EL ESCRITOR peruano Mario Vargas Llosa sacó al mercado la que será su última novela, “Le dedico mi silencio” (Alfaguara), asegurando que le "molesta que la chismografía se haya apoderado de una parte" de su vida, aunque es algo que no le "preocupa ni ofende".
"Lo importante para mí serán siempre las novelas y los ensayos, la cultura y las ideas liberales que llevo años defendiendo. La gente que tiene claras esas prioridades no hace caso a las tonterías que dice cierta prensa sobre mi vida, y que con frecuencia son inventadas", señaló el autor en respuesta a un cuestionario a un reducido grupo de prensa.
“Le dedico mi silencio”, fue publicada ayer en todos los territorios de habla hispana, tiene por protagonista a un experto en música criolla que confía en cambiar su país a través de las canciones. "He decidido que esta sea la última novela porque hacerlas me toma tres o cuatro años y, aunque me crea un Matusalén, no aspiro a vivir tanto", indicó.
No obstante, ha matizado que tras terminar con esta historia a la que ha cogido "mucho cariño", seguirá escribiendo, ahora está trabajando en un ensayo sobre Sartre, que tuvo mucha influencia en su juventud, "hasta el último día" de su vida. "Ojalá me alcancen las fuerzas para seguir haciéndolo", añadió.
“Paz" consigo mismo
A sus 87 años, Vargas Llosa asegura estar "en paz" consigo mismo. "He llegado a esta edad muy tranquilo y trabajando hasta el hartazgo. Me parece que voy a cumplir aquello de quedarme con un lapicero en la mano. Eso sería mi ideal: morir en medio de una palabra que se quedó sin terminar", destacó el autor de “Conversación en La Catedral”.
Vargas Llosa ha defendido que una vida entera dedicada a la literatura "merece la pena", ‒"las personas que más admiro han sido los escritores que han continuado hasta el último instante imaginando historias", añadió‒ y también apuesta por que su obra encuentre continuadores entre los nuevos autores. "Lo seguro es que mi obra tendrá sus cultores y también, por supuesto, sus críticos y burladores, y hasta puede que imitadores. Unos y otros me dan un auténtico placer", ha defendido con humor.
El escritor con nacionalidad española también ha repasado la actualidad, rechazando "aceptar las predicciones pesimistas" debidas a los diferentes conflictos bélicos. "Los problemas se van resolviendo poco a poco, a pesar de que unos pocos locos insistan en esas masacres horrendas", ha indicado.
Vargas Llosa explicó que terminó de escribir el borrador de esta novela en Madrid el 27 de abril de 2022, comenzó a corregirla en mayo y que desde entonces hasta final de ese año estuvo haciendo pequeños cambios.
“Le dedico mi silencio" es una obra que mezcla ficción y ensayo para hablar de un tema que obsesiona al autor desde hace años: la utopía, aunque, en este caso, aborda una utopía cultural con la música peruana como núcleo y pretexto.
Más allá de que Mario Vargas Llosa decidió no hacer mención de Isabel Preysler en su última novela, lo cierto es que hace apenas unos días se confirmó que el peruano consideró que “Le dedico mi silencio” será el escrito con que se despide de su maravillosa carrera, es por esta razón que a través de “Babelia” adelantó un extracto del primer capítulo de su novela, la cual Alfaguara publicará el 26 de octubre.
Guerras justas e injustas
Para Vargas Llosa, pese a que la democracia "ha hecho avanzar mucho" a las naciones que la practican, las últimas "desgracias como la ocurrencia de Vladimir Putin de apoderarse de Ucrania" y la guerra entre Israel y Hamás, no deben mantener "indiferente" a la sociedad.
"Debemos apoyar a quienes, como los ucranianos, están dando la batalla con mucho coraje por un mundo libre. Y no pierdo la esperanza de que se llegue a un acuerdo en Oriente Medio que detenga el terrorismo islamista contra Israel y que haga justicia a los palestinos, que han sufrido mucho, asunto sobre el que he escrito mucho. Ojalá se logre evitar que sigan los bombardeos contra Gaza", apuntó el escritor.
En cualquier caso, ha matizado que existen guerras "justas e injustas" y pone como ejemplo de esta última lo que está ocurriendo en Ucrania "por la voracidad de un sujeto que carece de elementos para materializar sus apetitos". "La guerra contra Hitler era una guerra justa, evidentemente. Y, en general, cuando un país es invadido, tiene el derecho de defenderse", manifestó.
"Un país grande"
Asimismo, ha ensalzado a España, un país "grande" del que se siente "parte". "Lamentablemente para nosotros, España ahora está muy lejos de América Latina, en gran parte por su filiación al continente europeo. Pero, al mismo tiempo, a medida que los latinoamericanos se desentienden de sus países están contribuyendo a fortalecer España porque la inmigración latinoamericana, con todos los desastres que se han producido allí en los últimos años, ha sido constante. Bien hecho que así sea".
Por último, Vargas Llosa ha hecho alusión también a la cultura de la cancelación, un "grave atentado a la libertad de expresión y de pensamiento". "Es una tragedia que se dé en tantas universidades y en el mundo cultural, donde hemos visto libros y obras de arte retiradas de circulación por culpa de una censura absurda”, concluyó.
La novela, que dedica a su exesposa, prima y madre de sus tres hijos, Patricia, transcurre a principios de la década de los noventa, en plena ofensiva terrorista de Sendero Luminoso, en un país fracturado y asolado por la violencia.
Se trata de la vigésima novela del Premio Nobel de Literatura 2010, que publicó la primera de ellas, "La ciudad y los perros", hace 60 años, en 1963.
Un año repleto de cambios
Mario Vargas Llosa vivió este 2023 como uno de los años con más cambios significativos para su vida, tanto personal como profesional, ya que pasó de mantener una relación amorosa con Isabel Preysler a reconciliarse con Patricia Llosa, también así ingresó a la Academia de la Lengua de Francia, transformándose en el primer escritor en lengua española en ser reconocido. Sin embargo, la noticia de su retiro provocó un gran impacto.