Dejen su obsesión por Venezuela: Maduro a Duque | El Nuevo Siglo
Twitter
Domingo, 11 de Noviembre de 2018
Agence France Presse
Después de que el presidente colombiano hablara sobre la crisis migratoria venezolana, el canciller Arreazan pidió al mandatario que deje de hablar de su país. 
 

El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, pidió al presidente colombiano, Iván Duque, dejar de hablar sobre los migrantes venezolanos y ocuparse de los problemas de su país, luego de que ese mandatario pidió en Francia una acción internacional contra el gobierno de Nicolás Maduro.

El presidente Maduro espera que Duque "deje la obsesión por Venezuela y se dedique a los verdaderos problemas de Colombia, que deje de estar viajando por el mundo para hablar de la migración venezolana y se dedique a lograr la paz en Colombia", afirmó Arreaza.

Desde su llegada al poder en agosto pasado, Duque se ha plantado contra el gobierno de Maduro, al que tilda de "dictadura", mientras que Caracas lo señala de hacer parte de un complot junto a Estados Unidos para derrocar al mandatario socialista.

"La verdadera causa de este shock migratorio es la dictadura. Y nosotros tenemos que emplear todos los mecanismos diplomáticos, todos los mecanismos multilaterales disponibles para propiciar que se acorrale esa dictadura y haya una transición hacia la democracia", dijo Duque a la AFP.

Al señalar la existencia de "una crisis humanitaria tremenda" en Venezuela, el mandatario colombiano afirmó que Colombia está enfrentando una situación "retadora" tras haber "recibido cerca de un millón de migrantes en menos de dos años".

Cercados por una hiperinflación que treparía a 1.350.000% en 2018, según el FMI, escasez de bienes básicos y una alta tasa de criminalidad, unos 2,3 millones de venezolanos han dejado el país desde 2015, según la ONU, pero el mandatario Maduro solo reconoce 600.000 en los últimos dos años.

El gobierno socialista atribuye los informes sobre migración a una campaña para justificar una intervención militar. No obstante, lanzó en agosto un plan para el retorno voluntario al que, según cifras oficiales, se han plegado unos 9.000 venezolanos.