ESTÁ convencido de que es el único que puede derrotar al republicano Donald Trump, sin embargo, por razones que no son públicas pero que van desde su edad (80 años) y su gestión hasta reticencias en su partido demócrata, el presidente Joe Biden mantiene su silencio en torno a su deseo reeleccionista.
Cuando en tempranera decisión para muchos analistas el líder natural de los conservadores estadounidenses, Trump, lanzó su candidatura en noviembre, el mandatario demócrata dijo que a comienzos de 2023 anunciaría su decisión sobre la candidatura para seguir en la Casa Blanca. Luego que lo haría en el primer trimestre, está por acabarse este cuarto mes y el misterio continúa.
Sin embargo desde el viernes crecen los rumores y la posibilidad de que el tan esperado anuncio lo haga este martes, un día simbólico para él porque el 25 de abril de hace cuatro años cuando lanzó la campaña que finalmente lo llevó a derrotar al entonces aspirante a la reelección, Donald Trump, en 2020.
Esa es la gran duda a resolver y nadie, inclusive él mismo, han confirmado o desmentido que el día ‘D’ será este martes.
Consultado el viernes por la AFP sobre si se disponía a anunciar su candidatura, el presidente respondió simplemente: "No lo sé".
Los principales medios estadounidenses, liderados por The Washington Post, citaron múltiples fuentes anónimas en la noche del jueves que aseguraban que Biden anunciará formalmente su candidatura la semana que comienza y enfatizaron que sería el martes, por lo anteriormente expuesto.
No obstante, anteriormente el entorno de Biden muchas veces ha dado pistas sobre un anuncio inminente que nunca termina de materializarse.
Ocurrió en enero, febrero y comienzos de abril. Este mes, el medio Axios citó más fuentes anónimas que dicen que la decisión podría tomar meses.
La especulación más reciente es diferente por su especificidad e inminencia. Hasta ahora, nadie, anónimo o no, está negando que esto sea cierto.
- Le puede interesar: Más filosofía para sortear la revolución del algoritmo
Calendario “amigable”
No hay mención alguna sobre eventos electorales en el calendario de la Casa Blanca para Biden esta semana. Sin embargo un anuncio encajaría muy bien en su agenda, especialmente si es una alocución en video, como los medios han asegurado que será.
Este lunes el mandatario demócrata presidirá la ceremonia que exalta a los maestros del año. Además recibirá a tres congresistas demócratas de Tennessee cuyo reclamo de un mayor control de armas en la legislatura estatal despertó interés nacional ante la frustración de los incesantes tiroteos.
La educación pública y los intentos por el control de armas son dos prioridades de Biden.
El martes tiene prevista una conferencia sindical lo que se prevé que sería un tema recurrente de su campaña: cómo su administración está "recuperando empleos en la industria" y "reconstruyendo la clase media".
Luego el miércoles, recibirá al presidente surcoreano Yook Suk Yeol para una cena de estado. El evento destacará los audaces intentos de Biden por fortalecer la política exterior estadounidense al restaurar alianzas que asegura se quebraron con su antecesor en la Casa Blanca.
‘Ley del silencio’
Ante cualquier pregunta sobre la posible carrera a la reelección de Biden, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, se ampara en la Ley Hatch, que prohíbe a empleados federales involucrarse en campañas políticas.
"Sé que hay bastante interés en esto. Obviamente lo entiendo, las preguntas sobre esto, las noticias que hemos visto en las últimas 24 horas", dijo el viernes pasado al comienzo de su presentación diaria.
"Respecto a lo que tiene que ver con los planes del presidente para 2024, solo quiero decir... la ley federal me prohíbe hablar sobre temas relacionados desde este estrado".
Su intento de disuadir a los periodistas de hurgar en el tema desató maneras creativas de hacer la pregunta.
"¿El presidente tiene algún plan para celebrar el cuarto aniversario de su anuncio de campaña?", preguntó uno.
"¿Quién podría responder preguntas sobre 2024?", lanzó otro.
