El secretario de Estado para la UE, Juan González-Barba, viajará la semana próxima a Varsovia y trasladará al Gobierno polaco lo mismo que ya ha hablado con el húngaro: que ambos "tienen que empezar un ejercicio de recapitulación" de su veto al fondo de recuperación europeo que "no lleva a nadie a ningún lugar, ni a la UE ni a ellos mismos".
"En realidad, plan B no hay, es el único plan, es lo que tienen que comprender", dijo en una comparecencia en la Comisión Mixta Congreso-Senado para la UE convocada para hablar sobre la Conferencia para el futuro de Europa.
Así, advirtió que llegar al final del año con un acuerdo sobre el paquete financiero o hacerlo sin él es la diferencia entre comenzar 2021 con un "optimismo renovado" o abrir "una crisis insondable, mucho peor que la vivida con el euro, la crisis migratoria o el Brexit".
El paquete europeo de ayudas post covid-19, 750.000 millones de euros, está ya aprobado por mayoría cualificada y con un acuerdo con el Parlamento Europeo, que incluye una condicionalidad de los fondos al respeto del Estado de Derecho en su uso. Esto es lo que rechazan Polonia y Hungría que están bloqueando el marco financiero plurianual 2021-2027 que sí requiere unanimidad.
En concreto, los Estados miembros deben aprobar por unanimidad elevar el techo de recursos propios para que la Comisión Europea pueda endeudarse en el mercado y obtener los fondos que se destinarán a las ayudas.
González-Barba explicó que se trata de mostrar a estos países que su posición "no tiene lógica porque perjudica a todos", incluidos ellos mismos, que están entre los más beneficiados por los presupuestos.
Según dijo, las contribuciones comunitarias a Hungría han llegado a suponer el 5% del PIB de este país, muy por encima del poco más del 1% que supuso para España en los años de la mayor llegada de fondos estructurales y de cohesión.
"No se puede tocar una sola coma"
"Es un veto pírrico", señaló González-Barba, porque no impide que el reglamento de condicionalidad pactado con el Parlamento siga en vigor. "Era importante que supieran por boca de uno de los países más afectados por la pandemia que consideramos que no se puede tocar una sola coma del compromiso alcanzado", dijo.
González-Barba también trasladó a sus colegas del Gobierno húngaro que España necesita el paquete de ayudas "como el que más", porque si no se aprueba en 2021 se prorrogará el presupuesto actual.
Según dijo, estos Gobiernos no ponen en duda los valores que están en la base del proyecto europeo, sino el mecanismo de condicionalidad y los poderes que en él se otorgan a la Comisión y al Consejo por mayoría cualificada porque creen que si se aplica a algún país este se verá en "indefensión".
Sin embargo, tal como ha hecho la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el responsable español cree que, en ese caso, lo que tienen que hacer es llevarlo ante el Tribunal de Justicia de la UE. "Ese es el mensaje que hay que trasladar y, en el fondo, tienen que saber que no hay negociación posible sobre el texto", afirmó.
González-Barba detalló que, en su viaje a Varsovia, participará también en una reunión del Grupo de Visegrado (Polonia, Hungría, República Checa y Eslovaquia) a la que España fue invitada porque ambas partes aprecian de forma recíproca determinadas aportaciones a la UE.
El responsable para la UE acudió al Congreso con motivo de la ponencia sobre la Conferencia para el Futuro de Europa, con la que las Cortes quieren hacer aportaciones a este proceso, si bien no está claro cuándo ni cómo comenzará. /Redacción internacional con Europa Press