La carrera a la presidencia de Interpol derivó este martes en una disputa entre Estados Unidos y Rusia, en la que Washington respalda "firmemente" al rival del candidato ruso mientras Moscú denuncia una "inadmisible politización".

La organización internacional de cooperación policial no tiene presidente desde que Meng Hongwei, el chino que ocupó por cuatro años el cargo, "dimitió" tras desaparecer misteriosamente al llegar a China a principios de octubre. Meng fue acusado de corrupción en su país.

Desde el domingo los delegados de los países miembros de Interpol están reunidos en Asamblea General en Dubai para elegir al reemplazante de Meng.

Dos candidatos están en liza: el actual presidente interino, el surcoreano Kim Jong-yang, y el general de policía ruso Alexander Prokopchuk.

Estados Unidos, a través de su secretario de Estado Mike Pompeo, indicó el martes que "respaldaba firmemente" al surcoreano.

"Animamos a todas las naciones y organizaciones que forman parte de Interpol, y que respetan el derecho, a elegir un líder con integridad. Pensamos que ese es el caso de Kim", subrayó.

Aunque el puesto de presidente es más honorífico que operativo, la candidatura de Prokopchuk, de 56 años, ha hecho saltar a los críticos de Moscú, temiendo que el organismo mundial se convierta en una herramienta al servicio de Rusia, que podría abusar de su papel para atacar a opositores políticos.

Se espera que la votación se realice el miércoles en Dubai en el último día de la conferencia anual.

Desde que el diario británico The Times revelara el domingo que Prokopchuk corre como favorito, las advertencias contra los delegados de los 192 países miembros de la organización se multiplican.

Cuatro senadores de Estados Unidos solicitaron el lunes en una carta abierta a los delegados de Interpol que rechazaran la candidatura del ruso.

"Los acontecimientos recientes mostraron que el gobierno ruso abusaba de los procedimientos de Interpol para acosar a sus opositores políticos", tuiteó el martes el portavoz del Consejo Nacional de Seguridad estadounidense, Garrett Marquis.

 "Tentáculos criminales"

Entre los opositores más activos a esta candidatura están el financista británico William Browder, brevemente detenido este año en España por un mandato emitido por Interpol y exempleador del abogado Serguei Magnitski, que murió en una prisión rusa en 2009.

Rusia "extenderá sus tentáculos criminales a cada rincón del planeta" si Prokopchuk es elegido presidente de la organización con sede en Lyon (Francia), denunció en Twitter. 

El oligarca ruso exiliado Mijail Jodorkovski se sumó a esta crítica y dijo desde Londres, donde está exiliado, que pedirá que Moscú sea "suspendido" de Interpol.

"Nuestro equipo sufrió abusos de Interpol por la persecución política de Rusia. No creo que un presidente ruso ayude a reducir esas violaciones", indicó por su parte en Twitter el opositor número 1 del Kremlin, Alexei Navalni.

Ucrania y Lituania amenazaron por su parte con retirarse de Interpol si llega a ser elegido Prokopchuk. Y una alta responsable de la diplomacia británica, Hariett Baldwin, subrayó que Londres apoya la candidatura de Kim Jong-yang.

 General de policía

La reacción del Kremlin a estas declaraciones fue seca. Su portavoz, Dmitry Peskov, se manifestó el martes indignado por "una forma de interferencia" en la decisión, mientras que el Ministerio del Interior ruso dijo que había una "politización inadmisible" de esta "organización internacional profesional". 

Según la biografía publicada en la página de internet del ministerio, Prokopchuk se incorporó a la policía en los años 1990. En 2003 fue ascendido a general y comenzó a trabajar con Interpol en 2006, primero como responsable adjunto de la oficina de la organización en Rusia.

Prokopchuk es políglota: habla alemán, polaco, italiano, inglés y francés. Estuvo además a cargo de la cooperación con Europol. En 2014 fue nombrado en el Comité Ejecutivo de Interpol y en noviembre de 2016 pasó a ser su vicepresidente.

El candidato elegido deberá terminar el mandato de cuatro años de Meng, que corre hasta 2020, pero el verdadero jefe de Interpol es en realidad su secretario general. Hasta 2019 el cargo lo ocupa el alemán Jürgen Stock.

"El presidente de Interpol tiene cierta influencia pero no es un cargo clave", comentó Andrei Soldatov, jefe de redacción de la página web Agentura.ru, especializada en casos de inteligencia, pero este experto dice no obstante estar persuadido de que "el uso de las notificaciones rojas políticamente motivadas aumentará" en caso de que Prokopchuk sea elegido.

"Interpol es un sistema que Rusia comenzó a utilizar para sus objetivos. Ello creó problemas (a las personas con notificaciones rojas utilizadas para pedir la detención con vistas a una extradición, NDLR), son detenidos en las fronteras, y pierden unos días, es desagradable y da mala publicidad", agregó en diálogo con AFP.