La unidad nacional, base del discurso de Trump | El Nuevo Siglo
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Miércoles, 6 de Febrero de 2019
Agence France Presse

El presidente estadounidense, Donald Trump, apeló a la concordia al presentar el Estado de la Unión ante el Congreso, mismo discurso con el que pretendió proyectarse electoralmente en medio de un enrarecido clima político alimentado por su polémico proyecto de muro.

En el aula, rodeado de la bancada Republicana, mayoritaria en el hemiciclo, el Presidente de Estados Unidos habló sobre su buen desempeño económico, la creación de empleos, el muro en la frontera con México y varios temas internacionales, como sus avances con el régimen norcoreano y, especialmente, su reconocimiento al gobierno interino de Juan Guaidó, en Venezuela.

A diferencia de otras veces, Trump se apegó a cada palabra escrita en 14 páginas que, detrás de él leía la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, Demócrata, quien pocas veces aplaudió sus frases.

En su discurso criticó las “ridículas investigaciones partidistas”, en referencia directa a la indagación sobre la trama rusa que ensombrece su mandato. Después, no se refirió más al tema de la supuesta colusión con el Kremlin durante la campaña presidencial. “Juntos, podemos romper con decenios de estancamiento político (...) La decisión es nuestra”, afirmó.

Más adelante, fervoroso, declaró que la economía norteamericana no estaba tan bien desde la Segunda Guerra Mundial. “Se está produciendo un milagro económico en Estados Unidos, y lo único que puede detenerlo son las guerras tontas”, dijo Trump. “Si va a haber paz y legislación, no puede haber guerra e investigación. ¡Simplemente no funciona de esa manera!”, añadió.

Trump enfatizó en el número de empleos durante su presidencia. Desde enero de 2017, se han creado casi 4.9 millones puestos de trabajo, según la Oficina de Estadísticas Laborales, de los cuales 436.000 son empleos de manufactura.

La construcción de infraestructura fue otro tema que marcó su discurso. Aunque no habló de cifras, el Mandatario insistió en que buscará cómo financiar las carreteras que necesita Estados Unidos, rezagado frente a Europa y algunos países de Asia en este tema.

Luego de recibir numerosos aplausos por sus logros, Trump introdujo un tema polémico, el que muchos estaban esperando, el muro. “Lo haré construir”, aseguró, a propósito de la barrera que planea erigir en la frontera sur del país para combatir la inmigración ilegal. “Los muros funcionan y los muros salvan vidas. Así que trabajemos juntos, encontremos un compromiso y logremos un acuerdo que realmente haga que Estados Unidos esté seguro”. “Muros dan vidas propias”, enfatizó.

Mientras hablaba del muro, la bancada Demócrata, liderada por numerosas mujeres vestidas de blanco, se mantuvo en silencio, seria y en señal de desaprobación.

En el plano internacional, el Presidente de Estados Unidos dijo que “ahora le dejamos claro a China, tras años de acosar a nuestras industrias y robar nuestra propiedad intelectual, que el robo de empleos y riqueza estadounidense ha terminado”.

Sobre el gobierno de Kim Jong-un, con quien adelanta negociaciones bilaterales, declaró que “si no hubiera sido elegido Presidente de los Estados Unidos, ahora mismo, en mi opinión, estaríamos en una guerra importante con Corea del Norte”.

La expectativa, para algunos, giraba en torno a qué diría de Venezuela. Con tenacidad, Trump insistió en que reconoce al “legítimo gobierno de Juan Guiadó” y, certeramente, criticó al régimen de Nicolás Maduro.

Más adelante, mientras la cámara enfocaba a Bernie Sanders, sentenció: “Nunca seremos un país socialista”. El vicepresidente, Mike Pence, sentando a sus espaldas, se paró y aplaudió.

El Presidente, como es costumbre, terminó su discurso con un “Dios bendiga a Estados Unidos”.