Los efectos de la guerra comercial entre Estados Unidos y China se han sentido en Colombia en los últimos días con una escalada del dólar, que llegó a una Tasa Representativa del Mercado de COP 3.368 durante la jornada de este jueves y que afectó además el mercado accionario que ha visto caer, en un mes, su índice Colcap de cerca de 1.600 puntos a 1.472 puntos.
El dólar en Colombia no se ubicaba en COP 3.368 desde febrero de 2016, cuando registró su precio más alto en la historia del país al alcanzar los COP 3.434.
El valor de la divisa estadounidense podría seguir su ascenso y provocar efectos negativos en el comercio para los consumidores y los importadores, e incluso un incremento de la inflación, según le indicó a la Agencia Anadolu Felipe Campos, gerente de estrategias e investigaciones de la fiduciaria y comisionista Grupo Alianza.
“Uno de los perdedores es la bolsa colombiana (...) Pierde el consumidor porque se suben los precios. Pierde el crecimiento económico porque se pueden subir las tasas de interés”, sostuvo Campos.
Para el analista, algunos de los pocos ganadores en Colombia con la guerra comercial son los sectores exportadores secundarios como los productores agrícolas.
“Creo que ayuda a los sectores que no son petroleros. El café llevaba sufriendo con un precio de su grano débil y un precio del dólar que no subía”, aseguró el directivo, para quien un valor alto del dólar compensa las pérdidas que han tenido por sus productos en tiempos recientes.
Al referirse a la inflación, el directivo indicó que el precio del dólar en Colombia puede provocar su aumento y la proyectó entre un 4,2% y 4,3% para 2019. “Para nosotros en Colombia la inflación se puede subir ya con este dólar, lo que no es una visión compartida para el mercado, que la ubica por debajo del 3,5%”, aseveró.
Campos explicó que la divisa norteamericana seguiría elevando su valor debido a que la disputa comercial podría apresurar la desaceleración de Estados Unidos, por lo que los mercados buscarían refugio en el dólar.
“Con la guerra comercial, la desaceleración económica global se vuelve mucho más cierta”, aseguró el directivo de Alianza.
El experto añadió que para que Colombia pueda afrontar eventos futuros similares a la disputa comercial de China con Estados Unidos necesita tener ingresos más diversificados.
“La estabilidad de la moneda se logra gracias a la diversificación, pero ya cuando el evento se ha dado, no hay mucho que hacer. Creo que no hay que intervenir el dólar sino dejarlo subir. Eso ayuda mucho a que el sector productivo no se deteriore tanto pero el costo lo paga el consumidor en términos de precios y crecimiento económico futuro”, aseveró Campos.
Para el experto, el impulso final del dólar podría llegar durante el segundo semestre de este año. “Va a ser un año donde va a haber mayor demanda del dólar por refugio y eso da una alta probabilidad de que veamos nuevos máximos por encima de COP 3.445. El evento que va a traer la mayor demanda de dólar no se ha dado y es la desaceleración de los EEUU”, afirmó.
Otra de las lecciones que deja la guerra comercial, según Campos, es la necesidad de diversificar a los compradores ante la posibilidad de los vetos que Estados Unidos abrió con los castigos a la empresa de telecomunicaciones china Huawei.
Para Campos, con sus acciones hacia Huawei, Estados Unidos demuestra que está preocupado por el desplazamiento tecnológico y el posicionamiento que pueda tener China en los próximos 20 años como potencia mundial. “Le da mucha más seriedad al tema de la guerra comercial”, aseveró.
Daniel Velandia, jefe de estudios económicos de la compañía de asesoría y servicios finacieros Credicorp Capital, coincidió con Campos en que la guerra comercial deja en su mayoría perdedores en Colombia.
“Todo el mundo pierde en el caso particular de Colombia”, aseguró a la Agencia Anadolu Velandia, para quien incluso los exportadores pueden ver reducidos sus mercados en Estados Unidos y China debido al posible freno que la guerra comercial podría causar en el crecimiento económico de ambos países.
El ascenso del dólar para Velandia se debe al fenómeno que describe como aversión al riesgo de los inversores que, como menciona Campos, deciden refugiarse en divisas como el dólar.
“Al peso colombiano se le está incluyendo desde hace algún tiempo en un grupo de canasta de monedas que de alguna manera se consideran vulnerables”, aseguró el experto, quien también mencionó la posibilidad de un menor crecimiento económico al esperado.
Velandia añadió que la divisa de Colombia se encuentra entre las más devaluadas del mundo, en parte por el castigo que el país recibe por tener un déficit en cuenta corriente y fiscales altos. “Por lo tanto cuando hay aversión al riesgo se tiende a castigar la moneda colombiana en mayor medida”, explicó.
Sobre la caída del índice Colcap de la Bolsa de Valores de Colombia, Velandia explica que su descenso está correlacionado con fenómenos similares que han sucedido en índices del mercado accionario de Estados Unidos.
Velandia, sin embargo, aclara que la bolsa colombiana había sido de las más valorizadas del mundo entre enero y marzo, por lo que a nivel interno los inversionistas han aprovechado para “tomar utilidades después de un muy buen comportamiento”.
Con un dólar amenazante, la disputa comercial entre Estados Unidos y China le pasa factura a Colombia, en donde los importadores, los inversores en el mercado accionario y sobre todo los consumidores de a pie ven amenazados sus bolsillos.
La situación no es ajena al Gobierno. El presidente Iván Duque se pronunció sobre la disputa comercial y le pidió a Estados Unidos y China un acuerdo que evite perjuicios a mercados emergentes como los de su país.
"Colombia no le dice a ningún país usted no invierta acá. No, la inversión en Colombia está abierta. (...) estas tensiones comerciales se puedan resolver en beneficio del crecimiento mundial", señaló Duque este jueves en un foro en Barranquilla.
El último episodio de las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos sucedió el pasado 10 de mayo con el aumento de los aranceles estadounidenses al 25% sobre las importaciones anuales chinas, por USD 200.000 millones, que tuvieron su represalia por parte del gigante asiático.
Al mundo la disputa le restará alrededor del 0,3% de su Producto Interno Bruto (PIB), según datos del Fondo Monetario Internacional publicados este jueves, pero la guerra de aranceles entre China y Estados Unidos no se detiene ante los ojos de países como Colombia, que padecen sus consecuencias.