El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, ha asegurado que su Gobierno estaría dispuesto a conceder asilo político a su homólogo de Venezuela, Nicolás Maduro, si con ello contribuye a resolver la crisis política abierta tras las recientes elecciones venezolanas.
Mulino, que ha planteado esta misma semana una cumbre de presidentes de la región centrada en la crisis de Venezuela, ha afirmado en declaraciones a la cadena CNN que Panamá estaría dispuesta a hacer sus propios "sacrificios", incluido el de acoger a Maduro y a su familia.
El mandatario panameño ha confirmado que ya ha trasladado esta opción al presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, que junto a los gobiernos mexicano y colombiano han asumido labores de mediación, habida cuenta de su mayor cercanía política con los líderes chavistas.
En cualquier caso, Mulino ha matizado que Maduro no tendría por qué quedarse en Panamá, algo que ha reconocido que le costaría "muchísimo" explicar a la población panameña. El país centroamericano podría servir, por tanto, de "puente" para un posterior traslado.
La respuesta de Caracas ha llegado por boca del vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, que ha despreciado al mandatario panameño como un portavoz "de bajo nivel" del "imperialismo", en alusión a Estados Unidos.
De hecho, ha asegurado que Mulino ha planteado el tema del asilo de que Washington le diese la orden y ha visto la supuesta mano estadounidense también detrás de la cumbre de presidentes. "Es el ataque contra nuestro país", que "se ha mantenido de pie y seguirá de pie", ha proclamado en una declaración ante los medios.