Las dos caras de Argentina: entre paros y apoyo del FMI | El Nuevo Siglo
Foto Xinhua
Lunes, 24 de Septiembre de 2018
Redacción internacional con AFP
Mientras Macri asegura que no habrá “déficit” fiscal en 2019, los sindicatos se toman las calles para protestar por sus medidas. Todo, como en el 2001

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SINDICATOS y organizaciones sociales movilizaron a decenas de miles de personas en Buenos Aires, en el día previo a una huelga general en rechazo a las medidas de austeridad del gobierno de Mauricio Macri y a un acuerdo con el FMI.

Con banderas y tambores, los manifestantes llegaron en varias marchas desde las afueras de Buenos Aires hasta la céntrica plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, sede de la presidencia.

"No al FMI", "No al ajuste", decían las pancartas desplegadas en la plaza y las calles aledañas, llenas de manifestantes.

"Mauricio Macri dejó de gobernar la Argentina, cada medida que toma la tiene que consultar con el FMI", reprochó Joaquín Noya, uno de los manifestantes.

Macri acordó en junio un auxilio por 50.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional para hacer frente a una crisis cambiaria que ha llevado a una depreciación de 50% de la moneda desde enero.

Los argentinos guardan malos recuerdos del FMI, tras décadas de endeudamiento y luego de la crisis de 2001 que llevó al país a declararse en default y causó un fuerte aumento de la pobreza y el desempleo.

"Estamos en contra del ajuste de Macri, en contra del ajuste del FMI. Particularmente los docentes peleamos por más presupuesto para la educación", dijo Sonia Alessio, de un sindicato del magisterio.

Aunque la huelga general fue convocada para el martes, ya pararon la escuela pública, los hospitales y parte de la administración pública.

Hoy no habrá transporte público, ni banca, y los controladores aéreos suspenderán sus actividades por lo que las aerolíneas comenzaron a reprogramar sus vuelos.

El ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, lamentó el llamado a huelga general, al considerar que Argentina se encuentra en un momento "en que todavía la actividad está cayendo y tenemos que empezar a recuperarla".

"A pesar de todo eso seguimos manteniendo los canales de diálogo abiertos", afirmó en una rueda de prensa.

Más apoyo del FMI

El presidente argentino, Mauricio Macri, que batalla contra un fuerte deterioro de la economía, aseguró que su país tendrá un apoyo adicional del FMI para superar la crisis, espantó en Nueva York el fantasma del default y dijo estar listo para disputar la reelección en 2019.

"Vamos a tener más apoyo del FMI. No puedo decir cuánto, porque estamos negociando", dijo Macri en una entrevista en vivo con la televisión Bloomberg.

El mandatario sostuvo que el nuevo acuerdo con el FMI "está cerca" y "ofrecerá más confianza al mercado".

¿Y si pese a todo los dólares no alcanzan?, preguntó el periodista. "No hay ninguna chance de que Argentina entre en default. Cero", respondió Macri, tras señalar que ha recibido un fuerte apoyo de varios países, sobre todo de Estados Unidos.

El FMI y el gobierno de Macri acordaron en junio un programa de auxilio de 50.000 millones de dólares a tres años, de los que ya se entregaron 15.000 millones. Pero esto no logró frenar la estampida cambiaria y el peso argentino acumula una pérdida de más de 50% en lo que va del año.

La inflación en Argentina sumó 24,3% entre enero y agosto, según el Instituto Nacional de Estadísticas (Indec). En el caso de los alimentos básicos el alza es mucho más notoria, por ejemplo en el precio de la harina (115%), huevos (56%) y aceites (40%), lo cual ha llevado a muchos argentinos a optar por el trueque o comprar al por mayor.

Argentina más "competitiva"

Pero Macri prefiere ver el vaso medio lleno, y no medio vacío.

"Con este nuevo tipo de cambio Argentina tiene una tasa muy competitiva. Estamos equilibrando las cuentas externas. Las exportaciones están creciendo a una velocidad de 18% a 20%", sostuvo optimista, y anticipó asimismo una producción récord de granos este año.

El mandatario dijo que para combatir la volatilidad del peso discute una nueva política monetaria con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que conseguirá aumentar la confianza, pero que no hará "cosas estúpidas" del pasado ni implementará un control de cambio o un plan de convertibilidad como el adoptado por Argentina en 1991 que equiparó el peso con el dólar.

"No es un control lo que vamos a hacer, como en la convertibilidad. Estamos trabajando con el Fondo Monetario y presentaremos un acuerdo que traerá más confianza, más aún de la que se vio en los últimos diez días, cuando los mercados cambiaron y comenzaron a reaccionar", dijo.

"No quiero avanzar en el acuerdo, pero es un acuerdo que fija una política monetaria clara, que mostrará hacia dónde vamos, que vamos a bajar dramáticamente la inflación y nuestras necesidades de apoyo financiero externo", añadió.

Macri dijo que la sociedad está "madura" y entenderá el "gran esfuerzo" que el país deberá hacer para cumplir el plan de cinco años para alcanzar el equilibrio fiscal en un solo año.

No hay plan B

El presidente argentino, que también se reunió con inversores y esta noche recibirá el premio Global Citizen (Ciudadano Mundial) del Atlantic Council, aseveró que no tiene "un plan B" para la economía porque el país "está enfrentando todos sus desafíos".

Consultado sobre el costo político que tendrá la nueva política económica y el acuerdo con el Fondo, Macri respondió impertérrito: "Estoy listo para ser candidato" a la reelección en 2019. "Estamos construyendo un nuevo país, una nueva sociedad basada en la cultura del trabajo, en la cultura de que tenemos que mejorar sin trucos ni atajos", se defendió.

Macri expresó asimismo su oposición a una intervención militar en Venezuela, pero aseguró que es necesario que el gobierno de Nicolás Maduro "acepte fuerzas humanitarias".

"Maduro está violando diariamente los derechos humanos de los venezolanos. Espero que el nivel de castigo del resto del mundo sea solidario con los venezolanos que están sufriendo las consecuencias de esta horrible dictadura".