LAS agrandadas y cada vez más frecuentes mentiras sobre la guerra en Gaza, su férrea decisión de acabar con el terrorismo de Hamás, recuperar sanos y salvos a los rehenes en poder de ese grupo islamista hace casi diez meses, la amenaza a la seguridad que Irán representa para la seguridad de Estados Unidos, Israel y el mundo árabe, así como “atroz” aumento del antisemitismo en el mundo, fueron los temas centrales del discurso del primer ministro Benjamín Netanyahu en el Congreso de Estados Unidos.
Ni boicot de la bancada demócrata (la mayoría no asistió) y las protestas fuera del Capitolio impidieron que Netanyahu expusiera verdades, desmintiera acusaciones y justificara los motivos de su ofensiva militar contra Hamás en Gaza, que argumentó no es ‘genocidio’ como tampoco delibradas acciones de su país contra la población civil.
De pie y con cerrado aplauso, todos congresistas republicanos recibieron a Netanyahu, mientras que los demócratas brillaron por su ausencia. Salvo unas decenas de esos escaños estuvieron ocupados. Sentados y en silencio cumplieron con las directrices de compostura impartidas por su líder del Senado, Chuck Schumer, quien estuvo presente porque “aunque no estoy de acuerdo con muchas de las políticas de Bibi (Netanyahu), la relación de Estados Unidos con Israel ha sido y debe seguir férrea".
El premier israelí hizo una radiografía de las mentiras que, divulgadas por Hamás, esos terroristas que segaron la vida de más de 1.100 personas en suelo israelí el pasado 7 de octubre y privaron de su libertad a no menos de 250, sin importar su edad, género o condición, hacen carrera desde hace meses para avivar un odio irrefrenable contra su país en Estados Unidos sino en varios países europeos.
“Al igual que durante siglos se han vertido mentiras contra el pueblo judío, ahora está pasando lo mismo con el Estado judío. Las escandalosas calumnias que pintan a Israel como racista y genocida tienen como objetivo deslegitimar a Israel, demonizar al pueblo judío", manifestó con visible enojo Netanyahu.
A renglón seguido denunció que está "siendo testigo de un atroz aumento del antisemitismo en Estados Unidos y en todo el mundo. Dondequiera que veamos el flagelo del antisemitismo, debemos condenarlo inequívocamente y combatirlo", para luego enfatizar que las decisiones de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y el Tribunal Penal Internacional (TPI) han avivado ese creciente odio, pero que sobre todo se han basado en falsas argumentaciones.
Como se sabe, el TPI pidió en mayo arrestar a Netanyahu, su ministro de Defensa, Yoav Gallant, y varios altos cargos de Hamás por supuestos crímenes de guerra y contra la humanidad a raíz de los ataques del 7 de octubre por parte del grupo y la posterior respuesta que en legítima defensa inició el gobierno judío en la Franja de Gaza, mientras que la CIJ recientemente ordenó a Israel detener de inmediato su ofensiva militar sobre Rafá y permitir la entrada sin restricciones en el enclave palestino a cualquier comisión que Naciones Unidas para que investigue un posible genocidio allí.
Así, Netanyahu sostuvo ante los congresistas estadounidenses en Washington que la decisión de la CIJ que pidió a Israel garantizar la entrada de ayuda a la Franja de Gaza es una "absoluta y completa tontería", asegurando además que es una "fabricación".
"Es una completa mentira. Israel ha permitido que más de 40.000 camiones entren en Gaza. Eso es medio millón de toneladas de alimentos y eso es más de 3.000 calorías por cada hombre, mujer y niño en Gaza…Si hay palestinos en el enclave que no tienen suficiente comida no es porque Israel esté bloqueando su entrada, sino porque el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) la está robando", aseguró el primer ministro.
Sobre la milicia palestina, denunció que "hace todo lo que está a su alcance para poner en peligro a los civiles palestinos. Disparan cohetes desde escuelas, hospitales, mezquitas. Incluso disparan contra su propia gente cuando intentan salir de la zona de guerra”.
