Organizaciones venezolanas piden posponer presidenciales | El Nuevo Siglo
Foto Anadolu.
Jueves, 3 de Mayo de 2018
Agencia Anadolu

Los expertos venezolanos en materia electoral se unen a un llamado repetido: suspender las elecciones presidenciales del 20 de mayo.

Así lo dieron a conocer este jueves 3 de mayo representantes del Observatorio Electoral Venezolano (OEV) y de la Red de Observación Electoral de la Asamblea de Educación, en un encuentro en Caracas con la prensa extranjera.

La reunión se dio poco después de que el pleno de la Eurocámara aprobara una resolución que rechaza las elecciones y pide su “suspensión inmediata”.

La propuesta de los expertos venezolanos coincide con la que presentó durante la mañana de este jueves una de las coaliciones de partidos de oposición, la denominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), y que consiste en hacer un cronograma electoral con seis meses de anticipación, “con todas las actividades y reglas del juego claras”.

Los especialistas destacaron que todos los comicios que se están realizando en la región latinoamericana este año han tenido entre 9 y 18 meses de preparación, mientras que Venezuela, para la primera fecha que estaba prevista, en abril, solamente hubiera tenido 74 días. El recorte del periodo preparatorio, dicen, es “una de las cosas más graves” que están sucediendo en este proceso. Y no sería la única.

En nombre de la MUD, la diputada Delsa Solórzano insistió en que estas elecciones deben celebrarse en el mes de diciembre, como tradicionalmente ha sido en el país, pocas semanas antes de que asuma el presidente. “No en la fecha elegida de manera arbitraria por una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) instaurada ilegítimamente por Maduro”, acotó Solórzano.

Para los representantes del OEV y de Asamblea de Educación, en esa acción radica la “ilegitimidad de origen” del proceso: “Fue convocada no por quien corresponde que convoque sino por un ente distinto al que la Constitución establece”.

A esto se han ido sumando distintas irregularidades. Por una parte, dicen los expertos, se ha visto limitada la participación tanto de candidatos como de electores. A esto agregan el ventajismo que aseguran tiene el Estado, a través del uso de recursos públicos para la campaña. Finalmente suman la desconfianza que hay alrededor del proceso.

“Eso genera un clima tal que las elecciones no van a poder cumplir su rol, que es dirimir las diferencias. En democracia, ese es el camino, pero tienen que existir condiciones adecuadas para que pueda tener el resultado que se espera de ellas”, sintetizó uno de los directores del OEV, Carlos Medina.

Sin embargo, ambas organizaciones insisten en documentar el proceso, aún si se celebra el 20 de mayo, como todo indica que sucederá. La Asamblea de Educación será una de las dos organizaciones venezolanas acreditadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para observar los comicios. Lo hará con 700 voluntarios en los 24 estados del país.

El OEV, como en los últimos procesos, no tendrá acreditaciones, pero igualmente tiene un plan de observación, en 350 centros de votación de los más de 14.000 que serán habilitados para las elecciones.

Por la experiencia en la observación de comicios previos, los observadores estarán atentos principalmente a dos irregularidades comunes: el voto asistido, que es un mecanismo contemplado en los protocolos del CNE, pero del que aseguran se está abusando para obligar a personas a votar por una opción; y el uso del carnet de la patria como “herramienta electoral”.

Le puede interesar: La apatía venezolana, la mayor enemiga de Falcón.

 

Antecedentes de “fraude”

Para los expertos, hay un antes y un después en materia de elecciones en Venezuela: las parlamentarias del año 2015, en las que por primera vez desde que llegó el chavismo al poder la oposición obtuvo mayoría calificada en la Asamblea Nacional.

“Antes siempre hubo desequilibrios (en los comicios) pero el sistema automatizado de votación demostraba que funcionaba”, recordó otro de los directores del OEV, Luis Lander. Sin embargo, a partir de 2015 las cosas cambiaron. Los plazos de las elecciones se han ido reduciendo, lo que ha obligado a eliminar auditorías y a hacer unas pocas en un tiempo muy reducido.

Las elecciones del 30 de julio de 2017 para elegir a los miembros de la ANC, convocadas por el presidente Nicolás Maduro, fueron, a juicio de los especialistas, “un desastre”. La empresa multinacional encargada del sistema automatizado de votación de Venezuela desde 2004, Smartmatic, lo ratificaría al desestimar los resultados de esos comicios y alegar que fueron manipulados.

Pero no fue sino hasta las elecciones regionales de octubre de ese mismo año cuando se cometió la que, a juicio del representante de Asamblea de Educación, José Domingo Mújica, ha sido “la violación más grave que ha ocurrido desde el punto de vista de seguridad del voto”.

En esos comicios el candidato a alcalde de la oposición en el estado Bolívar, Andrés Velásquez, publicó once actas para demostrar que había ganado, en contraste con los resultados que fueron dados a conocer por el CNE. “Fue la primera vez que en un proceso se obviaron los resultados de la máquina y se hizo un acta manual”, recordó Mujica.

Sin embargo, y tomando en cuenta lo que dicen algunas encuestadoras locales, que dan una ventaja de diez puntos por encima de Maduro al candidato Henri Falcón, los expertos no creen que un acto como este pueda repetirse el 20 de mayo: “Esa diferencia sería difícil de ocultar (…) necesitas la participación y complicidad de números crecientes de gente y eso hace que la cosa sea más difícil”.

El CNE, además, se comprometió a publicar los resultados discriminados hasta el nivel de las mesas electorales, como venía haciéndolo desde 1998. Esto, sin embargo, no sucedió en las elecciones de la ANC, lo que sumado a la falta de auditorías en las mesas impidió la verificación de los resultados entre las papeletas, el acta de escrutinio y lo publicado por el órgano electoral. Los expertos esperan que las autoridades cumplan con esta promesa.

En marzo de 2018, luego de 15 años de servicio y 14 elecciones atendidas, Smartmatic, que presta servicios en 40 países del mundo, anunció el cese de sus operaciones en Venezuela. “Smartmatic no participó en las últimas dos elecciones (regionales y municipales de 2017) (…) No puede garantizar la integridad del sistema ni tampoco puede dar fe de la exactitud de los resultados”, publicaron en su portal.

El CNE contrató los servicios de la empresa portuguesa con casa matriz en Argentina, ExClé, para operar el sistema automatizado de votación en las regionales de 2017, en las que el oficialismo ganó mayoría y en las que también hubo denuncias de irregularidades. ExClé será la sustituta de Smartmatic en las presidenciales del 20 de mayo.

Este jueves, la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, dijo que el órgano electoral no está considerando ni tiene en agenda hacer un cambio de fecha para la elección. Además, afirmó que el cronograma electoral se ha cumplido en su totalidad.

“Siempre Venezuela es noticia por sus elecciones, van 24 elecciones a lo largo de 19 años (…) El pueblo venezolano va a otra elección con todas las garantías que siempre ha dado nuestro sistema electoral”, dijo la semana pasada el canciller venezolano, Jorge Arreaza, desde la sede de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Nueva York.