Venezuela celebró ayer un referendo consultivo con el que busca fortalecer un centenario reclamo sobre el Esequibo, territorio rico en petróleo y recursos naturales bajo control de Guyana, que a su vez pidió a su vecino "madurez y responsabilidad".
El presidente de Guyana, Irfaan Ali, quien pidió sin éxito a la CIJ suspender el referendo, dijo a sus compatriotas que no tenían "nada que temer".
"Estamos trabajando sin descanso para garantizar que nuestras fronteras permanezcan intactas y que la población y nuestro país sigan estando seguros", dijo en una transmisión en Facebook. "Es una oportunidad para que muestren madurez" y "responsabilidad".
Unos 20,7 millones de 30 millones de venezolanos están llamados a votar, aunque muchos centros en Caracas, San Cristóbal (estado Táchira, oeste) y Ciudad Guayana (estado Bolívar, sureste, fronterizo con la zona en reclamación) muestran baja afluencia de electores. En la jornada, constataron periodistas de la AFP.
La autoridad electoral, sin embargo, extendió por dos horas extra el horario de votación, hasta las 20H00 (24H00 del lunes GMT), alegando que los ciudadanos seguían participando al momento del cierre de mesas.
La consulta, no vinculante, no es sobre autodeterminación, ya que este territorio de 160.000 km2 es administrado por Guyana y sus 125.000 habitantes no votan en el referéndum. El resultado no tendrá consecuencias concretas a corto plazo: Venezuela busca reforzar su reclamo y ha negado que la iniciativa sea una excusa para invadir y anexar forzosamente la zona, como temen los guyaneses.
"El Esequibo es nuestro, toda la vida ha sido nuestra", dijo a la AFP Mariela Camero, de 68 años, entre las primeras en votar en una zona popular de Caracas. "Seguiremos nuestra lucha, peleando con votos", expresó por su parte Soraida Ramos, de 62 años.
El presidente Nicolás Maduro, que busca la reelección en 2024, votó primero en su centro en un fuerte militar. "Hoy estamos votando como Venezuela por un solo color, un solo sentimiento", dijo a periodistas después de sufragar.
Venezuela argumenta que el río Esequibo es la frontera natural, como en 1777 cuando era Capitanía General del imperio español. Apela al Acuerdo de Ginebra, firmado en 1966 antes de la independencia de Guyana del Reino Unido, que sienta las bases para una solución negociada y anuló un laudo de 1899, que definió los límites que defiende Guyana, país que pide que sean ratificados por la Corte Internacional de Justicia (CIJ), máximo tribunal de Naciones Unidas.
"Nada que temer"
El presidente de Guyana, Irfaan Ali, dijo este domingo que su país no tenía "nada que temer" por el referendo convocado por su vecina Venezuela para reforzar un centenario reclamo de soberanía sobre la región del Esequibo, rica en petróleo.
"Quiero asegurar a los guyaneses que no hay nada que temer en las próximas horas, días, meses", dijo el mandatario en una transmisión en directo por Facebook desde la zona en disputa. "Nuestra vigilancia será máxima, pero estamos trabajando sin descanso para garantizar que nuestras fronteras permanezcan intactas y que la población y nuestro país sigan estando seguros".
Venezuela celebra un referendo consultivo, no vinculante, con el que el gobierno busca reivindicar un centenario reclamo sobre este territorio de 160.000 km2, que está bajo control de Guyana.
Miles de guyaneses formaron cadenas humanas, llamados "círculos de unión", para mostrar su apego al Esequibo. Muchos vestían camisetas con frases como "El Esequibo pertenece a Guyana" y agitaban banderas del país. Ali participó en una de estas manifestaciones.
Venezuela argumenta que el río Esequibo es la frontera natural, como lo fue en 1777 cuando era Capitanía General del imperio español.
Apela al Acuerdo de Ginebra, firmado en 1966, antes de la independencia de Guyana del Reino Unido. Ese convenio anuló un laudo de 1899, que definió los límites que defiende Guyana y que pide a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), máximo tribunal de Naciones Unidas, que ratifique.
"Siempre hemos visto a la diplomacia como nuestra primera línea de defensa y estamos en una posición muy fuerte en esta primera línea de defensa", afirmó Ali, citando el apoyo internacional que asegura ha recibido su país en esta controversia.