Geometría variable: apuesta de Sánchez | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Lunes, 29 de Abril de 2019
Redacción internacional

EL PARLAMENTO español quedó formado por varias fuerzas políticas. Esto demuestra que el sistema es cada vez más multipartidista. Aunque el Partido Socialista Obrero (PSOE) fue el claro ganador, colectividades de no más de una década de creación como Ciudadanos o Podemos y, nuevos, como Vox, irrumpen en el escenario político como actores determinantes para investir a Pedro Sánchez y permitirle formar gobierno.

Los socialistas han dicho que se mantendrán “en solitario” por ahora, buscando afianzar su posición de partido más votado (123 escaños) y valorar posibles pactos de gobierno o abstenciones al menos a lo largo de dos semanas, ya que las elecciones municipales y regionales tendrán lugar el 21 de mayo y luego de ellas, el 26, comenzará el proceso de investidura de Sánchez.

En declaraciones a la Cadena Ser, la vicepresidenta de Gobierno, Carmen Calvo, aseguró que en el Ejecutivo se piensa que se tiene “un respaldo más que suficiente para ser el timón de este barco. Sabemos perfectamente que Unidas Podemos nos ha ayudado mucho y nos refuerza en sentido progresista. Pero pensamos que podemos seguir avanzando en esta fórmula que hemos iniciado”.

En España empiezan a llamar a la apuesta del partido de Gobierno como “geometría variable”, unos cálculos típicos de un sistema parlamentario como el español, que buscan una serie de pactos sin necesidad de abrir paso a una participación dentro del gabinete.

Eso es precisamente lo que está pasando con Podemos. Por su apoyo a la moción de censura contra Mariano Rajoy, Pedro Sánchez pudo llegar a la jefatura de Gobierno. Sin embargo, el Presidente socialista se ha negado a abrirles espacio en su gabinete. Es claro que así compartan cierta afinidad ideológica, la aproximación de la izquierda radical sobre diferentes asuntos parece ser un problema para los socialistas.

Mientras que el partido del antisistema Pablo Iglesias genera diferencias en el PSOE, algunos sectores de esta tolda política bogan porque se selle una alianza con Ciudadanos, una colectividad de centro-derecha. Muchos en España dicen que sería el mejor acuerdo, ya que sería un gobierno de centro en el mayor sentido de la palabra.

Sin embargo, la enemistad entre Sánchez y el líder de ese partido, Albert Rivera, va más allá de las cuestiones políticas. Además, el domingo, cuando la cabeza del PSOE celebraba el triunfo de su colectividad, muchos de los asistentes gritaron “no Rivera”, demostrando el rechazo que genera en la militancia socialista.

Pactos

Por ahora, Sánchez duerme tranquilo. Tiene una mayoría importante en el Parlamento y varios partidos han mostrado estar interesados en pactar con él. Aunque esta sensación de tranquilidad puede cambiar en las próximas semanas.

Para ser ungido como Jefe de Gobierno necesita un acuerdo de investidura. Este, como explican los analistas, significa que obtenga más votos a favor que en contra en un Parlamento de 350 escaños. Las abstenciones juegan un papel determinante en este proceso.

Más adelante, investido como presidente, Sánchez tiene que formar Gobierno, un trámite dispendioso que puede terminar en otras elecciones. En este, tiene que lograr la mayoría absoluta, 176 escaños, viéndose obligado a pactar o con Ciudadanos o con algunos partidos independentistas (no todos).

Aunque también puede optar por no formar Gobierno y gobernar en minoría. Ahí sí tendría más de uno que otro problema, como le ocurrió hasta el domingo pasado, cuando gobernó con los 84 escaños del PSOE y el apoyo de Podemos. Y aun así, no pudo aprobar la ley de presupuesto, viéndose obligado a citar a elecciones anticipadas.

 

 

“Ahora se abre un proceso de negociación”

Manuel Mostaza, politólogo y analista en varios medios españoles, habló con este Diario sobre lo que se viene para Sánchez

EL NUEVO SIGLO: Para usted, ¿cuál sería el pacto de Gobierno más probable?

MANUEL MOSTAZA: Con el que se siente más cómodo el Presidente de Gobierno es con Ciudadanos y su ideología, pero creo que hay una muy mala relación personal entre Pedro Sánchez y Albert Rivera. Creo que la salida más razonable sería un acuerdo Ciudadanos y PSOE, pero no está claro que se vaya a producir. Y Podemos va a intentar entrar en el Gobierno.

ENS: Ayer, Pedro Sánchez dijo que se “iba a mantener en solitario” ¿Cómo hará, teniendo en cuenta que para formar Gobierno necesita sí o sí hacer alianzas?

MM: Lo que pasa es que son dos cosas diferentes. Una cosa es un acuerdo de investidura y otra un acuerdo para gobernar toda la legislatura. Para ser investido en segunda votación (en el Parlamento), no necesita mayoría absoluta, necesita más votos a favor que en contra. Es decir, que él puede pactar que algún partido se abstenga, y así no sumen las mayorías contra él.

Pero yo creo que esto forma parte de la estrategia de negociación que se abrió y que va a seguir por varias semanas, por los menos.

ENS: Ese tiempo de negociaciones va hasta el 21 de mayo, ¿cierto?

MM: Eso es. Pocos días antes de las negociaciones municipales (21 de mayo) se constituye la mesa del Congreso y ahí ya se podrán ver pistas de por dónde va cada uno. Pero insisto, ahora se abre un proceso de negociación y los partidos, lógicamente, no quieren mostrar sus cartas.

ENS: ¿Puede explicar detalladamente la diferencia entre acuerdo de investidura y de Gobierno?

MM: En España, al ser un régimen parlamentario, una vez que la Cámara le dé su confianza, él (Sánchez) ya es investido Presidente y puede formar Gobierno. En una primera votación tiene que ser por mayoría absoluta, y si no sale, simplemente con que haya más votos a favor que en contra. Imaginémonos que él consiguiera que se abstuviera Ciudadanos y Podemos, podría salir investido con los votos de su partido (PSOE) y a partir de ahí es Presidente y nombra ministros. El problema es que con 123 diputados es muy difícil gobernar cuando una mayoría absoluta es 176 porque esto te obliga a pactar mucho cualquier iniciativa que quieras llevar a la Cámara.

ENS: El escenario sería muy parecido al que enfrentó Mariano Rajoy en 2015-2016…

MM: Efectivamente. Es una situación muy parecida y aun así el Partido Popular no fue capaz de aprobar los presupuestos (ley de presupuesto) hasta el final. Por eso digo que es muy complicado solo con 123 diputados. Si no tienes un acuerdo de gobernabilidad, aunque seas investido Presidente, es evidente que es una mayoría muy frágil.