¿Qué imputarán a Trump: delito menor o mayor? | El Nuevo Siglo
Foto: AFP
Lunes, 3 de Abril de 2023
Redacción internacional

NUEVA YORK es desde ayer foco de tensión y centro de la mirada global por la comparecencia del expresidente Donald Trump ante un tribunal de Manhattan en el que se declarará no culpable de los cargos que se le imputen, aún desconocidos, por presuntamente haber violado la ley de financiación electoral al no presentar en las cuentas de campaña un dinero que, por interpuesta persona, entregó a una actriz porno.

El multimillonario, el primer expresidente de Estados Unidos en declarar ante un tribunal como imputado ante la justicia penal, llegó en la tarde de ayer en su avión privado al aeropuerto La Guardia, en Queens, e inmediatamente se trasladó a la Torre de la 5ª Avenida, bautizada con su nombre, donde con su equipo legal, al que adicionó a última hora al reputado abogado Todd Blanche, ultimó los detalles de su estrategia jurídica.

Tanto el rascacielos de la exclusiva zona neoyorquina como el tribunal donde se presentará el expresidente permanecen con blindaje policial y la ciudad está en alerta máxima ante la posibilidad de que tanto fieles seguidores del líder republicano como detractores protagonicen violentas protestas.

Antes de abandonar Florida, al mediodía de ayer, Trump escribió en su red Truth Social que viajaba a Nueva York para "devolver la grandeza a EEUU" y declararse víctima de "una caza de brujas en un momento en que (su) gran país se hunde en el infierno.

Este martes, como parte de su comparecencia, se someterá al procedimiento estándar de toma de huellas dactilares y fotografía, lo que probablemente dará lugar a una de las fotos de ficha policial más famosas de la era moderna, antes de escuchar del magistrado, Juan Merchán, los cargos que le imputa la fiscalía, que por reserva sumarial permanecen en sobre sellado.

Trump se declarará no culpable, han reiterado sus abogados, por lo que el caso se dirigirá a un juicio lo que, sin embargo, no impedirá que el expresidente mantenga su campaña electoral y hasta alcance la nominación presidencial partidaria.

Existe la posibilidad, para muchos remota, de que el juez Merchan, tras evaluar los motivos del fiscal Alvin Bragg, para imputar a Trump, considere que no hay sustento jurídico y los desestime.

La instrucción gira en torno a los 130.000 dólares pagados a la estrella porno Stormy Daniels antes de las elecciones de 2016 para, según el testigo estrella de la Fiscalía y otrora amigo de Trump, el condenado Michael Cohen, comprar su silencio por una supuesta relación extramarital ocurrida diez años antes, algo que el exmandatario reiteradamente ha negado.

Cohen sostuvo ante la fiscalía de Manhattan que fue él quien hizo el pago en efectivo a la mencionada mujer, -también muy cuestionada por las versiones algunas contradictorias que ha dado a los medios de comunicación sobre su presunta relación de vieja data con Trump- y que posteriormente le fueron reembolsados por la campaña del entonces candidato.

Según la fiscalía, ese pago fue registrado como “honorarios legales” en una de las empresas del expresidente y, por tanto, no reportado en las finanzas de la campaña. De allí, que se enfrentaría a dos posibilidades: un delito menor (tergiversación) o uno mayor (incumplimiento de las leyes de financiación de campañas).

"El fiscal corrupto no tiene caso", sostuvo el expresidente dijo sobre el fiscal Bragg. "Lo que sí tiene es una jurisdicción donde es IMPOSIBLE que yo tenga un Juicio Justo", en referencia al carácter demócrata de su ciudad natal.

El jubilado Vito Dichiara, quien desde temprano ayer se instaló con una veintena de seguidores la Torre Trump, explicó: “he venido a apoyar a Donald Trump, el ex y futuro presidente de Estados Unidos".

Se espera que, como ellos, fieles seguidores del exmandatario se trasladen hoy a las afueras del Tribunal donde se realizará la diligencia judicial.

Aunque "no hay amenazas creíbles" para Nueva York, el alcalde Eric Adams, secundado por los máximos responsables de la seguridad, lanzó este lunes una advertencia: "Agitadores: contrólense".

