Mi marido “no es Hitler” y su plan es que el país tenga éxito: Melania Trump | El Nuevo Siglo
MELANIA Trump acompañó a su esposo, el candidato republicano, Donald Trump, en el evento del Madison Square Garden donde fueron aclamados./Archivo AFP
Martes, 29 de Octubre de 2024
Redacción internacional con AFP y Europa Press

"ÉL no es Hitler, y todos sus partidarios lo respaldan porque quieren que el país tenga éxito". Con esta contundente frase, la exprimera dama estadounidense y posible repitente en esa dignidad, Melania Trump defendió a su marido, el líder republicano Donald Trump, al tiempo que calificó de "horribles" las comparaciones que lo sugieren.

El ex jefe de gabinete de la Casa Blanca durante el mandato presidencial de Trump, John Kelly, ha asegurado que el republicano le había dicho que "Hitler también hizo algunas cosas buenas" y que "quería generales como los que tenía Adolf Hitler". Trump lo ha negado.

Melania Trump opinó que la campaña actual para la Casa Blanca, que ha estado marcada por dos intentos de asesinato contra su marido, era "mucho más peligrosa" que las anteriores y ella es "muy selectiva" a la hora de decidir a dónde va y qué hace.

La exprimera dama ha hecho contadas apariciones en la campaña, pero el domingo asistió al mitin de su marido en el Madison Square Garden de Nueva York.

La esposa de Trump también expresó su firme apoyo al derecho al aborto en su autobiografía publicada recientemente, y dijo que el expresidente siempre supo qué opinaba al respecto. "Mi marido conocía mi posición, mis creencias, desde el día que nos conocimos", afirmó. "Así que no fue una gran sorpresa para él", añadió.

Por su parte, el candidato republicano rechazó las críticas de su rival demócrata, Kamala Harris, quien le acusó de "invocar" a Hitler, y le ha respondido alegando desde un evento político en Georgia, uno de los estados clave para las elecciones del próximo 5 de noviembre: "No soy un nazi, soy lo opuesto a un nazi".

También criticó a Harris por el uso de la palabra: "La última declaración de Kamala y su campaña es que cualquiera que no vote por ella es un nazi".

"Tuve un padre muy bueno, un tipo duro, que siempre me decía: 'Nunca uses la palabra nazi. Nunca uses esa palabra'. Y luego decía: 'Nunca uses la palabra Hitler. No uses esa palabra'", ha dicho, al incidir en que él es lo contrario a un nazi.

Trump consideró entonces que la aspirante demócrata "se da cuenta de que está perdiendo" en la carrera a la Casa Blanca y que por eso "ahora está aumentando cada vez más su retórica": "Ha llegado al extremo de llamarme Hitler y cualquier otra cosa que se le ocurra. Es una amenaza para la democracia y no es apta para ser presidenta de Estados Unidos, ¡y sus encuestas así lo indican!", agregó.

Anoche tuvo un mitin en Allentown, en Pensilvania, quizás el más importante de los estados bisagra, donde se comprometió a "luchar como locos los próximos siete días" para ganar e implementar su plan de "salvar a Estados Unidos porque no tenemos otra opción".

Acusó a su rival de contar "mentiras" y de proferir "calumnias (...) muy vergonzosas y realmente inexcusables".

Alegato final de Harris

Al sur de la verja de la Casa Blanca, en La Elipse, el parque donde se coloca el tradicional árbol de Navidad, la demócrata Kamala Harris pronunció su "alegato final" contra el candidato republicano instando a los estadounidenses a que "pasen esa página" y aseguró que el país "no volverá" a la era Trump.

La que sueña con ser la primera mujer negra presidenta de Estados Unidos hizo hincapié entre los "dos enfoques diferentes" de país. Dijo que Trump está enfocado en su "lista de enemigos" y ella en la "lista de quehaceres".

Cuando entró en campaña a raíz de la retirada del presidente Joe Biden, la vicepresidenta pisó fuerte el acelerador, permitiendo al partido levantar el ánimo y tomar la delantera en los sondeos nacionales, pero con el paso de las semanas la ventaja se ha erosionado. Ahora el republicano le saca ligera ventaja en los siete estados bisagra o pendulares que decidirán el resultado de las elecciones.

Aunque la vicepresidenta intenta marcar distancia con el saliente mandatario, todas sus propuestas van en línea con su gobierno, al tiempo que ha priorizado en la campaña el derecho al aborto minimizándolo que más preocupa a los electores: el manejo de la economía, frenar la inflación y la inmigración ilegal.