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CON la segunda mayor densidad poblacional del mundo (1.200 millones de personas), sistemas de salud sobrecargados (inexistentes en muchas zonas), extrema pobreza en gran parte de sus países y zonas urbanas atiborradas (lo que hace que el distanciamiento social sea imposible) se creyó que el continente africano tendría el más grave impacto global del covid-19. Tal situación no se ha dado hasta ahora y el comportamiento del virus en ese vasto territorio es un misterio.
Desde que la Organización Mundial de la Salud alertó a comienzos del año pasado sobre esta pandemia global definió que las medidas de higiene, el uso del tapabocas y el distanciamiento social eran las armas efectivas para frenar la propagación del coronavirus. En la mayoría de los 55 países que conforman el mencionado continente estos lineamientos no se siguieron por razones que van desde la alta concentración en zonas urbanas hasta la falta de mínimas condiciones sanitarias bien por su lejanía o pobreza absoluta.
En ese panorama era muy previsible que el continente africano enfrentara una ‘catástrofe’ sanitaria como lo calificaron virólogos y epidemiólogos. Sin embargo, luego de convivir 16 meses con el covid-19, los contagios registrados rozan los 6 millones, mientras que los decesos por el virus superan los 150 mil, lo que representa el 3.1% y 3.7%, respectivamente, de las estadísticas globales.
El Instituto John Hopkins, uno de los referentes mundiales en el seguimiento a la pandemia, indicaba al mediodía de ayer que el mundo acumulaba 187.601.602 de contagios, con un índice de recuperación del 83%, mientras que los fallecimientos eran de 4.046.344. Permanecían activos más de 27 millones 500 mil.
De este global el continente americano concentra el 39.5% de los contagios (con Estados Unidos a la cabeza que acumula 34 millones) y el 48% de los decesos. Le siguen en su orden Europa con el 29% y 28.7%, respectivamente; Asia con el 27.7% y 18.9%. Cierran el listado África y Oceanía con un porcentaje muy distante, como referenciamos arriba.
Vale recordar que el primer caso de covid en África se informó el 14 de febrero del 2020, posterior a que el coronavirus originado en China y que en pocos días irrumpió en Europa y Estados Unidos y antes de que apareciera en América Latina y el Caribe. De igual forma, fue en Sudáfrica donde se identificó una de las primeras fuertes mutaciones del covid (mayo del mismo año) y que fue designada por la Organización Mundial de la Salud como la variante de interés Beta, la que circuló simultáneamente la brasileña Gamma y la inglesa Alpha, que se convirtió en la dominante global.
Por esa razón se temió que el continente africano viera crecer rápida y exponencialmente los casos de covid-19, tanto en la primera como en la segunda ola. Y bien sea por cualquiera de las razones que se han esgrimido, que van desde subregistros en las cifras, inmunidad preexistente, diferencias climáticas hasta factores genéticos, las estadísticas fueron no sólo notablemente más bajas que las proyectadas, sino que el comportamiento y la letalidad del virus se ralentizó. Basta un ejemplo: cuando el 29 de septiembre la cifra global de muertes supero el millón de fallecidos por el covid, en África el acumulado de las mismas era inferior a 36 mil.
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Por países
De los 55 países que componen este continente, cinco concentran el 63% de los contagios por covid, y cuatro de ellos el 70% de los fallecimientos por el virus.
Encabeza la lista de dicho continente Sudáfrica, con más de 2 millones 100 mil afectados y 64 mil decesos, le siguen en su orden Marruecos (541.405 y 9.360 fallecimientos), Túnez, Egipto y Libia.
Los que menos casos tienen son Níger, Liberia, Chad, Guinea Bisáu, Islas Mauricio y Tanzania.
