Se teme que más de 1000 personas se encuentren bajo escombros en Indonesia luego del terremoto de 7,4 grados de magnitud y posterior tsunami que afectó a la isla de Sulawesi, anunció hoy la autoridad de gestión de desastres.
El portavoz de Indonesia National Disaster Management (BNPB), Sutopo Purwo Nugroho, dijo que se calcula que más de 1.000 víctimas del terremoto y tsunami están atrapadas bajo los escombros, citando los informes de los pueblos de la región.
Los esfuerzos de búsqueda y rescate aún están en marcha, dijo Nugroho.
Alrededor de 70.000 casas resultaron afectadas, mientras que la pérdida financiera aumentó a $ 658 millones en la región, agregó.
Según los últimos datos de la autoridad de desastres, el número de muertos por el terremoto y el tsunami se ha elevado a 1.558 y se cuentan cerca de 113 desaparecidos en la tragedia.
El desastre en Sulawesi Central podría ser la segunda tragedia más grande de Indonesia después del tsunami de Aceh en 2004 que mató a más de 170.000 personas.
"Creemos que más de 1.000 casas quedaron sepultadas, es probable entonces que haya más de 1.000 desaparecidos" en Balaroa, señaló a la AFP Yusuf Latif, portavoz de la agencia. Aunque "existe la posibilidad de que algunos de ellos consiguieran salir", agregó.
Tras varios días de espera, la ayuda internacional empezó a llegar a cuentagotas a la zona, donde cerca de 200.000 personas necesitan ayuda humanitaria urgentemente. Las vías de acceso y el aeropuerto quedaron muy dañados, lo que dificulta el abastecimiento.
Los supervivientes saquearon comercios para conseguir víveres, hasta que la policía --que al principio hizo caso omiso-- intervino con arrestos y advirtió que dispararía contra todo aquel que fuera sorprendido robando.
Las autoridades se fijaron plazo hasta este viernes para intentar encontrar supervivientes entre los escombros. Pero, una semana después de la tragedia, las posibilidades de rescatar personas con vida eran mínimas.