"No es una pregunta sobre 2024, ni del tipo Ley Hatch", señaló uno más, provocando la risa de Jean-Pierre y su posterior réplica: "Eso es lo que tú crees".
"No tengo nada que decir sobre 2024", resumió Jean-Pierre. "De todas formas, no es algo que vaya a salir de este estrado".
A la espera de la definición de Biden, en la campaña por la nominación demócrata dos aspirantes oficializaron sus precandidaturas: Marianne Williamson, autora de libros de autoayuda y Robert Kennedy Jr, un reconocido opositor a las vacunas y sobrino del asesinado presidente estadounidense John Fitzgerald Kennedy (JFK).
Diez en abanico republicanos
En el otro lado del espectro político, la campaña republicana sigue sumando nombres al abanico de candidatos, pese al favoritismo que mantiene el expresidente Trump y quién podría ser derrotado en la contienda por la nominación solamente por el gobernador de Florida, Ron De Santis, otrora ‘aplicado alumno’ de este líder conservador.
Con el paso de los días, la baraja de competidores por la candidatura republicana ha sumado aspirantes al tiempo que otros han declinado. A hoy tiene diez nombres, entre los que han oficializado su precandidatura y los que podrían hacerlo en breve. También está un verdadero outsider, por ser un desconocido y con poco chance en la competición.
Así se encuentran en esta carrera por la nominación conservadora: Trump, De Santis, los también gobernadores Kristi L. Noem (Dakota del Sur), Chris Sununu (New Hampshire), Glenn Youngkin (Virginia), la exembajadora ante las Naciones Unidas, Nikki Halley; el exvicepresidente Mike Pence, los senadores Ted Cruz (Texas), Tim Scott (Carolina del Sur) y el poco conocido exalcalde de Cranston (Rhode Island) Steve Laffey, quien se define como “el único outsider”.
Un nombre que sonó con fuerza hasta hace pocas semanas fue el del exsecretario de Estado, Mike Pompeo, quien finalmente decidió dar un paso al costado en esta carrera presidencial de 2024.
"(Mi esposa) Susan y yo hemos concluido, después de mucha consideración y plegarias, que no me presentaré como candidato para convertirme en presidente de Estados Unidos en las elecciones de 2024…No es el momento adecuado para mí y mi familia", trinó recientemente Pompeo, quien sin embargo no descartó esa posibilidad para dentro de cuatro años.
"Tengo 59 años. Quedan muchas más oportunidades para las cuales el momento podría ser más adecuado a medida que el liderazgo presidencial se vuelve cada vez más necesario”, explicó.
El expresidente Trump, acusado de falsificación de registro comercial por un juez de Nueva York y pendiente del juicio en el que la Fiscalía se enfrenta al rompecabezas de convertir este delito menor en uno mayor, mantiene la amplia ventaja sobre el resto de competidores en la carrera republicana, inclusive sobre la estrella emergente, De Dantis.
Según RealClear Politics, el sitio de referencia de las encuestas tan comunes como diarias en Estados Unidos, la intención de voto por el exmandatario republicano oscila entre el 48% y el 53%, mientras que la del gobernador de Florida se ubica entre el 22% y el 28%. Respecto a los demás competidores, solo Halley registra el 4% y los otros ochos no superan el 1.5%.
Como se ve la diferencia es contundente y puede darse por descontado que Trump será la carta presidencial conservadora, un anhelo que “nunca abandonaré”, según dijo a la entrada del Tribunal de Nueva York en días pasados, a donde se presentó para escuchar los cargos en su contra por esa supuesta falsificación de registros comerciales con los que, según el fiscal, ocultó tres pagos que hizo al portero de un edificio, una mujer que dijo tener un hijo suyo y la estrella porno ‘Stormy Daniels’.
Los republicanos están en activa campaña con miras a las primarias que arrancarán próximamente mientras los demócratas esperan que el presidente Biden rompa su silencio, aunque dan por descontado que si es coherente con sus reiteradas declaraciones, será el retador de Trump. ¿Se acabará el misterio este martes?...Nadie lo sabe pero el partido gobernante espera que así sea./