Rubén Fernández, secretario general de la Unión Personal Superior Aeronáutico (UPSA), aseguró este miércoles en una rueda de prensa que habrá un nuevo paro en el sector a partir del próximo lunes 26 de noviembre.

La medida será tomada por los trabajadores en todos los aeropuertos del país por al menos 24 horas, según confirmó Fernández.

Ya el pasado 8 de noviembre los sindicatos aeronáuticos habían adoptado medidas sorpresivas de fuerza ante la exigencia de mejoras salariales. Dicho paro provocó en su momento la cancelación de alrededor de 250 vuelos en varios aeropuertos de Argentina, lo que perjudicó a cerca de 30.000 pasajeros.

Este martes la empresa Aerolíneas Argentinas informó sobre la suspensión de 376 empleados por “abandono o retención de tareas”, a lo que los gremios contestaron con esta conferencia de prensa, en la que anunciaron la medida para el próximo lunes.

Sin embargo, Fernández advirtió que esperarán hasta el mismo lunes para ver si hay alguna respuesta positiva del Gobierno con respecto a los reclamos salariales y precisó que con base en eso definirán la extensión de la protesta.

El pedido de los sindicatos apunta a que se aplique una cláusula convenida de ajuste salarial por inflación que correspondía al mes de septiembre (6,5%). Según las autoridades de Aerolíneas Argentinas, esa compensación no se pagó porque al momento del cobro de salarios se desconocía la inflación del mes.

La tensión entre el Frente Gremial Aeronáutico y la empresa creció en las últimas semanas, y según el líder Fernández la suspensión de los trabajadores es “una represalia ilegal”. De todas maneras, aseguró que aún no han recibido la oficialización de las suspensiones.

Fernández señaló, además, que “sancionar a trabajadores a los que les pagaron mal el salario es totalmente injusto, ilegal e inconstitucional”.

Los sindicatos que formarán parte del paro del próximo lunes son la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), el Personal Aeronáutico (APA), Unión Personal Superior Aeronáutico (UPSA), la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), y la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA).

Queda por verse si el Gobierno argentino tomará medidas para paliar los reclamos que se espera harán los pasajeros luego de que se cancelen y reprogramen sus vuelos. 

La situación es un tanto compleja debido a que la mayoría de las aerolíneas que operan en el país tienen pérdidas. Con la devaluación y el aumento del precio de los combustibles a nivel mundial, la aerolínea amplió su déficit a alrededor de USD 200 millones, por lo que se busca hacer recortes y racionalizar las operaciones.

Por ahora, el sector gremial asegura que prácticamente no hay diálogo con el gobierno y naturalmente se opone a cualquier iniciativa propuesta por la empresa.

El paro se realizará cuatro días antes de que comience la cumbre del G20 en Buenos Aires, que irá del 30 de noviembre al 1 de diciembre, y los gremios no descartaron que se realicen movilizaciones la semana que viene, durante la misma cumbre.