El Niño está por llegar: estas son 10 cosas que debe saber | El Nuevo Siglo
Foto:AFP
Miércoles, 3 de Mayo de 2023
Redacción internacional

AUNQUE desde meses atrás se alertó sobre la ocurrencia del fenómeno El Niño este año, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) lanzó este miércoles una alerta global porque el mismo se daría antes y con un mayor impacto a lo proyectado.

En la actualización de sus previsiones, señala que aunque el Pacífico tropical sigue en estado neutral, este mes iniciará su transición hacia este patrón climático que, contrario a lo que se puede pensar, no será sofocante calor y sequías en todo el planeta. Aquí lo que debe conocer:

1. ¿Qué es y por qué se produce? Junto a su opuesta “La Niña” es un patrón climático natural que se relaciona con el aumento de la temperatura en la superficie del océano. Estos, junto al estado neutro se alternan en un ciclo irregular denominado Oscilación Meridional de El Niño (Enos). Este ciclo conforma la mayor variación del sistema climático de la Tierra; se produce en escalas de tiempo que van de estacionales a anuales y puede afectar al tiempo y al clima en todo el planeta. Corresponde, así, a la aparición de aguas superficiales relativamente más cálidas (El Niño) o más frías (La Niña) que lo normal en el Pacífico tropical central y oriental, especialmente frente a las costas del norte de Perú, Ecuador y sur de Colombia. El último episodio de La Niña terminó después de tres años, y este océano está en un estado neutral, a punto de dejar.

2. ¿Cómo y cuándo? Con base en los Centros Mundiales de Producción de Previsiones a Largo Plazo y de los expertos, la OMM advierte que hay un 80% de probabilidades de que El Niño comience entre julio y septiembre. Agregan que hay altísima probabilidad de que entre este mes y julio empiece una transición del llamado estado neutral hacia este fenómeno y que la misma aumentará con el paso de los días. Sin embargo, aclara que, por ahora, no se tienen indicios sobre la duración o fuerza que tendrá El Niño, aunque se tiene la certeza de que provocará un aumento en las temperaturas a nivel global, con extremos que van de las sequías a torrenciales precipitaciones en las distintas regiones.

3. Repunte del calentamiento global. La alarma la reiteró Petteri Taalas, secretario general de la OMM, destacando que es altamente probable “batir récords de temperatura”. Se basa para ello en que el si el mundo acaba de registrar los años más cálidos desde que se tiene constancia, a pesar del enfriamiento facilitado por La Niña, el patrón contrario que está por llegar así lo presagia. Informes de dicha Organización evidenciaron que el 2016 fue el año más caluroso registrado debido al "doble golpe" de un período de El Niño de mucha intensidad y del calentamiento inducido por el hombre a causa de los gases de efecto invernadero. El efecto sobre las temperaturas globales suele manifestarse al año siguiente de su desarrollo, por lo que probablemente será más evidente en 2024.

4. ¿Siempre calor?  El Niño y La Niña son fenómenos naturales, que no tienen origen antropogénico, como sucede con el cambio climático. El primero es un fenómeno de calentamiento por lo que, de suyo, implicaría únicamente un aumento en las temperaturas globales, pero ello no siempre es así. “Existe una probabilidad del 93% de que al menos un año, entre el 2023 y el 2026, sea el más cálido registrado, y una probabilidad del 50 % de que la temperatura global alcance temporalmente una subida de 1,5 °C por encima de la media de la era preindustrial…Pero hay que aclarar que esa situación no será en todo el planeta”, dijo la OMM. Se debe entender -agrega- que una subida de las temperaturas medias globales no implica que vaya a hacer más calor durante todo el año y en todas las regiones del mundo. En algunas, de hecho, los fenómenos climáticos asociados a El Niño pueden llevar a un descenso en los termómetros, como en el norte de Europa, en donde los inviernos pueden ser más secos y fríos.

5. Evolución reciente. A partir de febrero se ha registrado un aumento significativo de las temperaturas de la superficie del mar en el Pacífico ecuatorial, con un calentamiento notablemente más fuerte a lo largo de la costa de América del Sur. A mediados del pasado mes, dichas temperaturas, así como otros indicadores atmosféricos y oceánicos confirman que las condiciones de estado neutral de este océano. Sin embargo, aún no ha pasado la "barrera de previsibilidad primaveral" del hemisferio norte, un periodo en el que resulta más complejo hacer predicciones acertadas. Pese a ello, con los datos y evaluaciones actuales se confirma la predicción de que El Niño llegue a comienzos de este segundo semestre.

6. Efectos típicos. En promedio, El Niño se produce cada dos a siete años y su duración va de nueve meses a un año. Sus episodios suelen ir asociados a un aumento de las precipitaciones en algunas zonas del sur de Sudamérica, el sur de Estados Unidos, el Cuerno de África y Asia central. Y, al otro extremo, puede provocar graves sequías en Australia, Indonesia, partes del sur de Asia y Europa, donde España y Portugal están golpeados desde hace una semana por una ola de calor correspondiente a un fenómeno climático que ocurre cada dos siglos. También, durante el verano boreal, las aguas cálidas de El Niño pueden alimentar huracanes en el centro y el este del océano Pacífico, mientras que dificultan la formación de huracanes en la cuenca atlántica.



7. Prepararse desde ya. El secretario de la OMM reiteró que “el mundo debe prepararse para el desarrollo de El Niño que, en esta ocasión, puede desencadenar fenómenos meteorológicos y climáticos más extremos. Esto subraya la necesidad de la iniciativa de Naciones Unidas Alerta Temprana para Todos para mantener a salvo a la gente". Ese plan contempla la instalación de sistemas que emitan advertencias anticipadas de condiciones extremas respecto al clima y un llamado a los gobiernos para trabajar en políticas de prevención y mitigación por los mismos. Recuerda que no hay dos El Niño idénticos y sus efectos dependen, en parte, del periodo del año en que se produce.

8. Previsiones en Colombia. Con base en las diversas proyecciones globales y el constante monitoreo del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) indica que el comportamiento esperado de las variables meteorológicas para los próximos seis meses en el país estará influenciado por el ciclo estacional típico de la época del año, oscilaciones ecuatoriales de distinta frecuencia y el inicio del Niño. Así, indica que entre este mes y junio seguirán las lluvias con volúmenes de precipitación muy cercanos a los promedios históricos 1991-2020 en la mayor parte del país, destacándose incrementos en la región Caribe y Andina. Desde mediados de julio, ya con El Niño a bordo, se reducirán hasta un 30% en norte de Magdalena, norte y centro de Cesar, Norte de Santander, centro de Antioquia, centro-sur del Tolima, centro-norte del Huila y oriente de Valle.

9. ¿Impulso a inflación? En Colombia las alarmas están encendidas por el golpe que El Niño pueda asestar al costo de vida. Los mercados prevén que la inflación cierre el año en 9% y el Banco de la República prevé que la misma en el sector de alimentos sea de 5,7% interanual a final de este 2023. Pero de acuerdo con la intensidad de El Niño, estas previsiones podrían cambiar. No en vano la sola expectativa de que el acontecimiento se materialice puede afectar a las decisiones de inversión de los productores agrícolas, reduciendo la oferta y provocando un aumento de los precios que deberán afrontar los consumidores. De acuerdo con las previsiones del analista Felipe Klein, del BNP Paribas, “según diversos estudios, la inflación de los alimentos puede aumentar entre 100 puntos y 400 puntos a los cinco meses del suceso, dependiendo de la intensidad de su intensidad.

10. Costo de energía.  Sea por calor o frío, el escenario para los próximos meses de este servicio es de encarecimiento. Si suben las temperaturas por El Niño crecerá el consumo por aires acondicionados, ventiladores y otros sistemas de enfriamiento. Al contrario, aunque ello no se da en Colombia, hace más frío, se necesitará más gas y electricidad para calentar el ambiente. En Europa, especialmente, el costo del kilovatio está alto desde meses atrás sin tendencia a la baja. En Colombia, la Bolsa de Energía de Colombia, administrada por XM, en la que participan generadores y comercializadores, vendiendo y comprando energía a precio de bolsa, cuenta con un precio techo de venta llamado precio de escasez, que corresponde al valor máximo que puede pagar la demanda del país por la energía. Este precio se calcula mensualmente de acuerdo a unos cálculos establecido en la regulación que define el esquema del cargo por confiabilidad.