ANTE EL “punto de quiebre político” que vive Perú, los obispos de ese país instaron a recuperar la ética y la moral así como a respaldar al gobierno que dirigirá Martín Vizcarra tras la renuncia del presidente Pedro Pablo Kuczynski salpicado por el escándalo de la empresa brasileña Odebrecht.
"Hemos llegado a un punto de quiebre político. Un nuevo comienzo exige no solo un cambio de mando sino la recuperación ética y moral del país en todos los niveles, porque los altos niveles de corrupción roban la esperanza", señaló la Conferencia Episcopal Peruana en una declaración.
Los obispos, además, instaron a todos los partidos a respaldar al gobierno que liderará Vizcarra a partir de este viernes.
"Quien asuma el liderazgo del Perú debe promover y recibir el apoyo de todas las fuerzas sociales para generar paso a paso un 'Acuerdo de Gobernabilidad'", señala el documento, difundido por el presidente de la Conferencia Episcopal, Miguel Cabrejos, arzobispo de Trujillo.
El Congreso de Perú debate desde ayer si acepta la renuncia a la presidencia de Kuczynski, mientras Vizcarra retornaba del Canadá para asumir el mando hoy.
La Conferencia Episcopal señaló que Perú ha vivido "un proceso sistémico de corrupción causado por el divorcio entre ética y política, reforzado por ambiciones personales y de grupo, agudizado por la impunidad".
Antes de anunciar su renuncia, Kuczynski visitó la mañana del miércoles al arzobispo de Lima, el cardenal Juan Luis Cipriani, según la revista Caretas.
Tras meses en la cuerda floja por sus vínculos con la brasileña Odebrecht, el empresario y exbanquero de Wall Street de 79 años, que había asumido hace 20 meses, arrojó la toalla el miércoles en vísperas de la Cumbre de las Américas, que reunirá el 13 y 14 de abril en Lima a una treintena de mandatarios, entre ellos el estadounidense Donald Trump
El jefe del Congreso, el opositor Luis Galarreta, anunció que el plenario debatiría ayer la dimisión este pero que la aceptación de "la renuncia del presidente se votará el viernes".
Eventualmente, el Congreso podría rechazar la renuncia de Kuzcynski y optar por destituirlo, tal como hizo con Alberto Fujimori (1990-2000) que envió una carta de dimisión por fax desde Japón acuciado por los escándalos de corrupción.
Kuczynski es el primer presidente que pierde su puesto por el torbellino Odebrecht, que salpica a otros exmandatarios peruanos como Ollanta Humala, en prisión preventiva desde hace ocho meses junto a su esposa Nadine Heredia, o Alejandro Toledo (2001-2005), sobre el que pesa una orden de extradición desde Estados Unidos.
En diciembre, Kuczynski sobrevivió a un intento de destitución gracias al sorpresivo apoyo de una decena de legisladores opositores encabezados por Kenji Fujimori, el hijo menor de Alberto Fujimori, a cambio del indulto que sacó al exmandatario de la cárcel, donde cumplía una condena de 25 años por corrupción y crímenes contra la humanidad.
El vicepresidente y actual embajador de Perú en Canadá, Martín Vizcarra, tiene previsto llegar en la madrugada de hoy a Lima para asumir la presidencia hasta julio de 2021.
"Tengo la convicción que juntos demostraremos una vez más que podemos salir adelante", escribió Vizcarra, quién ayer cumplió 55 años y al que le aguarda una labor titánica al carecer de partido político en un Congreso dominado por Fuerza Popular, el partido de Keiko Fujimori.