Inmigración, impuestos e infraestructura, escollos en el programa. Y lo más difícil: decidir quién será el primer ministro

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TIENEN en común ir contra el establecimiento y llegar al poder. Sin embargo los euroescépticos del Movimiento 5 Estrellas y la Liga, a quienes hace una semana tras una jugada política del líder Silvio Berlusconi se les encargó la tarea de formar gobierno, el que carece Italia desde hace varios meses, no han podido encontrar consensos para ello.

Fue así como el Movimiento 5 Estrellas (M5S) pidió ayer al presidente Sergio Mattarella unos días más para dar forma a ese ejecutivo  de coalición con otro partido antisistema, la ultraderechista Liga ya que no han logrado acuerdo sobre los detalles del programa ni sobre la   identidad de su futuro jefe. 

"Como estamos escribiendo lo que será el programa de gobierno para los cinco próximos años, es importante para nosotros terminarlo bien, y por eso pedimos unos días más", declaró Luigi Di Maio, líder del MS, tras reunirse durante 45 minutos con el presidente Sergio Mattarella. 

El jefe de la Liga, Matteo Salvini, se entrevistó luego a su vez con el presidente, y aseguró tras el encuentro que el M5S y su partido aún debían solucionar puntos importantes antes de alcanzar un acuerdo de gobierno. 

Salvini habló ante la prensa de "visiones distintas" en "algunos puntos importantes como las infraestructuras", y también en temas como la inmigración o las relaciones con la Unión Europea (UE). 

El nombre del futuro primer ministro sigue siendo una gran incógnita. Cada bando se opone firmemente al nombramiento del líder del otro. La prensa asegura que ambas formaciones buscan una personalidad que no esté demasiado vinculada al M5S y a la Liga, capaz de sentar autoridad en el plano internacional y de defender ante Bruselas el tono euroescéptico del nuevo ejecutivo. 

Di Maio explicó a la prensa que había acordado con Salvini no mencionar a ningún candidato antes de hablarlo con el presidente que, como prevé la Constitución, debe aprobar y designar al primer ministro. 

Repitió, sin embargo, que el "contrato de gobierno" sería sometido al voto por internet de los militantes del M5S, según un procedimiento clásico de este movimiento nacido en 2009 como una expresión de rechazo hacia la clase política tradicional. 

Compleja síntesis entre ultraderecha y antisistema

Respecto al contenido del acuerdo de gobierno, la síntesis no es sencilla entre la Liga, una formación nacionalista cercana al Frente Nacional francés, que conquistó el próspero e industrializado norte con la promesa de recortes masivos de impuestos, y la formación antisistema M5S, sensible a los problemas sociales del sur pobre de la península, que prometió un salario ciudadano y que suele ser ambivalente frente a la Unión Europea.

Las indiscreciones aseguran que el complejo tema del salario ciudadano, caballo de batalla de los indignados italianos, fue aplazado a 2019, con la condición de crear un sistema eficaz de agencias de empleo.  

Otro asunto candente, la introducción del "impuesto único" del 15%, que reclama la Liga, también va a ser pospuesto por ser una carga excesiva para las cuentas públicas.

La Liga y el M5E acordaron revisar gradualmente la controvertida reforma de las pensiones de 2011 de manera de recortar la edad de jubilación e introducir la llamada "cuota 100", es decir, la posibilidad de jubilarse cuando la suma de la edad y los años de contribución llega a 100 (por ejemplo, 64 años de edad y 36 años de contribuciones). 

Encarar el fenómeno de la inmigración ilegal ha sido uno de los temas más delicados entre las dos fuerzas.

La Liga, que usa tonos xenófobos, exige medidas firmes, demasiado "musculosas" para el M5S, según varios medios. La lectura del documento final será fundamental para entender la línea que adoptaría ese gobierno. 

Al parecer la Liga habría obtenido el mantenimiento de la construcción de grandes obras, como la línea ferroviaria Lyon-Turín, que el M5E ha tachado siempre de proyecto inútil e incluso perjudicial para el medio ambiente. 

Para la composición del gobierno, es probable que el M5E y la Liga reflejen el resultado de las elecciones: Di Maio obtuvo un apabullante 32%, mientras Salvini, como líder de la alianza de derecha contaba con el 37%, aunque ahora en solitario cuenta sólo con el 17%./