La derecha se alista para volver al poder en España | El Nuevo Siglo
Archivo AFP
Martes, 18 de Julio de 2023
Pablo Uribe Ruan

Para los portavoces del Partido Popular (PP), “el 23 de julio es una especie de segunda vuelta presidencial a la francesa”. España, dos meses después de las elecciones municipales y autonómicas, vuelve a las urnas este domingo en unos comicios adelantados -oficialmente eran en diciembre- y marcados por temperaturas de 39 grados en gran parte del país.

Esta vez, además del calor y el frenesí de Pedro Sánchez, puede ser la primera vez en que un jefe de Gobierno español pierda las elecciones en las que busca una segunda legislatura o gobierno. Desde Felipe González (1982-1996) los partidos tradicionales españoles, sin excepción, han podido repetir en La Moncloa, aunque en algunos casos no la hayan completado, como le pasó a Mariano Rajoy en 2018, quién renunció tempranamente tras una moción de censura que lideró en ese entonces el opositor Pedro Sánchez.

Multipartidismo sin átomos

Si las elecciones fueran hoy, la derecha en coalición volvería a gobernar España. Esto reflejan los datos de las encuestas que, por la ley electoral, fueron publicadas por última vez el lunes pasado.

Según los trackings electorales de Target Point para El Debate y Gad 3 para ABC, el PP lograría el 36,5% -150 a 152 escaños- de la intención voto y VOX 12,5% -31 a 32-. Estos escaños serían suficientes para que la coalición de derecha, encabezada por Núñez Feijóo, obtenga una mayoría absoluta, que está fijada en 176 escaños. También le permitiría al PP evitar un gobierno “Frankestein”, forma como han llamado a la coalición de Sánchez, que ha incluido fuerzas nacionalistas como Esquerra Republicana de Cataluña o Bildu del País Vasco.

Lejos de 2019, cuando se midió por última vez en unas generales, quedaría el PSOE con 28,3% de los votos. Detrás de la izquierda tradicional española estaría Sumar (12,3%), un partido fundado este año por exintegrantes de Podemos y otras corrientes de izquierda dura, que es liderado por la vicepresidente Yolanda Díaz. Podemos, el partido del reconocido Pablo Iglesias, desaparecería del Parlamento al igual que Ciudadanos, según los sondeos.



Estratégico para mover fichas y convertirse en el líder del socialismo español, Sánchez ha demostrado poca capacidad para ganar elecciones. Cada vez que se ha medido con el PP, ha perdido. En los últimos dos años su partido ha sido derrotado en Andalucía y Madrid, sumado a la reciente derrota en las autonómicas del 28 de mayo. Una vez más, Sánchez volvería a perder, pero esta vez de manera definitiva.

Con este panorama, España estaría en la antesala de un reacomodamiento de su sistema de partidos políticos. La atomización de estos en los últimos años, que llevó a que 17 partidos políticos tuvieran representación en el Parlamento, empieza a ceder y esta vez sólo 11 partidos lograrían un escaño. El sistema multipartidista se mantiene, pero sería menos atomizado, con los dos partidos más grandes, PP y PSOE, obteniendo de lejos la mayor representación.

Apuesta del PP

Núñez Feijoo, dubitativo y poco claro, ha dicho que no le atrae mucho la idea de gobernar en coalición con VOX. El máximo líder del PP y posible jefe de Gobierno español ha insistido que su partido le apuesta a una mayoría absoluta, como en los tiempos de José María Aznar (1996) y Mariano Rajoy (2011), cuando el partido conservador español gobernó en solitario, sin rendirle cuentas a ningún socio de gobierno.

Quizá el principal problema para Núñez Feijóo resida en que no sabe gobernar sin mayoría absoluta y, mucho menos, en coalición. Así lo admitía el coordinador general popular y responsable de la campaña, Elías VBendodo, en entrevista con El Independiente. “Feijoo sólo sabe gobernar con mayorías absolutas. No tiene porqué renunciar a su trayectoria. (...) Si en Andalucía se consiguió una mayoría absoluta, todo es posible. El PP no tiene techo”.

El líder del PP, en su larga trayectoria política, ha sido presidente de la comunidad de Galicia cuatro veces y en cada una de ellas no ha necesitado formar gobierno -el mismo sistema que existe a nivel nacional- con ningún otro partido. Acostumbrado a la mayoría absoluta, como dice Bendodo, Feijoo, el más opcionado para ser jefe de Gobierno, entrara en un nuevo terreno político en el que, como dice Ignacio Michavila, “necesitará pactar con VOX”.

En el PP, sin embargo, no se resignan. Para lograr la mayoría absoluta, el PP busca absorber todos los votos del desaparecido partido Ciudadanos, así como convencer a ciertos votantes indecisos del PSOE, desencantados con el gobierno de Pedro Sánchez. Según sondeos, los indecisos socialistas estarían en un porcentaje de alrededor del 10%. La estrategia, igualmente, tiene objetivo lograr escaños en todas las provincias de España, especialmente en el País Vasco y Cataluña, en provincias que han sido históricamente difíciles para el PP, como Girona, Xeira y Tarragona, Cataluña y Guipúzcoa, y en las provincias andaluzas de Huelva y Jaén.

 

PSOE, con o sin Sánchez

Con poco margen de acción, tras el mal puntaje obtenido en el único debate televisivo el lunes pasado, Pedro Sánchez busca aplicar su manual de resistencia al que, cada tanto, ha acudido durante su agitada vida política. Sólo una (el CIS) de decenas de encuestadoras lo dan como ganador el domingo, por lo que su estrategia está diseñada en evitar que el PP gane con contundencia y así reposicionar, durante las elecciones europeas -en un año- al PSOE.

Líder del socialismo español desde 2017, cuando derrotó en elecciones internas a Susana Díaz, Sánchez busca permanecer en la dirección de su partido, más allá del resultado electoral del próximo domingo. El leit motiv de Sánchez sólo es el poder", dice el socialista Juan Alberto Belloch.

Respaldado por el exjefe de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, Sánchez cuenta con el apoyo de las bases e importantes políticos para hacerle frente a un eventual gobierno de derecha, pero hay un grupo de socialistas que lo vienen criticando por correr la línea ética en política y firmar pactos con fuerza nacionalistas. Entre ellos está el ex jefe de Gobierno, Felipe González, así como Alfonso Guerra, quienes han llamado a que, como en los tiempos de Aznar, gobierne en solitario el partido más votado, que en este caso sería el PP. Para lograr esto el PSOE, como en aquella ocasión, se tendría que abstener.

A cinco días de las elecciones generales, España se prepara para un gobierno de derecha que tendrá como gran reto lograr una gobernabilidad mínima en medio de las diferencias entre VOX y el PP. El PSOE, en tanto, se aferra a que los españoles voten finalmente por miedo a la derecha dura que representa, dicen ellos, un retroceso en derechos y avances sociales.