El Gobierno español pidió un candidato a la Presidencia de Cataluña que esté libre de procesos judiciales.
La solicitud fue hecha por el delegado del Gobierno en la comunidad autónoma, Enric Millo.
El llamado se dio tras conocerse un acuerdo entre los partidos independentistas catalanes Junts per Catalunya (JpC) y Esquerra Republicana, para que Jordi Sánchez, diputado en prisión preventiva por presuntos delitos de rebelión y sedición, sea aspirante a la Generalitat.
"Estamos en plena aplicación del artículo 155, que terminará cuando el presidente del Parlament proponga un candidato que cumpla los requisitos y pueda ser elegido”, afirmó Millo en una entrevista en una radio catalana, Rac1, ante la posible investidura de Sánchez.
"No hay voluntad de facilitar las cosas", añadió Millo en relación al acuerdo entre los movimientos independentistas.
El ministro español de Justicia, Rafael Catalá, también se pronunció al respecto. El funcionario manifestó que es "inimaginable" un presidente de un gobierno autonómico "huido de la justicia y fuera de España", como también es "difícil" pensar en un presidente autonómico "que está en prisión y no puede ejercer sus funciones".
La prensa local califica de “inminente” el pacto para formar un nuevo gobierno catalán, una vez superada la etapa de Carles Puigdemont, quien está en Bruselas (Bélgica) desde finales de octubre, pues sobre él pesa una orden de detención en España por la declaración unilateral de la independencia catalana.
Esta situación impide que el Parlament lo pueda investir presencialmente, lo que ha llevado a los políticos catalanes a analizar nuevas posibilidades.