santa Sede en un comunicado.

Francisco, jefe de la Iglesia católica desde 2013, fue ingresado el viernes en el hospital Gemelli de Roma, tras varios días teniendo dificultades para leer sus textos en público.

El Vaticano anunció el lunes que el papa padecía una "infección polimicrobiana de las vías respiratorias" y mostraba un "cuadro clínico complejo", dando a entender que permanecería hospitalizado hasta al menos el miércoles, el día de su audiencia general que ya fue cancelada.

El mismo lunes por la noche, la Santa Sede precisó que el estado de salud del sumo pontífice era estable y que no tenía fiebre, afirmando que Francisco había trabajado por la mañana.

El pontífice argentino "recibió la eucaristía" el lunes por la mañana "y después se dedicó a trabajar un poco y a leer algunos textos", declaró la Santa Sede.

"El papa Francisco está conmovido por los numerosos mensajes de afecto y cercanía que sigue recibiendo", añadió.

En un nuevo informe de salud el martes a mediodía, el Vaticano indicó que el papa había desayunado tras "una noche tranquila".

El comunicado no precisó si el papa podrá dar el domingo la tradicional oración semanal del Ángelus, a la que tuvo que renunciar el pasado domingo. En otras ocasiones en el pasado, ya pronunció esta oración desde el balcón del hospital.

La hospitalización de Francisco, la cuarta en menos de cuatro años, ha relanzado el debate sobre su salud, especialmente porque su ingreso interviene al inicio del año jubilar de la Iglesia católica, lo que implica una larga lista de eventos, muchos de ellos presididos por el papa.

Cargada agenda

La salud del pontífice copaba el martes todas las portadas de los grandes diarios italianos. "La hospitalización del papa Francisco se prolonga", titulaba Il Corriere della Sera. La Repubblica destacó su "cuadro clínico complejo".

Varios de los peregrinos y turistas congregados el martes por la mañana en la plaza de San Pedro del Vaticano afirmaron que estaban rezando por la pronta recuperación del pontífice.

"Espero que se recupere pronto. Confío en el tratamiento médico del hospital y espero que lo hagan lo mejor posible", declaró a AFP Birgit Jungreuthmayer, una turista austriaca de 48 años.

Pese a los reiterados problemas de salud de los últimos años, entre ellos de cadera, dolores en la rodilla que le obligan a ir en silla de ruedas, operaciones o infecciones respiratorias, el argentino Jorge Bergoglio ha mantenido una cargada agenda y declaró que no tenía intención de bajar el ritmo.

En septiembre de 2024 realizó una gira de doce días por cuatro países de Asia y Oceanía, el mayor viaje de su papado en duración y distancia.

Antes de su hospitalización el viernes, el jefe del Iglesia católica, a quien se le extirpó una parte de un pulmón cuando era joven, apareció debilitado, con el rostro hinchado, la voz entrecortada y había delegado en varias ocasiones en sus asistentes la lectura de sus discursos.

El domingo siguió la misa por televisión desde el hospital y envió un mensaje escrito durante el Ángelus.

"Me habría gustado estar entre vosotros, pero como sabéis, estoy aquí en el Policlínico Gemelli porque aún necesito un tratamiento para mi bronquitis", escribió Francisco.

Desde su elección en 2013, el jesuita ha dejado siempre abierta la opción de dimitir en el caso de que su salud le impidiera seguir desempeñando sus funciones.

Su antecesor, Benedicto XVI, sorprendió al mundo en 2013 convirtiéndose en el primer papa desde la Edad Media en renunciar, alegando problemas de salud.