La primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, fue operada este lunes por una condición renal "benigna", según la Casa Blanca, que precisó que debe permanecer hospitalizada toda la semana.
La exmodelo eslovena de 48 años se encuentra internada en el hospital militar Walter Reed, en Bethesda (Maryland), en los suburbios de Washington, a donde Donald Trump la fue a visitar en la tarde.
"En camino a Walter Reed para ver a nuestra gran primera dama", tuiteó el mandatario, poco antes de haber despegado en helicóptero de los jardines de la Casa Blanca. "Procedimiento exitoso, tiene el ánimo alto. Gracias por todos los mensajes de buenos deseos!"
Poco antes, la directora de Comunicaciones de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, había dicho que Melania Trump había sido objeto de un "procedimiento de embolización para tratar una condición renal benigna".
"El procedimiento fue exitoso y no hubo complicaciones", añadió Grisham.
Pero la primera dama estadounidense debe permanecer en el hospital "por el resto de la semana", dijo la portavoz.
Según dos especialistas consultados por AFP, probablemente se trate, según el vocabulario usado por el Ejecutivo, de un tumor renal benigno llamado "angiomiolipoma".
El procedimiento consiste en, a través de un catéter, cortar la alimentación sanguínea del tumor, que puede medir unos centímetros.
Según el doctor Jeffrey Leef, de la Universidad de Chicago, la cirugía no tiene nada de inquietante y es habitual que el paciente permanezca hospitalizado tras la intervención para tratar el dolor.
"Es más frecuente en las mujeres", precisó Elizabeth Kavaler, especialista en urología en el hospital Lenox Hill de Nueva York. Estos tumores pueden crecer pero no son cancerígenos, y el único riesgo es un aumento de las hemorragias, añadió.
Popularidad en alza
Melania Trump, nacida como Melanija Knavs en lo que entonces era la antigua Yugoslavia, es la tercera esposa de Donald Trump, de 71 años.
Discreta y enigmática, hasta ahora ha guardado silencio sobre los rumores de tensión en el seno de la pareja presidencial o las supuestas infidelidades de su marido con la actriz porno Stormy Daniels y una exmodelo de Playboy.
Sus inicios a la luz de la escena política fueron difíciles y polémicos, y le ha costado asumir su rol como primera dama: esperó cinco meses para unirse a Donald Trump en Washington, el tiempo para que el hijo de ambos, Barron, terminara el año escolar en Nueva York.
Pero Melania Trump poco a poco ha encontrado su lugar en la Casa Blanca.
Hace una semana, salió de su reclusión para presentar una iniciativa centrada en los niños, buscando especialmente protegerlos contra el uso "demasiado a menudo" negativo de las redes sociales.
Según un sondeo de CNN/SSRS publicado en esa oportunidad, el 57% de los estadounidenses tiene una opinión positiva de ella, un aumento respecto a enero (47%).
Un hecho particularmente notable es que entre los votantes demócratas su nivel de aprobación creció un 15%.
Pero esa popularidad es sin embargo menor de la que disfrutaba su antecesora Michelle Obama, durante la presidencia de Barack Obama.