EL ESTALLIDO de aparatos de comunicación de miembros de esa formación pro-iraní, que se le atribuyó a Israel, constituyó un “duro golpe” por el que prometió un “justo castigo”, según el jefe del movimiento libanés Hezbolá, Hasan Nasralá.
Nasralá denunció una masacre que podría considerarse como “una declaración de guerra”. Las explosiones, el martes y el miércoles, de bíperes y walkie-talkies mataron a 37 personas e hirieron a unas 3.000 en bastiones de Hezbolá, según el Ministerio Libanés de Salud.
El líder del movimiento pro-iraní señaló que Israel enfrentará “duras represalias y un justo castigo, tanto donde lo espera como donde no lo espera”. Durante su declaración televisiva, aviones israelíes sobrevolaron Beirut rompiendo la barrera del sonido.
El ejército israelí indicó que durante la jornada había bombardeado “unas cien lanzaderas” de cohetes listas para ser “utilizadas inmediatamente para disparar” contra su territorio, así como “otras infraestructuras terroristas” en Líbano.
La Agencia Nacional de Noticias (ANI) libanesa dio parte de bombardeos israelíes en varias ciudades del sur. El ejército israelí reportó por otra parte la muerte de dos de sus soldados en combates cerca de la frontera.
Solución diplomática
El primer ministro libanés, Najib Mikati, instó a la ONU a adoptar “una postura firme para detener la agresión israelí contra Líbano y la guerra tecnológica que está librando” en una reunión prevista este viernes para abordar estos ataques.
El presidente estadounidense, Joe Biden, considera que una solución diplomática de ese conflicto es factible, declaró la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
Biden cree que eso “es factible”, que hay que “ser optimistas y que una resolución diplomática es la mejor opción”, afirmó la vocera.
El presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró que “existe un camino diplomático en Líbano y que la guerra no es inevitable”, en un vídeo dirigido a los libaneses publicado en las redes sociales.
El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, urgió en París a una “desescalada” en Medio Oriente. “No queremos ver ninguna escalada por ninguna de las partes”, que comprometería el objetivo de un alto el fuego en Gaza.
La guerra en la Franja de Gaza se desencadenó por un ataque de comandos islamistas de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023. La incursión dejó 1.205 muertos, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP hecho a partir de datos oficiales israelíes. Este balance incluye a los rehenes muertos o abatidos durante su cautiverio en Gaza.
De los 251 secuestrados durante la incursión islamista, 97 siguen cautivos en Gaza, aunque 33 de ellos fueron declarados muertos por el ejército israelí.
Los bombardeos y operaciones terrestres israelíes destruyeron la Franja de Gaza y provocaron la muerte de al menos 41.272 palestinos, la mayoría civiles, según datos del Ministerio de Salud del territorio, gobernado por Hamás, que la ONU considera fiables. AFP