ALTA TENSIÓN, presión internacional e incertidumbre. Así puede resumirse la antesala electoral en Venezuela donde ayer con actos masivos tanto el presidente Nicolás Maduro como su rival, Edmundo González acompañado de la luchadora por la democracia, María Corina Machado, cerraron sus respectivas campañas.
Desde el exterior, se multiplicaron los llamados a que la jornada electoral de este domingo sea transparente, se acepte el resultado de las urnas y se evite cualquier ‘derramamiento de sangre’, como ha advertido Maduro si la voluntad popular no le es favorable.
Estados Unidos le hizo un recordatorio y advertencia a Venezuela, a través del portavoz de Seguridad Nacional, John Kirby: "Cualquier represión y violencia política es inaceptable".
"Apoyamos las elecciones pacíficas, que esperamos y deseamos se celebren el domingo, unas elecciones que reflejan la voluntad y las aspiraciones del pueblo venezolano a un futuro más democrático, estable y próspero… Independientemente de quién gane, animamos a ambos candidatos a comprometerse con un resultado pacífico ya trabajar juntos por el bien de todos los venezolanos", añadió el funcionario norteamericano.
Estados Unidos no considera a Maduro como presidente legítimo de Venezuela porque estima que su reelección en los últimos comicios, en 2018, fue fraudulenta. Y aunque ambos países no mantienen relaciones diplomáticas, el gobierno del presidente estadounidense Joe Biden ha apostado por una apertura de diálogo con Caracas que ha propiciado la celebración de las elecciones de este domingo.
En el último día de campaña, Maduro, pidió un "voto de confianza" para obtener la reelección el domingo 28 de julio, mientras su principal rival, Edmundo González Urrutia, prometió "no perseguir" al chavismo si llega al poder.
Maduro, de 61 años, difundió un video para presentar lo que llamó "el programa del futuro" con "cambios y transformaciones" para salir de la profunda crisis que ha caracterizado a sus casi 12 años en el poder.
"A quienes nos han seguido desde siempre les doy las gracias por la fuerza victoriosa de todos los años, a quienes aún se están decidiendo les pido confianza, su voto de confianza", expresó en el video grabado en el despacho presidencial del palacio de Miraflores. en Caracas.
"Soy la garantía de paz y estabilidad", añadió. "A quienes alguna vez nos adversaron apelo a su razón benevolente, a su sentido común ya su patriotismo".
Empuñando un sable del prócer Simón Bolívar, Maduro encabezó un primer acto en Maracaibo, capital del petrolero estado Zulia (oeste) y muy golpeado por la crisis que ha acompañado sus casi 12 años en el poder, donde prometió una "victoria por paliza". Terminó el día en Caracas, donde no pudo cumplir su promesa de “tomarla” de punta a punta.
Maduro, quien se jacta de haber llegado a más de 250 ciudades durante su gira electoral, intenta proyectar una imagen de fuerza.
Acompañó sus mítines con una avalancha de propaganda en medios tradicionales como la TV, la radio y las redes sociales, en las que se presenta como un "gallo" de pelea y tilda de "débil" a González Urrutia, favorecido en la mayoría de las encuestas.
Este diplomático de 74 años postulado por la principal alianza opositora Plataforma de la Unidad Democrática (PUD) después de que su candidata original, María Corina Machado, fuese inhabilitada para ejercer cargos públicos, envió este juevesun claro mensaje a los venezolanos: "No dejen que el mensaje de odio que ellos utilizan los atemorice, Nosotros no venimos a perseguir a nadie, no venimos a botar de su trabajo a nadie (...), todos ustedes son los valientes y su valentía la van a demostrar el domingo".
Agregó que "la ventaja que tenemos es histórica. Eso deja claro que vamos a ganar y vamos a cobrar (la victoria), y confiamos que nuestra Fuerza Armada haga respetar la voluntad de nuestro pueblo" en las urnas.
“Todo el mundo con Edmundo porque vamos por el cambio” fue el grito que al unísono se oyó en las avenidas de Caracas por donde el candidato y María Corina Machado transitaron hasta una barriada de clase media del este de la capital, uno de sus principales bastiones, donde sus calles estuvieron desbordadas por los miles de ciudadanos que añoran el cambio del país.
En su intervención, Machado agradeció a las miles de personas que la acompañaron en los recorridos que hizo por todos los rincones del país con su mensaje de “cambio” y “libertad” y aseguró que “esto va a pasar a la historia” y que esta campaña “ha sido el movimiento cívico más profundo que ha tenido Venezuela”.
“Vivimos el cierre de un ciclo y el nacimiento de una nueva era”, agregó esta ‘dama de hierro’ venezolana despertando euforia entre los asistentes que luego le respondieron con el coro “va a caer, va a caer, este régimen va a caer”.
Empieza así la cuenta regresiva para esta jornada presidencial en Venezuela, donde si bien el censo electoral es de 21 millones, solo podrán votar los 17 millones que siguen en el país y no han migrado./Redacción internacional con AFP