BRASIL desplegó dos aviones Hércules C-130 en un vasto operativo militar para apagar los incendios que devoran parte de la Amazonía, mientras se anuncian nuevas protestas contra el presidente Jair Bolsonaro por su gestión ante los peores incendios en años en la mayor selva tropical del mundo.
Un fuerte humo cubría la ciudad de Porto Velho en el estado de Rondonia (noroeste) donde el Ministerio de Defensa dijo que los aviones empezaron a echar miles de litros de agua sobre las llamas, cuyo número ha aumentado en las últimas horas.
Áreas de la remota región fronteriza con Bolivia han sido arrasadas por las llamas, y han provocado una densa humareda que aumenta la contaminación a lo ancho de la Amazonía, un tesoro ecológico de 5,5 millones de kilómetros cuadrados bajo amenaza.
Los expertos afirman que el aumento de la deforestación durante la temporada de sequía para crear tierras cultivables o de pastoreo agravó el problema este año.
"Cada año empeora, este año el humo ha sido muy serio", dijo a la AFP Deliana Amorim, de 46 años, en Porto Velho, donde viven medio millón de personas.
Al menos siete estados de los nueve que forman la Amazonía Legal brasileña, incluyendo Rondonia, han pedido al gobierno federal el envío de tropas, y 43.000 militares que están permanentemente en la zona selvática están disponibles para actuar ahí donde se les requiera para apagar los fuegos. Decenas de bomberos se dirigían a Porto Velho para ayudar a apagar las llamas.
La inscripción en la agenda del cónclave de esta crisis, sin participación de los países de la región, provocó la furia de Bolsonaro, quien denunció una "mentalidad colonialista fuera de lugar en el siglo XXI".
Sin embargo, su ministro de Defensa, Fernando Azevedo, dijo el sábado que "cualquier ayuda es bienvenida": la "vamos a evaluar".
Por su parte, el presidente boliviano Evo Morales anunció su disposición a recibir la ayuda internacional para combatir los incendios forestales en la Chiquitanía, en la región sudeste de Bolivia fronteriza con Brasil, y comunicó su decisión de suspender su campaña electoral mientras dure la emergencia.
"Hay anuncios de cooperación, bienvenida la cooperación sea de organismos internacionales, sea de personalidades o de presidentes. Dejo en manos de la cancillería (la misión) para contactarse", señaló el mandatario en conferencia de prensa.
Morales, que buscar revalidarse para un cuarto mandato, anunció también que suspenderá por lo menos por una semana la campaña electoral.
El mandatario había recibido cuestionamientos tanto por negarse a recibir el apoyo internacional por los incendios -que según datos oficiales arrasaron con casi un millón de hectáreas- como por continuar en campaña durante la grave emergencia.
Durante la noche del sábado en Roboré, al sudeste del país, hubo protestas demandando la ayuda internacional después de que el fuego se reavivara por fuertes vientos.
A pesar de que el 60% de la Amazonía está en Brasil, el vasto bosque también abarca partes de otros siete países: Bolivia, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela, así como la Guayana Francesa, un departamento de ultramar de Francia.
En lo que va de año se han registrado 78.383 incendios forestales en Brasil, el peor dato para ese período dese 2013.
La mayoría de los incendios ocurren en la cuenca del río Amazonas. Entre el jueves y el viernes se declararon en Brasil un total de 1.663 incendios, según el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE).