ESTE domingo 1 de abril los costarricenses tienen una cita en las urnas para decidir quién será su próximo presidente hasta 2022. Fabrizio Alvarado,  un outsider de la política y representante de la iglesia cristiana, por un lado, defiende el restablecimiento de los valores. Carlos Alvarado, quien tiene experiencia en cargos públicos, por el otro, cuenta con una visión más progresista y lucha por la desigualdad como base de su campaña.

Después de la primera vuelta, donde ninguno de los trece candidatos logró el 40% necesario para ser presidente, Fabrizio Alvarado mantiene una leve ventaja sobre Carlos, según los últimos sondeos, como el de OPol Consultores, que le da el 56% de intención de voto.

Costa Rica es reconocida por ser un país estable y con buenos índices económicos en comparación con sus vecinos centroamericanos. No obstante, en el último año el actual presidente, Luis Guillermo Solís, ha enfrentado críticas por presuntos actos de corrupción, tráfico de influencias y con “serios problemas fiscales que solamente serán solucionados a través de una reforma fiscal, que ha sido imposible de lograr debido a la fragmentación de la Asamblea Legislativa”, afirma María José Cascante, profesora de la Universidad de Costa Rica y Doctora en Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Salamanca.

Las “opiniones negativas (46.9%) superan a las positivas (26.88%)”  sobre la valoración del gobierno de Solís. Asimismo, en términos económicos la percepción negativa se mantiene en un 65,54% de personas que consideran que la economía va por mal camino, según el “Informe de resultados de la encuesta de opinión sociopolítica realizada en diciembre de 2017”, de la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de Costa Rica (UCR) y El Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP),

Posturas y retos

Antes de lanzarse a este mundo y ser diputado de la Asamblea Legislativa y actualmente el candidato del partido Restauración Nacional,  Fabrizio Alvarado fue periodista y cantante de música cristiana. Es un gran opositor del matrimonio de personas del mismo sexo y de la legalización del aborto.

El auge que tuvo de diciembre a las elecciones de primera vuelta es destacable. A finales del 2017 Alvarado contaba con un 3% de aprobación en intención de voto. Sin embargo, como lo menciona Juan Carlos Hidalgo en el programa Club de Prensa de NTN24, este candidato “se catapultó al primer lugar en la primera ronda a partir del fallo consultivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que legalizó el matrimonio igualitario en Costa Rica, una decisión que fue sumamente polémica que según una encuesta de la UCR, fue rechazada por un 66% de la población y que causó que este predicador evangélico, el único diputado de su partido, pasara de un 3% a ocupar el primer lugar”.

Su rival Carlos Alvarado Quesada líder el Partido Acción Ciudadana (PAC) y representa una facción más progresista. También es periodista, escritor y politólogo, fue ministro de Trabajo y Seguridad Social del actual gobierno de Solís. En vista que el actual mandato ha perdido credibilidad, Alvarado Quesada tiene el reto de devolverle la confianza a esta ala progresista y también al PAC.

En una entrevista con El País de España, comentó las tendencias que definen su candidatura y el valor agregado de la misma. “Nosotros representamos la opción natural de una democracia consolidada como la costarricense, a una generación que tiene una mentalidad de progreso ante la amenaza de un gobierno fundamentalista. No podemos desechar los valores que nos han distinguido tomando una ruta en sentido contrario, porque una vez que llegue un Gobierno de una propuesta religiosa, no hay vuelta atrás”, aseguró  Carlos Alvarado.

Una polarización evidente

Las dos posturas mencionadas tienen diferencias evidentes, generando una polarización que marca estas elecciones, algo poco común en Costa Rica. El vocero de las iglesias evangélicas representa el sector más conservador de Costa Rica y cuestiona el Estado laico por cuanto “los seguidores de Carlos Alvarado dicen que Fabrizio Alvarado representa el fundamentalismo religioso, que la democracia y la institucionalidad costarricense está en juego por la manera en que están combinando la religión con la política”, dice Hidalgo en el Programa Club de Prensa.  

Esta polarización se ha hecho cada vez más evidente “desde el momento que empezó a subir [Fabrizio Alvarado] en las encuestas en enero de este año se ha caracterizado por un discurso de división e incitación a la discriminación, además de propuestas poco concretas sobre sus planes de gobierno”, afirma María José Cascante.

A pesar que Carlos Alvarado tenga un discurso menos fundamentalista, si llegase a ser elegido Presidente tendría que enfrentarse a una sociedad dividida y politizada. “Costa Rica como país tiene múltiples divisiones de clase, de territorio (urbano, rural) y de nivel educativo. No hay una sola división y eso es claro en que esta segunda ronda se encuentra tan pareja a pocos días de la elección y en la fragmentación de la Asamblea Legislativa”, menciona Cascante. En este sentido, las divisiones no son únicamente a nivel político, son más profundas e independientemente del candidato que sea elegido, se enfrentará a dificultades para gobernar por factores de fondo que traspasan el poder que un dirigente pueda tener. “En este momento cualquiera de los dos candidatos está teniendo problemas para alcanzar mayorías “fáciles “ y el gobierno que llegue al ejecutivo tendrá un reto fuerte para alcanzar consenso”, afirma la experta en estudios Latinoamericanos.

Ni tan lejos de la realidad

La polarización que vive Costa Rica no es única en América Latina, y tampoco en el mundo. En países como México, Chile, incluso en Francia y Alemania, los candidatos presidenciales han mantenido el discurso divisionista.

Quien sea el ganador no tendrá el camino fácil para gobernar en el próximo cuatrienio. ¿Cuál será la estrategia de alguno de los Alvarado para dirigir el país en medio de la polarización?

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*Profesional en Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Externado de Colombia.

@Nataliamarinop