Edmundo González Urrutia, a quien Estados Unidos considera "presidente electo" de Venezuela tras desconocer la reelección de Nicolás Maduro, asistirá a la investidura de Donald Trump en Washington el 20 de enero, informó el jueves el equipo del opositor.
González Urrutia vuelve a la capital estadounidense dos semanas después de visitar la Casa Blanca para una reunión con el mandatario saliente Joe Biden, representantes del Congreso y miembros de la futura administración.
Estados Unidos, dice un comunicado, "siendo un gran aliado de la causa democrática venezolana, invitó al legítimo presidente de Venezuela, Edmundo González Urrutia", quien "ha confirmado su asistencia".
El fin de semana viajará a Washington, donde "espera reunirse con otros miembros de la nueva administración" del presidente electo Trump.
González Urrutia, que recibió asilo en España, está en Costa Rica como parte de una gira internacional que lo llevó a Argentina, Uruguay, Panamá, República Dominicana y Guatemala, además de Estados Unidos.
Maduro juró la semana pasada para un tercer período consecutivo de seis años (2025-2031), tras ser proclamado reelecto en los comicios presidenciales del 28 de julio, que González Urrutia insiste que ganó.
La oposición publicó copias de las actas de las máquinas de votación que asegura que prueban su triunfo con más de 70% de los votos. El Consejo Nacional Electoral, acusado de servir a Maduro, no publicó aún el escrutinio detallado como manda la ley.
Tanto Biden como Trump se han referido a González Urrutia como "presidente electo".
Y aunque el dirigente ha prometido volver a su país y asumir el poder, el plan parece por ahora improbable, según analistas.
Estados Unidos, que no tiene relaciones diplomáticas con Venezuela desde 2019, calificó de "farsa" el nuevo mandato de Maduro, por quien ahora ofrece una recompensa de 25 millones de dólares por información que lleve a su captura.
El secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que Maduro no tenía "derecho a reivindicar la presidencia", mientras que su posible sucesor, Marco Rubio, afirmó que Venezuela "está gobernada por una organización de narcotráfico".
Rubio adelantó además que será "reexplorado" el modelo de licencias petroleras adoptadas por el gobierno Biden en medio de un embargo vigente desde 2019 durante el primer período de Trump.