Las cifras del continente
PAÍS HABITANTES CONTAGIOS DECESOS LETALIDAD
Sudáfrica 6.720.000 2.179.297 64.138 2.94%
Marruecos 35.740.000 541.405 9.360 1.73%
Túnez 11.530.000 491.021 16.244 3.31%
Egipto 97.500.000 282.985 16.383 5.79%
Libia 6.846.000 201.236 3.232 1.59%
Zambia 17.090.000 174.789 2.775 1.61%
Fuente: CoronavirusAPP (Corte 12 del día Julio 11)
Y aunque los acumulados a hoy son, como dijimos, de los más bajos a nivel global, las alarmas están encendidas porque la tercera ola del covid que enfrenta el continente se ha visto acelerada por la contagiosa variante Delta desde semanas atrás, tal cual lo ha informado la OMS, que alerta sobre los rápidos brotes pandémicos tanto en este continente como en Asia.
"África acaba de vivir la semana más desastrosa de la historia de las pandemias en el continente. Pero lo peor está por venir, pues la tercera ola no cesa de expandirse de manera acelerada y gana terreno", declaró Matshidiso Moeti, directora regional de la OMS para África al hacer un corte de la situación en la primera semana de julio.
El aumento vertiginoso de casos de Covid-19 continuará durante algunas semanas. "El número de casos se multiplica por dos todos los 18 días, frente a 21 días hace una semana", explicó.
De esta forma, en la semana comprendida entre el 28 de junio y el 4 de julio, se señalaron más de 251.000 nuevos casos en el continente africano, lo que representó un alza de 20% con relación a la semana anterior. Y a corte de ayer, la situación era más preocupante ya que ese porcentaje subió a 25, mientras que el de fallecidos creció en 23%.
El organismo mundial de la salud también ha hecho énfasis en que el aumento tanto de nuevos infectados como de fallecidos se debe a la baja vacunación en ese gigante continente. A hoy solo 16 millones, o sea el 2% de su población, tienen el esquema completo de inmunización.
La campaña africana de vacunación ha sido difícil, pero sobre todo lenta por falta de biológicos, pese a los esfuerzos del mecanismo Covax, que precisamente a mitad de semana logró enviar 1.6 millones.
En su análisis semanal, la OMS indicó que el ritmo de contagios en el mundo aumenta por segunda semana consecutiva con 2,6 millones de nuevos contagios en los últimos siete días, mientras que los fallecidos siguen su tendencia descendente, con su valor más bajo desde comienzos de octubre de 2020: 54.000 muertes.
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Posibles razones
Desde que se informó del primer caso de covid en el continente africano se ha hecho un detallado seguimiento a su comportamiento. Fue así como de los catastróficos escenarios vaticinados se pasó a una cierta tranquilidad el año pasado, porque los registros de las dos primeras olas estuvieron muy distantes de los proyectados.
Desde entonces científicos y epidemiólogos han tratado de descifrar el misterioso comportamiento del coronavirus en dicha región, porque si bien han logrado documentar que en muchos de los países la transmisión ha sido alta de igual ha sido su recuperación. Es decir, los casos no llegan a tornarse graves y, por ende, mortales.
Son muchas las teorías que se han tejido en torno a ello y dos de las más explicadas ha sido la edad de sus pobladores y los factores climáticos.
Se ha argüido que la mayoría de la población en el continente africano es joven y que es un factor determinante porque si se contagian no tienen el alto riesgo de fallecer por el virus como si ocurre en personas mayores de 70 años como ha ocurrido en varias naciones europeas.
En cuanto a los factores climáticos, un reciente estudio informó sobre descensos importantes en la mortalidad debidos a las temperaturas más altas y la humedad. Los autores propusieron que este fenómeno podría deberse a que los mecanismos con los que nuestras vías respiratorias despejan el virus funcionan mejor en condiciones más cálidas y húmedas. Esto significa que las personas podrían estar recibiendo menos partículas de virus en su organismo.
Pero también se han dado otras posibles razones como respuestas inmunes preexistentes debidas a la exposición previa a otros patógenos o a la vacunación contra la tuberculosis aplicada en la mayoría de los países africanos, así como la ausencia de un grupo de genes que se vincula con un mayor riesgo de agravar un virus adquirido.
A hoy no se ha podido comprobar ninguna de las anteriores y la que es más creíble es que los números conocidos son un subregistro de lo que realmente allí está ocurriendo. Por ahora y aunque los números repuntan, el porqué del comportamiento del coronavirus en África es un misterio.