Guerra Israel-Hamas entró en cuarto mes sin visos de desescalada | El Nuevo Siglo
ISRAEL MANTIENE los bombardeos e insiste en que la guerra no finalizará hasta que los rehenes sean liberados y Hamás exterminado./Europa Press
Domingo, 7 de Enero de 2024
Redacción internacional con AFP

La guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás entró el ayer en su cuarto mes sin dar señales de tregua, con nuevos bombardeos israelíes en Gaza y el Secretario de Estado estadounidense Antony Blinken de gira por Oriente Medio para intentar evitar una conflagración regional.

Israel juró destruir a Hamás tras el ataque del 7 de octubre, que dejó unos 1.140 muertos en territorio israelí según un recuento basado en cifras israelíes.

Además, unos 132 rehenes de los 250 secuestrados por Hamás, grupo clasificado por la Unión Europea y Estados Unidos como “terrorista”, permanecen cautivos en el territorio palestino.

La ofensiva que Israel lanzó en Gaza en represalia ha dejado de momento al menos 22.835 muertos, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud de Hamás, en el poder en el enclave palestino.

Los bombardeos israelíes han dejado en ruinas barrios enteros de Gaza, obligando al 85% de los gazatíes a abandonar sus hogares y provocaron una grave crisis humanitaria según la ONU.

El ejército israelí llevó a cabo toda la noche del sábado ataques aéreos, entre ellos al menos seis en la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, según un corresponsal de la AFP. Unas 64 personas murieron en estos ataques, afirmó el ministro de Salud de Hamás.

El ayer por la mañana, testigos reportaron bombardeos en Jan Yunis, también en el sur del territorio y nuevo epicentro de los combates.

El Ministerio de Salud de Hamás afirmó además que dos periodistas palestinos, Mustafa Thuria, un camarógrafo independiente que trabajaba para la agencia AFP, y Hamza Wael Dahdouh, reportero del canal Al Jazeera, murieron en un bombardeo israelí cuando circulaban en un vehículo.

En un comunicado, la cadena Al Jazeera condenó “enérgicamente el ataque perpetrado esta mañana por las fuerzas de ocupación israelíes contra el vehículo de unos periodistas palestinos”.

El padre de Hamza, Wael al Dahdouh, redactor jefe de la oficina de Al Jazeera en la Franja de Gaza, fue herido recientemente en un bombardeo.

La esposa y otros dos hijos de Wael al Dahdouh murieron en un ataque israelí en las primeras semanas de la guerra.

Thuria, de unos 30 años, trabajó como independiente para la Agence France-Presse desde 2019 y también colaboraba con otros medios como AP, Reuters, Al Jazeera y CNN.

El secretario general de la oenegé Reporteros Sin Fronteras (RSF), Christophe Deloire, expresó su conmoción por las muertes.

“Estamos conmocionados por la noticia de la muerte en Gaza” de Moustafa Thuraya y Hamza Wael Dahdouh, dijo en su cuenta de la red social X. “Al parecer, un ataque israelí alcanzó su coche. Definitivamente es una matanza interminable”.

Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció ayer que evacuó a su personal de un hospital del centro de Gaza.

“La situación se ha vuelto tan peligrosa que algunos miembros de nuestro equipo que viven en el barrio ya ni siquiera podían salir de sus casas debido a las amenazas constantes de drones y francotiradores”, declaró Carolina López, miembro de la ONG.

En Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde 1967, seis palestinos murieron en Yenín en una incursión de tropas israelíes. También murieron dos israelíes: una policía y un civil.

Manifestación

La víspera, el ejército israelí anunció que “terminó el desmantelamiento de la estructura militar de Hamás en el norte” de Gaza y que desde ahora se centrará “en el centro y el sur” del enclave.

Hamás, grupo clasificado por la Unión Europea y Estados Unidos como “terrorista”, tomó en 2007 el poder en Gaza, dos años después del retiro unilateral de Israel de este territorio. Israel posteriormente sometió al estrecho territorio a un bloqueo durante 16 años, antes de imponer un asentamiento total desde el pasado 9 de octubre.

Pese a la presión internacional y los llamados de cese el fuego, Israel se mantiene inflexible.

“La guerra no se acabará hasta que hayamos alcanzado (nuestros objetivos, ndlr)”, que son “la eliminación de Hamás”, el retorno de los rehenes y que “Gaza no sea una amenaza para Israel”, declaró el primer ministro El israelí Benjamín Netanyahu.

Pero en Israel no todos apoyan esta línea. Por la noche manifestantes salieron a la calle en Tel Aviv para exigir la dimisión del gobierno y elecciones anticipadas.

“¡Estamos hartos!”, declaró Shachaf Netzer, de 54 años. “Necesitamos nuevas elecciones. Necesitamos un nuevo gobierno. Necesitamos un nuevo dirigente”.

Blinken de gira

En este contexto el secretario del Estado estadounidense, Antony Blinken, cuyo país es el principal aliado de Israel, realiza una nueva gira por la región.

Ayer se reunió con el rey Abdalá II de Jordania, quien según un comunicado del Palacio, pidió a Estados Unidos ejercer presión sobre Israel para obtener un “cese el fuego inmediato” en Gaza, advirtiendo sobre “repercusiones catastróficas” si continúan las hostilidades.

Blinken afirmó que era “imperativo maximizar la ayuda humanitaria a Gaza”. Asimismo, llamó a evitar una conflagración regional y a trabajar por una paz “duradera” y “avanzar hacia la creación de un Estado palestino”.

Existen temores de un contagio regional debido a disparos casi diarios entre el Hezbolá libanés, aliado de Hamás, y las fuerzas israelíes en la frontera israelo-libanesa.

También, en Siria y en Irak, los ataques a bases militares de Estados Unidos, principal aliado de Israel, se dispararon en las últimas semanas. Mientras que en Yemen, los rebeldes hutíes apoyados por Irán multiplicaron sus ataques a buques en el mar Rojo en “apoyo” a los palestinos de Gaza.

Después de Jordania, Blinken viajará a Catar, que medió en la tregua de finales de noviembre. Terminará el día en Abu Dabi, antes de ir hoy a Arabia Saudita e Israel, donde anticipó se mantendrán conversaciones que “no (serán) fáciles”.

 

Presión diplomática 

En Siria y en Irak, los ataques a bases militares de Estados Unidos, principal aliado de Israel, se dispararon en las últimas semanas.

En Yemen, los rebeldes hutíes apoyados por Irán -al igual que Hezbolá- multiplicaron sus ataques a buques en el mar Rojo en “apoyo” a los palestinos de Gaza.

La ministra francesa de Relaciones Exteriores, Catherine Colonna, pidió a su homólogo iraní, Husein Amir-Abdollahian, que “Irán y sus socios” terminen “de inmediato” sus “acciones desestabilizadoras”.

Por su parte, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, mantuvo conversaciones en el Líbano el sábado, con la esperanza de evitar una conflagración regional.

Su homólogo estadounidense, Antony Blinken, dijo que quiere “asegurarse” de que el conflicto en Gaza “no se extienda” en el resto de Oriente Medio, durante la primera etapa de su nueva gira por la región, que lo llevó a Turquía y Grecia.

El futuro de Gaza “lo decidirá el pueblo palestino, no Israel”, recalcó Husein al Sheikh, un alto cargo de la Autoridad Palestina, refiriéndose al borrador presentado esta semana por el Ejecutivo israelí sobre el futuro del enclave tras el conflicto.