Espaldarazo de Trump a Argentina que renegocia con el FMI | El Nuevo Siglo
Foto Xinhua.
Martes, 4 de Septiembre de 2018
Redacción internacional con AFP

LA renegociación con el FMI de las condiciones de un acuerdo por US$50.000 millones de dólares, a tres años, con que el gobierno de Mauricio Macri quiere estabilizar su castigada economía inició ayer Argentina en Washington, donde recibió el espaldarazo del presidente Donald Trump.

El ministro de Economía, Nicolás Dujovne, será recibido por la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, que ya dio señales de apoyo ante el pedido argentino de anticipar desembolsos en medio de una crisis cambiaria.

En una conversación telefónica con Macri, el presidente estadounidense, Donald Trump, le expresó su "firme apoyo" a Argentina, y elogió su "excelente trabajo", dijo la Casa Blanca.

"Argentina es un socio estratégico histórico y un importante aliado extra Otan. El presidente Macri está haciendo un excelente trabajo en esta difícil situación económica y financiera", señaló la declaración.

Aunque en forma dispersa, crece en las calles el descontento por el ajuste fiscal. Un adolescente murió tras recibir un disparo la noche del lunes cuando un grupo de personas intentó saquear un supermercado en un barrio pobre de Chaco (noreste) y fue repelido por la policía.

En Buenos Aires cientos de personas manifestaron contra el despido de trabajadores estatales y en rechazo a la disminución de gastos en tecnología y educación. La mayor central obrera analiza anticipar una jornada de huelga general convocada para el 25.

El propio presidente admitió que la pobreza castiga a un tercio de los 40 millones de habitantes.

"Nos tiene acorralados con aumentos de precios. Todo está muy mal. Algo hay que hacer y el ruido es además una descarga", dijo a la AFP Liliana Mayoral, una jubilada que participó en las protestas del lunes.

Reunidos el martes en Buenos Aires, gobernadores peronistas (opositores) afirmaron que van "a acompañar la gobernabilidad" del país declaró Juan Manzur, mandatario de Tucumán (norte).

Para preocupación de los mercados, Macri carece de mayorías propias en el Congreso lo que puede complicar la sanción del presupuesto para 2019.

Ajuste y recortes

El lunes, Macri anunció un plan de austeridad para reducir del proyectado 1,3% del PIB a cero en 2019 el déficit fiscal del país, la tercera economía de América Latina.

Doce de 22 ministerios fueron degradados a secretarías de Estado y se impuso en forma temporal una tasa a las exportaciones de 4 pesos por cada dólar vendido al exterior.

Macri, al asumir en 2015, había quitado o reducido las alícuotas a las exportaciones agrícolas, el sector que más genera divisas a Argentina, y de las mineras.

Estas medidas se agregan a la reducción presupuestaria en el sector público, que incluye centenares de despidos, las bajas de los subsidios a los servicios y al transporte, así como el freno a las obras públicas de infraestructura.

Andrés Abadía, economista de la consultora Pantheon Macroeconomics, dijo que los planes de Buenos Aires "deberían ser vistos como positivos pero la confianza del mercado hacia Argentina sigue siendo frágil".

La agencia S&P colocó en calificación crediticia negativa a cuatro entidades financieras argentinas: el Banco Patagonia, Banco de Galicia y Buenos Aires, Banco Hipotecario, y Banco de la Provincia de Buenos Aires. Lo mismo hizo con nueve empresas argentinas, la mayoría de gas y petróleo, electricidad y telecomunicaciones.

Un análisis de la firma Capital Economics destacó que "los mercados no perciben como inminente un 'default' de parte de Argentina" y consideró que el FMI y el gobierno de Macri "harán todo lo que esté a su alcance para evitarlo".

Entre tanto, el peso argentino siguió cayendo ayer y perdió 1,88% al cotizarse a 39,79 por dólar. Los planes del gobierno no calmaron la corrida al billete verde que el lunes se había depreciado 2,74% a 39,04.  La moneda argentina ha perdido más de 50% en lo que va del año.

El derrumbe del peso y la falta de confianza en el gobierno, empujó el riesgo país hasta casi los 800 puntos, el segundo más alto de la región detrás de Venezuela.