Que el mundo no deje de comprender la amenaza que significa para el continente la presencia de un régimen tiránico y opositor como el que secuestra las instituciones venezolanas pidió Roberto Ledezma, el exalcalde de Caracas.
En entrevista con EL NUEVO SIGLO, esta figura visible de la oposición venezolana y que fue sometido a arresto domiciliario por casi tres años, el que espectacularmente pudo burlar en noviembre de 2017 para exiliarse en España, donde actualmente se encuentra, habló sobre la crisis de su país, la imparable huida de sus de sus compatriotas y la decisión del gobierno colombiano de regularizar a más de un millón de ellos que desde años atrás se encuentran en este territorio amigo.
A sus 65 años, Ledezma señala que junto a otros líderes opositores trabajan para que los gobiernos democráticos mantengan presión contra el régimen de Maduro y se mantienen esperanzados en que la anhelada transición hacia la democracia sea realidad en un futuro inmediato.
“Para liberar a Venezuela de la narcotiranía se necesita que la comunidad internacional mantenga y aumente las medidas decisiones adoptadas…Hay que seguir con la presión”, dijo el dirigente político que al igual que otros, como el excandidato presidencial Leopoldo López, lideran la ofensiva internacional por un cambio político en su país.
EL NUEVO SIGLO.- Desde España, donde se encuentra, ¿cómo está viendo el panorama político de Venezuela en este momento?
ANTONIO LEDEZMA. El panorama del país cambia para peor porque cada día se recrudece la represión interna, que es el único mecanismo que le queda al régimen para sostenerse en los poderes públicos mientras que va agravando también la crisis humanitaria, con millones de venezolanos que padecen en el territorio nacional la baja y dura catástrofe de esa naturaleza, crisis en los servicios públicos, crisis en seguridad y, como si ello no fuera suficiente, la pandemia que sacude al mundo entero. Por eso mucha gente huye del país, venezolanos se van hacia Brasil, hacia Colombia y desde esta última a otros países de Suramérica.
ENS:- ¿Cómo ha visto el manejo de la pandemia del covid-19 por parte de Venezuela?
AL.- Con mucha indolencia y mucha irresponsabilidad. Yo diría que esos son los dos elementos que caracterizan al régimen. Indolencia, porque es la sumatoria de muchas enfermedades. El problema de Venezuela no es solo la pandemia conocida como el covid-19, sino otros síntomas peligrosísimos que aquejan la población del país como son la malaria y el sarampión, por citar solo dos. Frente a esto, el régimen hace es ver cómo se deteriora el sistema de salud, y cómo con toda la crueldad que lo caracteriza no hace ningún tipo de esfuerzo. En cuanto al coronavirus, por ejemplo, no ha garantizado la adquisición de las vacunas, que son necesarias para prevenir mayores males. En cada parte del mundo cada gobierno correspondiente hace las diligencias en ese sentido, menos en el nuestro. El presidente Juan Guaidó le envió un plan de vacunación que lo realizaría la Organización Panamericana de la Salud y Unicef tras adquirir los biológicos que tienen reservados en el Covax para Venezuela. Se venció el plazo para cancelarlas, que lo va a hacer Guaidó con los fondos reservados del país y no recibió respuesta del régimen. Ante los continuos llamados de la OPS, se conoció que aprobó la creación de una mesa para coordinar la llegada de las vacunas a través del mecanismo que coordina la Organización Mundial de la Salud.
ENS.- En el tema migratorio, ¿por qué a Colombia llegan tantos venezolanos y aquí vemos que la gran mayoría de ellos están en la informalidad?
AL.- Bueno, primero porque es una relación de muchos años entre Colombia y Venezuela. Esa migración que impacta ahora a Colombia es la misma que nos impactó a nosotros a comienzos de los años 70. A Venezuela llegaron millones de colombianos. Por eso en cuanto a migración no hablamos solo de venezolanos, ya que están llegando a Colombia, parientes de colombianos, sobrinos, hermanos de colombianos…Al fin y al cabo somos un mismo territorio, nos alumbra el mismo sol y tenemos los mismos padres libertadores. Por eso, la mayoría de venezolanos que huyen van hacia un territorio que les parece familiar, que es el colombiano.
ENS.- El presidente Duque anuncio que va a regularizar a los venezolanos que hay en el país, ¿qué piensa sobre esa decisión?
AL.- Me parece un acontecimiento significativo, nosotros lo celebramos en el exilio porque es un gesto humanitario extraordinario el que ha hecho el presidente Iván Duque. Y nosotros estamos pidiendo que ese gesto sea emulado por otros gobiernos latinoamericanos, donde en este momento hay venezolanos padeciendo la incertidumbre de ser deportados. Es una situación realmente calamitosa la que viven millones de venezolanos, que salen del territorio patrio por razones humanitarias, por estado de necesidad, para salvar su vida.
ENS.- ¿Cómo ve el panorama con el cambio de administración en Estados Unidos, ahora con el presidente Joe Biden?
AL.- Veo que no va a variar la posición de Estados Unidos. Ya vimos cómo se está tramitando o debatiendo una resolución en el Senado de ese país, que tiene el auspicio de las dos fuerzas políticas que son los demócratas y republicanos, y si no han variado las cosas en Venezuela, es decir si sigue igual, siendo la presencia de narcotraficantes y terroristas una realidad en Venezuela, tampoco tiene por qué variar la política de Estados Unidos, la de Colombia o la de cualquier país que se preocupe por la paz del continente.
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ENS.- ¿Qué va a pasar con Juan Guiadó, porque parece que está perdiendo respaldo internacional como recientemente con Panamá que no lo reconoce como presidente?
AL.- Esas son decisiones respetables de cada gobierno. Pero lo que nosotros pedimos es que no se deje de comprender la amenaza que significa para el continente la presencia de un régimen tiránico y opositor como el que secuestra las instituciones venezolanas.
ENS.- ¿Cómo se pueden restablecer las relaciones entre países hermanos como lo son Colombia y Venezuela?
AL.- Creo que es un proceso. En la medida en que se vaya remediando la crisis venezolana, esto también va a impactar probablemente a Colombia y a Brasil, porque nosotros tenemos una vecindad y los problemas de Colombia rebotan hacia Venezuela e igual ocurre, aunque de forma indirecta, lo que ocurre en Venezuela impacta a Brasil y a Colombia.
ENS.- Teniendo en cuenta su experiencia política, usted que fue alcalde de Caracas y ahora está en el exilio, ¿no ha pensado en postularse a la presidencia de Venezuela, para salvar el país como demócrata que es?
AL.- Esos son temas que están fuera de lugar en esta coyuntura. A mí lo que me ocupa la mente es el deseo de contribuir, de cualquier manera, a que el país sea liberado de esta narcotiranía. Después, Dios proveerá.
ENS.- ¿Cómo se puede liberar de esta tiranía?
AL.- Con la lucha interna y la presión internacional. Nosotros somos un país secuestrado y no se puede pedir a los secuestradores o a las víctimas del secuestro que se entiendan con los narcotiranos o con los delincuentes que llevan a cabo ese delito. Necesitamos el apoyo de la comunidad internacional, sobre todo cuando está más que confirmado que en Venezuela opera una banda criminal que puso todo tipo de instrumentos, sin reparar en que su procedimiento los llevó a cometer crímenes de lesa humanidad.