"Hasta aquí esa mentira, pero aquí hay otra. El fiscal del TPI acusa a Israel de atacar deliberadamente a civiles. ¿De qué diablos está hablando? El Ejército de Israel ha lanzado millones de folletos, enviado millones de mensajes de texto y realizado cientos de miles de llamadas para sacar a los civiles palestinos del peligro", reseñó.
En este cuarto discurso ante el Congreso norteamericano, todo un récord para un líder extranjero, el mandatario israelí también abogó por una Gaza “desmilitarizada y desradicalizada” e instó a mantener la férrea unidad EE.UU. – Israel para enfrentar las múltiples amenazas a su seguridad.
"Nuestros enemigos son sus enemigos…Esto no es un choque de civilizaciones. Es un choque entre barbarie y civilización y para que triunfen las fuerzas de la civilización, Estados Unidos e Israel deben permanecer unidos", afirmó Netanyahu que recibió como respuesta un atronador aplauso.
Continuo su discurso recordando que el mundo está convulsionado y que en Oriente Medio el ‘eje del terror de Irán” es una amenaza para Israel, el mundo árabe y Estados Unidos. En este último -agregó- los manifestantes que se oponen a la devastadora guerra de Gaza son "idiotas útiles de Irán".
"Tengo un mensaje para estos manifestantes: cuando los tiranos de Teherán, que cuelgan a los homosexuales de grúas y asesinan a mujeres por no cubrirse el cabello, los aplauden, promueven y financian, se habrán convertido oficialmente en los idiotas útiles de Irán…Cuando luchamos contra Irán, estamos luchando contra el enemigo más radical y asesino de Estados Unidos. No sólo nos estamos protegiendo. Los estamos protegiendo a ustedes (...), puntualizó.
Gratitud a Biden y homenaje a Trump
En su intervención dedicó palabras tanto para el mandatario estadounidense Joe Biden como para su predecesor y ahora candidato presidencial republicano, Donald Trump.
"El presidente Biden y yo nos conocemos desde hace más de 40 años. Quiero agradecerle el medio siglo de amistad con Israel y por ser, como él dice, un orgulloso sionista. Sigue comprometido a traer a todos los rehenes a casa”, señaló el premier israelí, al tiempo que se refirió a Noa Argamani, presente en el Congreso y quien fue ovacionada por su valentía. La joven fue secuestrada por Hamás durante la celebración del festival de música electrónica Supernova y gracias a la mediación norteamericana liberada a comienzos de este año.
También agradeció a Trump, quién lo recibirá este viernes en su mansión de Mar-a-Lago: “le agradezco todo lo que ha hecho por Israel, desde reconocer la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán hasta hacer frente a la agresión de Irán, pasando por reconocer Jerusalén como nuestra capital y trasladar allí la embajada estadounidense".
Y retomando la ofensiva en Gaza, pidió a la Casa Blanca acelerar la ayuda militar a su país, por considerar que este es un momento excepcional para cumplir el objetivo y darla por terminada.
"Aprecio profundamente el apoyo de Estados Unidos, incluso en esta guerra actual. Acelerar la ayuda militar estadounidense podría acelerar extensamente el fin de la guerra en Gaza y ayudar a prevenir una guerra más extensa en Oriente Medio", aseguró.
Netanyahu dio pinceladas de cómo ve la posguerra. "Después de nuestra victoria, con la ayuda de los aliados regionales, la desmilitarización y desradicalización de Gaza puede conducir también a un futuro de seguridad, prosperidad y paz. Esa es mi visión para Gaza", dijo.
Se refirió igualmente a la violencia en su frontera norte, donde sus tropas se enfrentan casi a diario con Hezbolá, un grupo libanés apoyado por Irán.
La visita del dirigente israelí a Washington tiene lugar en un momento de agitación política en Estados Unidos, con el intento de asesinato Donald Trump, la retirada de Biden de la carrera por su reelección y la entrada en escena de la vicepresidenta Kamala Harris, que tiene casi garantizada la nominación presidencial demócrata. Sin embargo, es clave ya que independientemente quien gane el 5 de noviembre, la relación de vieja data con Israel es estratégica para ambos países.