Los ultraderechistas Marine Le Pen y Éric Zemmour han obtenido los avales necesarios para oficializar su candidatura para las elecciones presidenciales en Francia, a tres días de la fecha límite y tras haber centrado sus esfuerzos en estos últimos días en superar el umbral de los 500 apoyos.
La legislación gala establece que, para ser candidato al Elíseo, es necesario que medio millar de cargos electos avalen la candidatura, una criba que favorece a los partidos con más presencia territorial y perjudica a aspirantes que van por libre o se lanzan por primera vez a la arena política.
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El actual presidente, Emmanuel Macron, fue de hecho el primero en superar la cifra, a pesar de que a día de hoy sigue sin formalizar su candidatura. La lista publicada este martes por el Consejo Constitucional, responsable de este recuento, eleva a diez los potenciales rivales del mandatario, que parte como claro favorito en todos los sondeos.
En el caso de Zemmour, que lidera el movimiento Reconquista, el Consejo le concede ya 620 avales, mientras que la precandidata de Agrupación Nacional, Le Pen, figura ya con 503. Ambos se habían visto obligados a paralizar su campaña para tratar de sumar apoyos de última hora.