Adams mencionó específicamente a la congresista radical Marjorie Taylor Greene, "conocida por difundir desinformación y mensajes de odio", que ha convocado una manifestación el martes.  "Mientras esté en la ciudad compórtese bien", le pidió.

Trump tiene previsto dar un discurso esta noche a su seguro regreso a Florida. Se descarta que el juez le imponga detención preventiva, máxime la dignidad que ostenta, la de expresidente.



 "En el aire"

Una comparecencia es un ritual bien establecido, pero no existe una hoja de ruta para la entrega de un expresidente a las autoridades judiciales.

"Todo está en el aire", dijo el abogado de Trump, Joe Tacopina, en CNN.

Un "perp walk", en el que un acusado es escoltado esposado ante las cámaras de los medios de comunicación, es poco probable para un expresidente bajo la protección del Servicio Secreto.

Pero el abogado prevé que la acusación tratará "de sacar cada onza de publicidad" que pueda con el caso. El martes, "el estado de derecho morirá en Estados Unidos", sentenció el abogado.

"Esperemos que esto sea lo menos doloroso y más elegante posible para una situación como esta", añadió.

El presidente demócrata Joe Biden, consciente de que cualquier declaración suya es inoportuna y podría alimentar las quejas de Trump que critica el sistema judicial como "instrumentalizado" políticamente, es uno de los pocos demócratas que guardan silencio sobre la acusación de su rival político.

División

Un paso necesario para algunos, "una caza de brujas" para otros: la histórica acusación contra Donald Trump arroja nueva luz sobre las profundas fracturas partidistas de Estados Unidos.

Según una encuesta realizada por CNN, el 60% de los estadounidenses aprueba la imputación, aunque sube al 94% en el campo demócrata y el 62% de los independientes, mientras el 79% de los republicanos están en contra.

Los republicanos cerraron filas tras el expresidente, incluido su probable gran rival en las primarias presidenciales del partido, el gobernador de Florida Ron DeSantis, quien calificó la acusación de "antiestadounidense".

Pero otros miembros del partido mostraron su preocupación ante la perspectiva de que un presidente que sobrevivió a dos procesos de destitución en el Congreso y se enfrenta a varias investigaciones busque la nominación del partido.

El exgobernador de Arkansas Asa Hutchinson, que anunció el domingo que se postula para ser el candidato presidencial republicano, cuestionó abiertamente esa estrategia e instó a Trump a abandonar la carrera.

"Hoy, la opinión pública ve todo a través del prisma de las divisiones políticas", dijo Wendy Schiller, profesora de ciencias políticas de la Universidad de Brown.

La noche del jueves, mientras los progresistas se burlaban de las "lágrimas de los trumpistas", un grupo de simpatizantes del expresidente acudió a su lujosa residencia en Mar-a-Lago, Florida, para expresarle su apoyo.

Varios ondearon banderas que rezaban "Biden no es mi presidente" y "Trump ganó", otro recordatorio de que más de dos años después de que el multimillonario perdiera las elecciones de 2020, una parte de la sociedad estadounidense sigue convencida de que los demócratas se robaron la elección presidencial.

No obstante, algunos expertos relativizan la idea de la división extrema del Estados Unidos actual.

Desde la Guerra de Secesión (1861-1865) hasta los enfrentamientos por los derechos civiles y la Guerra de Vietnam (1955-1975), la sociedad estadounidense en ocasiones ha estado mucho más fracturada y segregada que en la actualidad, sostienen.

La diferencia: "Somos un país más diverso y políticamente comprometido que nunca…Más voces expresándose puede significar que los intercambios se vuelvan más ruidosos y agresivos, pero no es realista comparar esto con la situación de hace 50 años, cuando tanta gente fue silenciada", evaluó la politóloga Schiller.

Para Robert Talisse, experto en polarización política de la universidad de Vanderbilt, aunque la acusación de Trump da la impresión de cavar más hondo las trincheras, se trata sobre todo de "un regalo político para los directores de campaña y estrategas de los dos grandes partidos" de cara a las elecciones de 2024. Y así ha comenzado a verse con el recaudo record de la campaña republicana de US$ 4millones en tan solo un día.

Por ahora, el foco de la atención global se posa sobre Nueva York donde, ‘sin querer queriendo’ como dice el popular refrán deja otra huella en la historia de Estados Unidos: el primer expresidente en enfrentar una denuncia penal. /Redacción internacional con agencias